Falling In Love |H.S|

Veintiséis

Han pasado tres días desde que no he visto a Harry, no contesta mis llamadas ni mis mensajes, nisiquiera lo he visto en la plaza, estoy comenzando a volverme loca. Tomo mi teléfono de la mesa y decido marcarle a Louis, estoy segura de que él debe saber algo, al tercer timbrazo contesta.

*Hola Louis soy Kendall*

*¿Cómo estás linda? -pregunta amablemente*

*¿Bien y tú?*

*Bien gracias. ¿Para qué soy bueno?*

*Necesito saber de Harry, no lo he visto en tres días y no contesta mis llamadas ¿Tú sabes algo?*

*Sí, pero necesito que nos veamos -dice de repente perdiendo todo rastro de alegría en su voz*

*Pon lugar y allí estaré -digo de inmediato*

*En una hora, en mi casa*

*Bien, nos vemos*

Corto la llamada y suspiro, no tengo un buen presentimiento de todo esto.

(...)

Finalmente llego a la casa de Louis y toco el timbre esperando por este, un despeinado Louis abre la puerta y me regala una pequeña sonrisa que devuelvo con gusto, me hace pasar indicándome que me siente en el sofá y así lo hago.

-Bien... ¿Entonces sabes algo? -comienzo moviendo mis piernas de arriba hacia abajo.

Louis respira profundamente y se sienta al frente de mí.

-Mira Kendall, lo que estoy a punto de decirte no es fácil, sé lo bien que todo estaba yendo entre ustedes y no sé por qué diablos Harry decidió esto pero sé que debo respetarlo...

-Estás comenzando a asustarme Lou -digo nerviosa.

-Harry... se fue -suelta de repente y frunzo el ceño.

-¿Se fue? -inquiero confundida.

-Él sólo quiere lo mejor para ti Kendall, quiere ser mejor por ti y...

-No entiendo Louis -lo interrumpo -¿Dónde fue? ¿Cuándo vuelve?

-Está en Los Ángeles, justamente su vuelo salió hace ocho horas -me quedo sin habla -Va a terminar sus estudios en una de las mejores universidades de Los Ángeles.

Tardo un rato en asimilar todo pero luego pregunto.

-¿P-Por cuánto tiempo?

-Un año...

Y esas son las palabras para que en segundos quedara destrozada, todo el aire al parecer abandonó mis pulmones y la sala de repente comienza a ahogarme, me levanto del sofá directo hacia la salida y el aire me golpea violentamente entrando por mis fosas nasales, Louis me sigue pero yo sólo quiero irme, salir de aquí, así que comienzo a caminar lejos de allí.

-¡Kendall! -escucho a Louis gritar y me detiene tomándome del brazo -Espera -me voltea y me mira a los ojos.

-Yo necesito estar sola, necesito pensar, asimilar todo -digo suplicante.

-Pero necesito hablarte, contarte más yo...

-Estaré bien lo prometo, pero dame tiempo... por favor -suplico mirándolo a los ojos.

Entonces me suelta, doy media vuelta y me alejo lentamente, mi mente está completamente en blanco, vacía, no puedo pensar como es que... ¡No puedo creerlo! Harry me dejó, él sólo se fue y nisiquiera tuvo el coraje de decírmelo, de despedirse de mí.

¿Tan insignificante soy en su vida?

Para cuando llego a mi casa soy un mar de lágrimas, me encierro en mi habitación y lloro, no fue capaz de contestar mis mensajes siquiera, lo llamé tantas veces que perdí la cuenta y nisiquiera se dignó a llamarme de vuelta.

¿Cómo es que pudo irse así solamente?

Estábamos tan bien, comenzábamos a llevarnos bien, estábamos comenzando algo hermoso, algo que pensé que duraría pero soy tan estúpida, es obvio que no funcionaría, yo sabía que él no era capaz de quedarse pero aún así lo dejé entrar, lo dejé entrar y ahora no sé cómo sacarlo, no sé qué hacer. Fui tan ingenua al pensar siquiera en que podríamos funcionar juntos, me llené de ilusiones y sueños que no eran más que una mentira, de nuevo volví a caer como una tonta en su juego, de nuevo volví a salir lastimada, pero era obvio ¿No? Sólo yo podría pensar en que él se podría quedar a mi lado, por Dios es Harry Styles, el hombre mujeriego y sin corazón que conozco desde hace mucho tiempo, el hombre al que no le importa nada, que no sabe como es amar a alguien ni cuidar nada, y cuando por fin sentí que las cosas podrían mejorar, que él podría cambiar y ser mejor, hace esto.

Desde el principio lo supe, supe que no me correspondería y aún así me ilusioné como una tonta, por segunda vez consecutiva, simplemente de la nada me soltó, me dejó como si yo no fuera nada en su vida, me desechó como si fuese basura, y no sé qué hacer, no quiero cometer el mismo error que cometí la primera vez que me dejó, no quiero ser esa persona débil, quiero volver a estar bien, sólo quiero dejar de sentir este dolor y vacío en mi corazón.

¿Pero cómo...?

Sé que el tiempo lo cura todo pero ahora mismo no hay forma en la que deje de pensar en él, en lo mucho que lo necesito, en lo mucho que lo extraño, quiero sentir sus brazos fuertes alrededor de mí, sentir su piel caliente con la mía, besarlo hasta el cansancio ¡Lo amo tanto maldita sea! Necesito hablar con Louis, que me cuente bien que fue lo que pasó, sin embargo ahora no puedo, me siento muy mal y lo que necesito justo ahora es relajarme así que voy al baño y comienzo a llenar la bañera con agua tibia y espuma, espero a que esta se llene y me desnudo para entrar, el agua le cae de maravilla a mi cuerpo, mis músculos se relajan y mi piel agradece esto, me hago un moño en el cabello para no mojármelo y cierro los ojos, trato de poner mi mente en blanco y lo logro, dejo de pensar en eso que me pone mal y me relajo, sé que debería seguir en aquel tema pero sinceramente no tengo ganas, luego de este baño sólo me apetece dormir ya que me está comenzando a dar un sueño terrible, y sé que es lo mejor, dormir hará que no piense en un largo tiempo y eso es precisamente lo que busco, mañana o otro día tal vez hable con Louis.

Hoy sólo quiero dormir, la cabeza me va a explotar y sólo quiero poner mi cabeza en la suave almohada, ponerme cómoda con mi pijama y llegar hasta mi acogedora cama, y así lo hago, para cuando toco la almohada me quedo dormida cinco minutos después.