Veinticuatro

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Un par de semanas transcurrieron y en todo ese tiempo no había visto a Harry por ningún lado, habíamos acordado mantener un perfil bajo y así que nadie sospechara de lo nuestro sin embargo se había tomado muy en serio eso de mantenernos alejados. Ahora ya no podía aguantar más, quería verlo, necesitaba escuchar su voz, necesitaba de sus besos, lo necesitaba a él, así que dejé que cayera la noche y cuando mis padres apagaron las luces de su habitación salí de las sábanas y me puse los zapatos, abrí la ventana de mi habitación y me escabullí sin que mis padres se dieran cuenta, caminé por la fría y oscura noche hasta la casa de Harry mientras maldecía por no pensar en colocarme un suéter ya que el frío no daba tregua y me estaba congelando, cuando localicé la casa de Harry corrí hasta llegar, subí por el árbol que daba a la ventana de su habitación y como supuse estaba abierta.

Un Harry sin camisa con la respiración lenta yace bajo las sábanas, su cabello cubre parte de su rostro y sonrío inconscientemente al verlo, me acerco hasta él sentándome a un lado de la cama y aparto todos los mechones de su cabello fuera de su cara, se ve tan tranquilo cuando duerme, es como si toda la paz y la calma saliera a flote y dejara todo lo malo adentro, se ve como un ángel y de repente me siento la persona con más suerte en el mundo al poder mirarlo dormir.

-¿Kendall? -susurra y abre lentamente los ojos.

-Hola -sonrío mientras él se reincorpora y se sienta.

-¿Qué haces aquí? -inquiere con un tinte de emoción en su voz.

No respondo y en lugar de eso me abalanzo en sus brazos, inhalo su loción mientras su respiración choca en mi nuca.

-Te extrañaba, te extrañaba mucho -me aferro a su espalda y él me estrecha más en sus brazos.

-Kendall yo...

Lo interrumpo estampando mis labios contra los suyos, puedo sentir como agudiza su agarre en mi espalda y su respiración se vuelve descontrolada al igual que la mía, había deseado tanto sentir sus labios que nisiquiera pude controlarme y lo besé. Harry no se aparta, en lugar de eso tira de mí hasta que me sube a horcajadas sobre su regazo, llevo mis manos hasta su cuello donde tironeo con fuerza su cabello haciéndolo jadear, bajo mis manos hasta el que sería el botón de su pantalón pero me llevo la sorpresa de que está desnudo, entonces él rompe el beso y sus ojos se clavan en los míos haciendo que una ola de calor me recorra el cuerpo.

-¿Por qué no me has llamado? -le pregunto aunque sé que no es el momento.

-Estaba esperando que tú lo hicieras -se excusa mirándome con sus hermosos ojos esmeralda.

Niego con la cabeza y lo beso de nuevo, acaricio su pecho deslizando mis manos de arriba a abajo, los dos estamos demasiado calientes y lo digo por el bulto que está creciendo en la entrepierna de Harry, él lleva sus manos hasta el dobladillo de mi camisa y la levanta por encima de mis hombros, seguido de mi pantalón que lo baja con suma facilidad, sus pupilas se dilatan al verme casi desnuda y su mirada me excita demasiado.

-¿Dime qué es lo quieres? -susurra jadeante en mi oído.

-A ti, te quiero a ti Harry -respondo de la misma forma.

Entonces se aparta para bajarme de su regazo, ahora se coloca encima de mí y toma posesión de mis labios, bajo la mano hasta su entrepierna y envuelvo su miembro entre mis manos logrando que Harry suelte un gemido que dispara todas mis hormonas.

Lleva las manos hasta el broche de mi sujetador y yo arqueo la espalda para que pueda desabrocharlo, lo lanza a alguna parte de la habitación y se lleva uno de mis senos a la boca mientras que con la otra mano masajea mi otro seno, después de unos segundos me acaricia por encima de las bragas y sonríe.

Falling In Love |H.S|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora