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#8: ¿Hija?



Lucy se removió en el sillón, sentía que su espalda iba a explotar. Se acomodó un poco y vio hacia el techo, no había marcas en él. Suspiró en su lugar. Era sábado. Cumpleaños de Hyun. Quería abrazarlo como años antes lo había hecho. Quería pellizcarle las mejillas y prepararle su comida favorita. Comenzó a sentir una tristeza en el pecho y se obligó a ignorarla pensando que eso lo haría en cuento él llegase de donde fuese que estuviese.

Sonrió sin saber el motivo. Miró en su muñeca el reloj, marcaba las 6:30 am. Era demasiado temprano. Se acomodó de nuevo en su lugar y cerró los ojos. Comenzó a sentir algo de calor que no supo decir en dónde o de qué era. Se sintió bien ante la presencia de ese calor, se removió de nuevo hacia ese calor y comenzó a quedarse dormida.

Cuando sintió frío volvió a despertar, se sentía rara, el calor que había sentido ante ya no estaba y eso le incomodaba un poco. ¿Qué había sido aquello?

Se estiró lo más que pudo de piernas y brazos. Miró su muñeca para saber la hora y eran las 11:00 am. Se sentó y se restregó la cara con ambas manos.

-Buenos días-. Dio un pequeño salto en su lugar y volteo asustada a todos lados buscando es voz intrusa. -¿Descansaste? –Y le reconoció. Quintero se acercó hacia ella con una gran sonrisa, como siempre lo hacía.

-¿Buenos días?

-Una hora más y serán tardes. ¿Te apetece algo de desayunar?

-Sí, creo que sí-. Comentó algo confundida.

-Bien, ve a asearte un poco, ya casi está el desayuno-. Quintero dio media vuelta y se dirigió a la cocina.

-De acuerdo-. Susurró para sí misma. ¿Qué estaba haciendo él ahí?

Se puso en pie y camino hacia el sanitario. Se detuvo al dar tres pasos y miró a su alrededor. No era su casa. Giró sobre sus talones y observó el lugar, comenzaba a recordar en donde estaba.

Un poco más calmada retomó su camino hacia el sanitario. Se sentía algo rara, había algo que no la dejaba tranquila y no sabía qué era eso por lo que se sentía aún más frustrada.

Cuando hubo terminado de asearse un poco fue directo a la cocina en donde Quintero estaba poniendo ya el desayuno.

-¿Café? – Le extendió una tasa humeante y Lucy solamente le sonrió en agradecimiento. Dio un sorbo y sintió con alivio el calor recorrer su interior y llenarla de apoco.

-Oye, anoche...- se llevó la mano a la frente y cerró los ojos. Quintero volteó a verla con el ceño fruncido. – Anoche tú y yo... - Y no pudo pronunciar una palabra más.

-Anoche descubrí que es más sencillo que duerma si alguien me abraza-. Le dio la espalda y tomó una tasa con café para él.

-Sí, pero, tú y yo...

-Tú y yo... - Le sonrió de lado y se acercó a ella. – dormimos plácidamente en el sofá. Aunque debo aceptar que hay mejor lugares para dormir que el sofá, pero fue una linda estancia. Ahora, ¿Gustas algo de lo que he preparado?

Lucy sonrió de lado cuando Quintero plantó un beso en su frente. Ambos se sentaron a la mesa y comenzaron a desayunar. La sensación de desconcierto de apoco se fue del estómago de Lucy, se sentía mucho mejor y eso le era inexplicable.

-Sabes, estaba pensando en que hoy es cumpleaños de Hyun.

-Sí, yo también lo pensaba-. Lucy miró hacia el plato y dejó que Quintero continuara.

-Y me preguntaba si su madre lo recordara.

-Oh, claro que sí. Cuando la conocí ella me dijo todo en cuanto a Hyun se refería. Me contó que ella también lo celebraba. Compraba algo que veía en algún lugar y estaba segura de que le gustaría, lo envolvía y después lo entregaba a algún niño que veía en la calle.

-Que gesto tan lindo.

-Sí, supongo que aún lo hace. Aunque bueno, quizá lo festeje con su hija.

-¿Hija?

-Sí, Joel, sí. Tiene una hija, y es hermana de Hyun.

-Es una pena que él no sepa nada.

-Lo sé. Y es triste que haya dejado de comunicarse conmigo. Estuve muy preocupada al principio.

-¿Y no trataste de comunicarte con alguien?

-Oh claro que lo hice. Lo intenté durante mucho tiempo. Nadie me sabía decir nada.

-¿Crees que el padre de Hyun tuvo algo que ver en eso?

-No lo creo. Él nunca supo que yo llegué porque ella me lo había pedido. No sabía que yo la conocí. Y mucho menos Hyun. Él jamás permitió que se le hablara sobre ella. Tan testarudo.

-¿Sabes cómo se llama la hermana de Hyun?

-Sí, se llama Brooke. Según lo que ella me contó, Brooke es muy parecida a Hyun. Nació con los rasgos del padre.

-Pero, hay una cosa que sigo sin entender, ¿Por qué se fue y los abandonó?

-No lo sé. He tratado de averiguarlo, pero no he podido. Sólo sé que se vio forzada a hacerlo. Quizá alguien la amenazó o algo por el estilo.

-Sabes, conozco a alguien que puede buscar a personas desaparecidas.

-¿Qué dices?

-Sólo comento, que él puede ayudarnos a saber que fue de ella.

-Eso, sería fantástico.

-No sé cuánto tiempo le tome encontrarla o si es que podrá hacerlo...

-No hay problema en ello. Me encantaría intentarlo, saber que fue de ella y de Brooke.

-Bueno, me comunicaré con él más tarde.

-Te lo agradezco tanto.

Esa mañana había sido algo especial. Lucy sintió que alguien, en quien ella confiaba, confiaba de vuelta y sobre todo, había podido contar algo que hacía mucho tiempo quería sacar. Quería encontrar de nuevo a Charlotte, conversar con ella, reír juntas.

Había sido poco tiempo, en realidad, que había podido pasar juntas pero sentía un especial cariño hacia ella y le dolía no saber que le había pasado o por qué dejó de comunicarse con ella.

Gracias a Joel pudo ver algún tipo de esperanza para encontrarla. Aunque nada era seguro, le gustaba la idea de que podía encontrarla y conocer también a Brooke.



Gracias por leer, :D

Como sé que es mu-uy probable que no pueda colocar capítulo el jueves, aquí les traigo este. Espero que les guste, sé que es cortito, pero de vez en cuando habrá capítulos así, en otras ocasiones serán muu-ucho más largos, todo va dependiendo...

Si tengo oportunidad de subir capítulo el jueves lo haré, no prometo nada. :D

Te veré a ti y a tus hermosos ojos, la próxima  o antes si algo extrordinario ocurre, como hoy... :D

Round II Donde viven las historias. Descúbrelo ahora