Perdón.
Aunque era domingo, Katrina llamó al abogado. Necesitaba decirle las cosas que quería hacer para poder proceder con total tranquilidad. Entre más lo pensaba, más se aseguraba de que tenía que hacer las cosas cuanto antes sino se arrepentiría toda su vida de no haberlo hecho, lo primero era encontrar algún lugar en dónde Rocko pudiera estar con total comodidad, el edificio que le había comentado Jourdan, donde ella vivía, no aceptaban animales, muy apenas y los peces estaban permitidos, así que esa no era una opción y eso le había causado rabia y pena. El abogado quedó en mandarle lugares seguros y bonitos y, sobre todo, donde aceptaran mascotas para que Katrina pudiera escoger y, después de que tuviera el lugar perfecto, poner en venta la casa. Sabía que iba a ser un problema el vender la casa, no porque no hubiese candidatos a comprarla, sino por la familia.
También por la mañana había llamado a su tía abuela, Lucero, hermana de su abuelo. Ella siempre había sido una persona alejada de la familia, se había ido a vivir a las vegas y no había salido de ahí, por lo menos, en la última década, y, cuando supo que su hermano había fallecido, lo único que hizo fue mandar los arreglos florales más grandes que había visto Katrina en toda su vida, habían sido tantos y tan hermosos que lo único que se le ocurrió hacer fue dejarlos en la funeraria en donde su abuelo había sido cremado. Después de una pequeña conversación, donde se habían puesto al corriente cada una sobre la otra, Katrina le contó lo que pensaba hacer con la casa y las dudas que tenía, como había esperado, su tía abuela la había apoyado e incluso se ofreció a comprar la casa. Aunque esa casa no significaba demasiado para Lucero, ella sabía lo que significaba esa casa para Katrina y, también, sabía lo que el resto de la familia se sentía con respecto de esa casa, todos la querían pero no estaban dispuestos a cambiar nada y, mucho menos, estaban dispuestos a que alguien más la cambiara, por eso se había ofrecido a comprarla, para que, en un futuro, Katrina pudiera mudarse de nuevo ahí y hacer lo que ella quisiera, y si ella no la compraba de nuevo, Lucero estaba dispuesta a dejársela en el testamento.
Muchas veces, de niña, Katrina había soñado con crecer y ser como su tía abuela, ella siempre hacia y decía lo que quería, nunca se había casado, no tuvo hijos, cantaba en los bares y lo hacía muy bien, todo el mundo la respetaba y su familia siempre hacía lo que ella decía. Era tan segura de sí misma. Tenía algo que hacía que todo el mundo presente voltease a verla justo en el momento en el que entraba por la puerta. Su carisma era único, era una mujer muy inteligente en muchos sentidos y, sí, era vanidosa, sabía cómo la veían los demás y podía usar eso a su favor. También podía llegar a ser mala si se lo proponía, podía llegar a ser una verdadera tragedia griega si ese día se levantaba de malas y el desayuno aún no estaba listo.
Quería verla, tenía tantas ganas de charlar un rato largo con ella, su tía Lucero era de las pocas personas en su familia que no le importaba, pero para nada, que ella fuese adoptada, siempre la había visto como un miembro más de su familia y estaba dispuesta a ayudarla así como lo hacía con los demás. Sus consejos siempre habían sido acertados, sus historias de lo más entretenidas y su seguridad por los cielos. Lucero era todo un ejemplo a seguir para Katrina por lo que trataba de estar en comunicación lo más posible con ella, cosa que a varios familiares no le hacía mucha ilusión, indirectamente le daban a entender que solamente le buscaba por la fortuna que la tía tenía, por la influencia y por muchas otras cosas más, al principio, a Katrina le dolía que dijeran eso y trató de alejarse, la tía Lucero notó el cambió, habló directamente con ella y la reprendió cuando le contó la verdad, a ella y a todos aquellos que le habían dicho todas esas cosas, que claramente eran mentira. Si alguien quería su fortuna, podía contar al menos a diez personas sin tener que forzar la memoria pero para nada en menos de veinte segundos y que le proyectaran eso a la pequeña, no lo iba a tolerar pero para nada.
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Round II
Random"Está bien resistir cuando todos te atacan, pero hay un punto en el que tienes que defenderte y no importa contra quien sea, lo tienes que hacer." Segunda parte de "LB8" Utilizo lenguaje explicito y que para algunas personas puede ser vulgar. W<...