#38: Sábado.
Había sido una noche tranquila, había podido dormir más tiempo del que comenzaba acostumbrar. Katrina se había despertado temprano pero no tan temprano como para ver el amanecer, eran alrededor de las ocho con treinta cuando Roko se subió a su cama y le quitó el móvil de enfrente, le dio unos lengüetazos en el rostro y se acomodó en ella, sonrió nada más al verle, inusualmente se sentía tranquila, el nudo en la boca de su estómago no era muy grande como de costumbre y eso le reconfortaba.
El día anterior con Hyun había sido un tanto revelador, había podido encontrar algunas respuestas y eso era lo mejor que había tenido en mucho tiempo. Sí, quería a Hyun; sí, le extrañaba; no, no se sentía tan mal estando con él; sí, podría llamarlo un amigo, un muy buen amigo; no, no quería tener un noviazgo con él, para absolutamente nada; tal vez y sólo tal vez podría dejarse llevar por cierto deseo que aún sentía por él; trataba con muchas ganas de confiar en él pero aún tenía en la memoria el "encuentro" que hubo en su casa antes de que él se fuera a Detroit. Había sido un momento muy estresante, muy difícil, había querido llamar a la policía pero sabía que de nada serviría, únicamente tenía su palabra, no había cuerpo del delito, literalmente, y creía que si, en caso de que le hicieran caso, investigaban algo únicamente perjudicaría a Hyun. A pesar de todo él estaba empeñado en encontrar respuestas y, casualmente, ella quería encontrar respuestas también, tal vez no exactamente las mismas que él, pero si llegaban a relacionarse. Aun le daba mucha curiosidad el trabajo que su padre había estado haciendo antes de morir, su abuelo estaba investigando eso y, casualmente, también había muerto, y entre tanto había sido secuestrada un par de veces por aquello que ni su padre ni su abuelo habían compartido con ella. Habían pasado demasiadas cosas en su vida, había perdido personas muy importantes y no sabía en quién podía confiar. Estaba sola, más sola que nunca, literalmente hablando. Aunque Roko era muy importante para ella, no era lo mismo.
Y otro punto más a considerar; la casa. Por si no fuese Hyun suficiente problema, o el asunto misterioso de su familia, o los misteriosos secuestros que había tenido antes, Katrina sentía que ya no podía vivir más ahí, quería mudarse de nuevo, tener un lugar propio, poder pintar las paredes del color que ella quisiera sin tener que preguntarle a nadie por permiso, quería poder levantarse por las mañanas descalza y en bragas sin la preocupación de que un familiar esté presente, quería un lugar para ella, de ella, que la representase a ella, no quería seguir en un mausoleo de la familia.
Se estiró en su lugar y Roko se levantó solamente para acomodarse a los pies de la cama y volver a dormir, se sentó en la cama y acarició a Roko durante unos minutos, había tomado una decisión ya, iba a encontrar un nuevo lugar para llamar hogar pero, mientras tanto, la barriga de Roko le parecía más interesante que nada.
El desayuno fue algo más lento que lo acostumbrado para un sábado por la mañana, había tardado más en comer porque había estado mirando el portátil en busca de lugares donde poder vivir. Quería un lugar pequeño, tener que limpiar una casa demasiado grande no le había gustado nunca, y menos hacerlo todo ella. Quizá la mejor opción era un apartamento, algo sencillo, una habitación para ella, una sala comedor acogedor... pero había tantas opciones.
Mientras terminaba su tostada, el móvil comenzó a sonar indicando una llamada y, distraída observando distintos apartamentos del lugar, contestó sin observar quién llamaba.
- ¿Aló? – Dio una mordida a la tostada y siguió bajando la pantalla en donde presentaban espacios vacíos que podían ser usados como un lugar para vivir o para algún tipo de empresa pequeña.
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Round II
Random"Está bien resistir cuando todos te atacan, pero hay un punto en el que tienes que defenderte y no importa contra quien sea, lo tienes que hacer." Segunda parte de "LB8" Utilizo lenguaje explicito y que para algunas personas puede ser vulgar. W<...