Domingo: #10

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#10: Otro.


Por la mañana, Katrina se despertó igual de temprano, pero esa vez no lo vio como algo malo, tenía cosas que hacer, una obra que ensayar y, sobre todo, terminar con Sony.

Revisó el móvil y vio varias llamadas perdidas y un mensaje que le decía que se vieran por la noche, pues su madre lo iría a visitar, le respondió que estaba perfecto para ella, que en la noche ella iría.

Se dirigió al sanitario, tomó una ducha reconfortante donde extrañamente los recuerdos no iban a su cabeza. Una vez terminada de arreglar, bajó para tomar el desayuno en compañía de Roko. La mañana pintaba en lluvia, las nubes grises tapaban completamente el sol por lo que las luces de la casa estuvieron encendidas gran parte del día.

Comenzó a hacer los deberes de la escuela y después a aprenderse el dialogo de la obra que le faltaba. Estaba en el estudio y su móvil comenzó a sonar anunciando menajes, los vio y se dio cuenta que los chicos que escribieron la obra le pedían que checara su e-mail porque le habían mandado algunas correcciones.

Estando en el navegador, decidió abrir también el FaceBook, por si a alguien se le había ocurrido subir algún documento o algo parecido de la escuela.

Descargó el libreto corregido y lo mandó a imprimir, chequeó su inicio de FaceBook y lo primero que vio fueron varias fotografías que Abby había publicado. No se veían rostros, en algunas se veían los pies de ella y de algún chico, en otras, las manos de ambos con uno dibujos de un sol en cada una con tinta negra. No había comentarios de ella en el pie de foto o alguna etiqueta de quien podría ser la persona misteriosa. Entró al muro de Abby y la vio en línea, decidió mandarle un mensaje en privado pero cuando lo estaba escribiendo ella se desconectó. De cualquier manera lo envió, preguntándole que era lo que le pasaba o por qué no contestaba los mensajes o las llamadas. Cerró la página y comenzó a concentrarse en el libreto corregido.

Se sentía tan bien leyendo e interpretando las partes que el tiempo se fue como agua en manos, pero cuando se dio cuenta, no era lo suficientemente tarde como para que ya fuese de noche.

Se sentó en la barra de la cocina mientras Roko la miraba detenidamente. Comenzó a pensar en las probabilidades que tenía de encontrar a Sony en su apartamento solo o con su madre. Dio un salto, tomo las llaves del auto, subió a su habitación por una chaqueta que le cubriera de la lluvia.

Corrió hasta llegar al auto y comenzó a conducir en dirección al apartamento de Sony, tenía que llegar lo antes posible, pero por la lluvia no se atrevió a conducir fuera del límite permitido. Pensó en las palabras exactas para terminar con él pero nada le parecía lo suficientemente bueno.

¿Qué le podría decir? "Sony, nunca te vi como un novio, y por eso estoy terminando contigo". "Sony, hay alguien más en mi vida". "Sony, me caes mal". "Sony, me das asco"... Todo le parecía tonto y sentía que reiría si decía algo así, perdería toda la seriedad. Decidió improvisar, total, lo mejor que podría decirle saldría de su boca sin problema alguno.

Llegó al edificio y bajó al estacionamiento agradeciendo no tener que mojarse de más. Subió al elevador y presionó el número con dudas aun de lo que estaba haciendo.

Comenzó a pensar en lo voluble del comportamiento de Sony en los días anteriores. Comenzó a comparar cuando recién eran novios a como se comportó después. Era raro, a veces le sentía distante, en otras ocasiones le sentía más cerca que nunca, le apoyaba y ayudaba en todo lo que podía. Todas esas veces que la dejaba por ir al trabajo le hicieron pensar que quizá no era un buen momento para una relación y eso le hizo tener más confianza que antes.

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