Round II

#17

#17

El despertador sonó y Abby lo apagó a la primera. El dolor de cabeza que la acosaba desde la noche anterior le había hecho el sueño demasiado ligero.

Giró sobre la cama y eso le provocó arcadas, salió corriendo al sanitario y vació por completo su estómago. Que precaria se sentía, tanto física como mentalmente. Se dejó caer al lado del inodoro y pegó la cabeza en la puerta de cristal de la ducha pensando en cómo Sony se burlaría de ella si la hubiese visto en ese modo.

Se sentía sucia en más de un modo, su conciencia comenzó a despertar y llevó a su mente a Katrina, a una chica que potencialmente pudo haber sido una buena amiga pero que esa posibilidad estaba desechada desde comenzó a seducir a Sony. Había cambiado una amistad por sexo. ¿Qué decía eso de ella?

Se levantó sin ganas recordando que tenía que ir a la escuela, quizá, con suerte, Katrina asistiría y podrían hablar si ella estaba dispuesta a escucharla.

Entró a la ducha, el agua caliente debió confortarla, sus pensamientos comenzaron a desaparecer y su cuerpo comenzó a calmarse. Suspiraba de cuando en cuando, el vaho empaño la puerta y antes de salir hizo un dibujo obsceno, rió para sí, si su madre entraba antes de que se borrara le reñiría, y tenía ganas de alzar la voz a alguien y hacer berrinches.

Se puso el estúpido uniforme, hacía frío afuera, toda la noche anterior había nevado, y tenía que ir en uniforme, pero solo una semana más y listo, se graduaría y jamás usaría uniforme de nuevo.

Bajó las escaleras y entró a la cocina, en la barra encontró una nota de su madre:

"Hemos tenido que ir a cuidar a la abuela, tienes el desayuno en el horno y el dinero en la T.V., puedes usar la camioneta para ir al colegio. Regresamos en la noche."

Perfecto, estaría sola todo el día y podría hacer todo lo que quisiese. Se acercó al horno y sacó los waffles, mínimo habían hecho su desayuno favorito, el desayuno para campeones.

Le sorprendió darse cuenta de que no le dolía más la cabeza, el estómago no le dolía y se sentía bien físicamente hablando, porque la moral, en ese momento, la aplastaba más de lo que había planeado.

Sabía que lo que había hecho con Sony, moralmente estaba mal, y sabía los riesgos que corría, los sabía a la perfección, incluso, había hecho una lista de pros y contras y, aunque había ganado los contras, Sony ganó. Al principio, le había costado mirar a la cara a Katrina, pero conforme pasaron los días se iba acostumbrado y la podía mirar a los ojos y mentirle abiertamente, eso, aunque ella lo negara, le asustaba.

Los waffles se acabaron antes de lo planeado, Abby dejó los trastos sucios en el lavavajillas y se encaminó a la T.V. para tomar el dinero y largarse al colegio.

El frío le caló más de lo normal en el trayecto de la entrada a la camioneta estacionada enfrente. Subió apurada y con la misma prisa encendió el clima. Suspiró cuando sintió el calor cubrir el frío vehículo, puso música en el reproductor y se puso en marcha.

Realmente no tenía nada planeado por si encontraba a Katrina, sabía que la confrontación se debía dar, pero no estaba preparada mentalmente para las consecuencias, Katrina era una mujer fuerte, valiente, más de lo que era ella, y sabía, también, que Katrina tenía la capacidad de herir a las personas con las palabras, con las miradas y eso, a Abby, le provocaba algo parecido al miedo.

Al entrar en el aula, observó que la mayoría de sus compañeros estaban ya ahí, pero Katrina no. Se sentó en su lugar usual y espero observando el móvil esperando un mensaje o una llamada de Sony, pero nada. Todo el día anterior no se había comunicado con ella, era usual que de vez en cuando no se comunicaran para nada, pero esa vez, no saber nada de Sony la ponía nerviosa. Sony le había dicho que buscaría a Katrina, que hablaría con ella, ¿Y si la había convencido de que no terminaran? ¿En qué posición la dejaría a ella? Trató con todas sus fuerzas de no mandar un mensaje a Sony y lo logró.