Round II

#13

#13: Nada.

-¿Que Katrina, qué?

-No aparece-. La voz de Duncan sonó algo cortada. ¿Pero es que me está diciendo que no aparece? ¿Katrina?

-¿Cómo...? Espera un momento-. Me senté en el sofá con la cabeza algo mareada. ¿Qué mierda? ¿Cómo que no aparece? ¿Está de coña?

-¿Estas bien?

-Sí, ¿Desde cuándo no aparece? – Tomo un respiro grande, igual que Duncan.

-Ayer por la tarde. Salió de su casa y se dirigió al apartamento de Sony. De ahí, no saben nada de ella.

-¿Cómo que en el departamento de Sony?

-No sabemos que fue a hacer a ahí. Pero me informan que entró, pocos minutos después Sony salió en su auto. Uno de los chicos lo siguió y se aseguró de que ella no iba adentro, tampoco la vieron salir y su auto no está en el edificio, otro de mis hombres subió a su apartamento, había una chica dentro y no era Katrina.

-¿Quién era?

-Aún no sabemos.

-¿Saben algo del imbécil de Sony?

-Sabemos que regresó por la noche a su apartamento, la chica aún seguía ahí, por lo que sé, aún está ahí. Parece ser que había ido a buscarla a su casa y a la casa del primo de ella, y no la encontró. La hemos estado buscando, y no aparece.

-Bien. Iré de inmediato.

-Pero, Hyun, no habías dicho que...

-Iré. Necesito saber si alguien la tiene o ella se ha ido. No puede ser posible que se haya desvanecido, ni su auto. Iré.

Y cuelgo. No puedo perder más el tiempo.

-Katrina ¿En qué problema te has metido?

Me levanto y voy directo a la habitación, tengo que hacer una maleta algo ligera y salir. Tal vez no la vieron salir, y está en su casa, o se fue con Louis. Pero si no... Sólo espero que Code no tenga nada que ver con esto.

No tengo tiempo para ir con Josh, le llamaré cuando esté de camino al aeropuerto.

Recojo solamente lo indispensable para el viaje, llamo a recepción para que me pidan un taxi y el timbre suena.

-Ahora no, por favor.

Camino de regreso a la sala y sin ver por la mirilla, abro, Ámbar está de pie con una cara de total tristeza... Por favor, ahora no...

-¿Qué pasa? Ahora no puedo, me tengo que ir.

-No me siento nada bien. No sabía a quién recurrir.

-¿Qué tienes?

-No lo sé. Ayer, Dios... creo que comí algo en mal estado...-Ámbar se recarga en el marco de la puerta y puedo notar que está pálida.

-Pasa, llamaré a una ambulancia-. La ayudo a pasar y a que se siente en el sillón. Esta extremadamente caliente, el sudor le recorre la frente.- ¿Qué comiste?

-Ayer por la tarde... comí carne, carne seca. Y vomité. Dios, que mal me siento.

-Tranquila, quédate aquí.

Me dirijo al sanitario y saco el botiquín, y agua, necesito que la fiebre seda un poco, de lo contrario podrá pasarle algo peor.

Tomo el móvil y llamo a emergencias.