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#25

Gary.

La vida había sido amable siempre con él. Había tenido lo que había querido siempre, no importaba lo que fuese y lo que quisiese. El costo tampoco importaba demasiado. Hacía lo que fuese necesario para conseguirlo.

Pasó dos años en prisión por robo a los 18. Le había ido regular ahí, había conocido a muchas personas interesantes ahí y en cuanto salió le fue mejor. Había conseguido la receta para hacer una cerveza casera, había invertido lo que había ganado en prisión para cocinar en la cerveza cacera. 

Su padre falleció meses después de que Gary saliera de prisión, le dejó varias propiedades que estaban más en decadencia que en condiciones de uso. Su madre entró en depresión por la muerte de su esposo y dejó que su estado de salud decayera, el cáncer de seno le invadió con facilidad y ella se dejó morir. 

Así que Gary se quedó solo.

La falta de sus padres le dio la libertad que necesitaba para hacer sus negocios. Comenzó a ganar fama a los 25. A los 30 su bar fue el más famoso del estado. Ganaba bien en el bar, pero para Gary jamás era suficiente. Comenzó con la compra-venta de droga, pronto la droga de los demás no era suficiente, así que viajó para conocer a las personas indicadas para poder hacer su propia droga.

Pero, había algo que faltaba. Necesitaba a alguien en su vida, pero las mujeres nunca se quedaban lo suficiente. Siempre se sentía solo, tenía 5 casas diferentes, 5 identificaciones, 5 nombres diferentes, 5 vidas distintas. En una casa tenía una enorme colección de libros, en otra una enorme colección de películas de todo tipo. En la tercera tenía un estudio completo de fotografía. En las últimas dos casas tenía de todo un poco, pero en todas guardaba un mínimo de 6 autos en las cocheras, de colección, clásicos, deportivos, también tenía motocicletas.

Tenía una mente brillante, nada se le escapaba, nada se le mezclaba. Cada identidad la recordaba, cada detalle, cada persona que conocía sabía de dónde la conocía. Tenía cinco vidas perfectas y aun así le faltaba algo. 



Buen Fin.

Gracias por leer.


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