My destined ||Suga Y Tu||

Uno

— Se mi novia.— habló, o más bien ordenó con una seria expresión en su rostro, y mis ojos se abrieron como platos al escucharlo. ¿Cómo fue que todo llegó hasta este punto?... Primero déjenme empezar desde un principio.

...

— ¡_____! — gritaba una voz familiar desde el piso de abajo, la cual ignoré completamente mientras me removía en mi cama.— Está viniendo... — pensaba al escuchar pasos, al parecer, subiendo las escaleras, y cada vez más cerca. Me tape completamente y me hice la dormida aún sabiendo que eso no funcionaría.

— Levántate, no vas a faltar el primer día de Instituto, no te dejaré hacerlo.— exigió el responsable de arruinar mi tranquilidad, levantándome de mi cama en sus brazos como todos los días. No intente resistirme, era imposible, por lo que suspiré rendida.

— Bájame Jin, ya te escuché.— me quejé, recibiendo una sonrisa burlona como respuesta, y mi madre entró a la habitación en ese momento.

— _____, no debes hacer ese tipo de cosas otro año mas sólo para que Seok Jin te levante en brazos.— ignoré ese comentario, ya estaba acostumbrada a que ese tipo de cosas salgan de la boca de mi madre. Jin soltó una pequeña risa dejándome en el suelo cuidadosamente.

— Es cierto, si tú me lo pides, podría hasta llevarte al instituto en brazos.— sonrío, esa sonrisa no salía de su cara no importa lo que le digas.

— Eres un idiota. Ahora salgan de mi cuarto, debo cambiarme.

— Te espero abajo.— fueron sus últimas palabras antes de salir de la habitación detrás de mi madre. Tomé lo primero que encontré en mi armario y luego recogí mi cabello, aún algo húmedo por el baño de la noche anterior. Tomé mi mochila y baje rápidamente, encontrando a mi madre, a mi padre y a Jin desayunando juntos. 

Me senté en frente de Jin y robe la tostada que estaba por comer, me lanzó una mirada asesina y yo le sonreí sacando mi lengua y dándole una mordida a la tostada que luego le devolví otra vez. Tomé un sorbo de mi café y me levanté de mi asiento.— ¡Vamos Jin! — grité dirigiéndome a la puerta. Mi padre me llamó con un tono molesto.

— ¿Ni unos buenos días a tus padres? — voltee.— Buenos días papá, buenos días mamá, gracias por el desayuno, pero no quiero atrasarme por culpa de ustedes.— respondí. Y mi padre simplemente me echó. Jin se levantó, se despidió y vino detrás de mi rápidamente. No es que tenga una mala relación con mis padres, pero es así como nosotros nos hablábamos normalmente.

Jin era como un hijo para ellos, como también era como un hermano para mi. El vive al lado de mi casa, con su tía. Siempre viene a buscarme para ir a clases o pasa de su balcón al mío para molestarme cuando está aburrido. Es así desde que tengo memoria, los dos nos criamos juntos, y aunque yo no lo demuestre, realmente lo aprecio. Voltee a verlo y sonreí, a lo que él me miró confundido.— ¿Qué sucede? ¿Al fin te diste cuenta de lo guapo que soy?

— Eso quisieras.— respondí burlona. Al llegar a nuestro destino, me despedí de el. Al final terminamos en distintas clases... Será algo solitario sin el molestando alrededor mío, al pensarlo di un gran suspiro, parece que fue muy notable ya que Jin volteó hacia mí nuevamente.

— No me extrañes demasiado _____, todavía podemos almorzar juntos, además, cuando debamos irnos iré a tu clase a buscarte para ir a casa, ¿si?

— ¿Por que te extrañaría? Lo único que haces en clases es decir estupideces y desconcentrarme. Tonto, vete.— el me sonrió y volteó para irse, pero no sin antes decirme que lo esperara al final de clases, asentí y seguí mi camino. Al entrar pude notar un aura Incómoda dentro. No se si era porque fui la única a la que cambiaron de clase, o por el apuesto chico que me observaba de pies a cabeza antes de lanzarme una de sus miradas intimidadoras. Pero no importa cuánto el lo intente, yo no caeré.

Min YoonGi. El número uno en apariencia, inteligencia, y en completamente todo. Si, hasta en deportes, baloncesto exactamente. Era conocido por todos aquí, hasta de una ignorante como yo. Era la primera vez que me había tocado estar en su clase. El profesor dirigió su mirada hacia mi y me dijo que tomara asiento, desafortunadamente, el único asiento libre era el que estaba a su lado, si. Debería sentarme al lado de Min YoonGi.

¿Alguien podría explicarme por qué el chico más popular del instituto no tenía un compañero de asiento? Eso realmente no tiene mucho sentido. La chica menos popular del instituto compartiendo asiento con el más popular... ¿No suena eso demasiado cliché? — Desde ahora, seré el punto blanco de muchas chicas.— pensaba en mis adentros mientras me acomodaba en mi asiento disgustada.