My destined ||Suga Y Tu||

Nueve

No podía pensar bien en ese momento.

Jin estaba tan enojado que podía ver el humo salir por sus orejas.

— Eres muy afortunada! — dijo la mayor de las niñas.

— Con YoonGi a tu lado serás muy feliz! — siguió la menor.

Dirigí mi mirada a YoonGi, pero el no me miraba. Estaba realmente confundida.

El realmente a dicho que soy su novia?..

— YoonGi por que tu..

— Hablamos el lunes.— me interrumpió.

Luego de decir eso, el se fue. y en ese momento pude notar que Jin ya no estaba conmigo.

Taehyung venía corriendo hacia mi.

— _____! Oye, escuche que hoy se inaugura un parque de diversiones! es realmente genial, mira! podemos ir no?.. — preguntó con esa gran sonrisa cuadrada en su rostro.

El pareció darse cuenta de la ausencia de Jin, ya que comenzó a mirar a todos lados.

— Y Jin? donde esta? — preguntó.

— Mejor vamos a casa hoy Tae..debo hablar con Jin.— dije comenzando a caminar, segundos después, Taehyung corrió hacía mi lado y no pregunto nada más.

Cuando llegamos a casa de Jin tocamos la puerta, pero parece que el no quería abrir, por lo que fui a mi casa.

Taehyung se quedó hablando con mis padres mientras que yo entraba a mi habitación y pasaba al balcón de Jin.

El dejo la puerta abierta, por lo que estoy segura de que esperaba que venga a hablar con el.

Si no fuera de esa forma, el hubiera cerrado el ventanal para que yo no entrará.

Pero cuando me adentro a la habitación, Jin no se encontraba en su cama.

Y cuando porfin lo veo, mis ojos se abren como platos.

Allí estaba Jin, en el suelo con sus ojos levemente abiertos.

Me acerqué a el rápidamente tocando su frente.

— Estas ardiendo Jin!

Rápidamente lo ayude a levantarse y lo acomode en su cama.

— Aish, lo sabía, teníamos que haber vuelto a casa antes..Voy a cocinar algo, tu descansa.— dije.

Cuando intente levantarme, Jin tomo mi brazo fuertemente y me acerco hacia el.

— No te vayas _____.

El estaba con sus ojos cerrados, pero esta vez estaba despierto.

El me había atraído hacia el tan cerca que hasta podía sentir su respiración.

— Jin..

— Por que YoonGi?..sabes cuanto tiempo he estado esperando que te fijes en mi?..

Al escuchar esto no pude evitar sorprenderme. Escuché bien?

— Que quieres decir con eso?.. — pregunté.

— 10 años _____. Estuve 10 años enamorado de ti y jamás me viste como algo más que un hermano. Y a YoonGi solo le tomó unos días.

— No estás siendo demasiado cruel? que puedo hacer para que puedas verme de esa forma?..— preguntó.

No sabía que decir. Las palabras simplemente no salían de mi boca.

Me aleje rápidamente de Jin y me levante de su cama.

Voltee a verlo.

Se durmió.

Dijo todas esas cosas y se duerme?

Era incómodo ahora.

Tomé mi celular y llame a Taehyung. El se quedó con Jin y mi madre cocinó para el.

Yo simplemente me quedé en mi cuarto el resto del día.

No podía pensar en nada más que en Jin y en todo lo que había dicho hasta que terminé por dormirme.

Cuando desperté Jin y Taehyung estaban en mi cuarto jugando videojuegos, me sorprendí cuando Jin volteo a verme y me sonrió.

— Buen día _____! — dijo.

Taehyung también volteo y se acercó a mi sonriendo.

— Que hacen acá?..— pregunte.

— Tienes que explicar lo de YoonGi.— dijo Jin en un tono molesto.

— Si, escuché de Jin que tu y YoonGi salen. Entonces, que hiciste? — siguió Taehyung.

— YoonGi?..—Entonces lo recordé.

YoonGi había dicho que era su novia.

Lo había olvidado luego de lo que paso con Jin..

— Voy al baño, cuando este de vuelta nos cuentas todo.— dijo Taehyung saliendo de la habitación.

Cuando Taehyung cerro la puerta me sentí realmente nerviosa.

El me había dejado a solas con Jin, y era lo que menos quería en ese momento.

— Y e-estas bien ahora? — pregunté intentando hacer esto menos incómodo.

— Si, gracias a ti.— respondió.

— Jin..lo que pasó anoche..

— Anoche? Que sucedió? — preguntó.

— Lo que dijiste..

— He? Dije algo?

— No lo recuerdas? — pregunté.

— Lo siento, pero realmente no puedo recordar nada luego de que llegue a casa. Pero Taehyung dijo que tu me habías encontrado en el suelo casi inconsciente. Si no fuera por eso y la sopa que tu madre me hizo estaría todavía en cama.

— Entonces, realmente no recuerdas nada? — volví a preguntar.

— No, nada.— contestó.