Cincuenta y cuatro.

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YoonGi Pov.

— Ella no contesta.

— Bueno, quizás esté ocupada.

— Si..— asentí, guardando mi móvil en el bolsillo de mi chaqueta.

— ¿Hoseok sabe que estás aquí? — pregunté, mientras terminaba de arreglar mi cabello.

— No, no le he dicho nada, sólo vi esa escena y salí de la cafetería. El no se dio cuenta..

— ¿No te ha llamado?

— No lo sé, tengo el móvil apagado. Pero no quiero saber nada de él por hoy. ¿Podemos irnos?

— Vamos.— asentí, y Tae se levantó de la cama caminando detrás de mí.

Jimin Pov.

— Jungkook.

— ¿Que quieres ahora? — se quejó, volteando hacía mi con los ojos entre cerrados.

— ¿Ya vas a dormir? — pregunté haciendo un leve puchero, por lo que él se acercó a mí, abrazandome.

— Jimin, ¿Aún no te cansas? Ya lo hemos hecho tres veces hoy.— frunció el ceño levemente, sin abrir sus ojos aún.— dame un descanso.

— No es eso, YoonGi llamó.

— ¿Ah? ¿Porque YoonGi hyung llamaría?

— ¿Porque no? Es Taehyung, por lo que entendí, Hoseok está con alguien más.

Jungkook se levantó con rapidez de la cama, parecía realmente sorprendido.

— ¡Ese maldito! — gritó, su rostro cambió completamente.

— Tranquilo, el quiere que salgamos con ellos, ¿Recuerdas el bar que visitamos hace unos días?

— Oh, si, y también recuerdo muy bien lo que hicimos en su baño la otra noche.

Reí, empujándole levemente.

— Podríamos repetirlo, admito que el cambiar las posiciones no estuvo tan mal..— respondí, y el menor asintió dejando a la vista sus lindos dientes de conejo.

— Cierto, ya era hora de que vuelva a intentarlo. Hyung, eres tan caliente.— susurró, y me acerqué a el, besándole.

— Lo sé, pero deberíamos vestirnos ya y salir, ellos ya deben estar allí.

El menor se quejó, levantándose molesto mientras comenzaba a cambiarse. Volví a reír por ello.

Taehyung Pov.

— ¿Un bar?

— ¿Nunca viniste aquí? Hoy el bar está de fiesta.— sonrío YoonGi, mientras abría la puerta y esperaba que yo entrara.

— No, nunca he salido de fiesta, ni a tomar..Sin contar la que te hicimos a ti en la cafetería. Aunque me emborraché muchas veces en casa.— respondí, observando el lugar con curiosidad.

— Bien, esta vez será en compañía.— sonrío, pidiendo dos bebidas en la barra, pero alguien se sentó a mi lado rodeándome con su brazo.

— Cuatro mejor.— habló otra voz detrás mío.

Jimin se encontraba sonriéndome mientras no parecía tener intención de soltarme, y Jungkook se acomodaba a su lado, sonriéndome.

— Llegaron.— habló YoonGi.

— Vivimos cerca.— asintió Jimin, mientras me alejaba levemente de el, consiguiendo que me soltara.

— Ha pasado tiempo, Tae.— habló Jungkook sonriendo levemente, yo asentí. El se veía diferente.

Es cierto que nos habíamos visto en la fiesta y en casa de Jin también, pero no nos dirigimos la palabra nunca desde aquél día en el que Jimin nos descubrió a mí y a Hoseok.

Si había hablado con Jimin, el se disculpó, aunque repitió varias veces que no se arrepentía de nada.

Jungkook se veía más apuesto y maduro. Pero incluso si me sonreía tan lindamente, podía sentir que el seguía teniendo un rencor hacía mi. Nunca pude pedirle perdón.

— Si..Hola.— respondí nervioso, mientras volteaba mi mirada hacía la barra, tomando de un trago la bebida que se encontraba en la mesa.

— Oye, oye, tranquilo.— habló el menor de los cuatro, negando.

— Estoy bien.

— Déjalo Jungkook, necesita desahogarse, y nosotros lo acompañaremos en ello.— sonrío YoonGi, imitando mi acción anterior.

— Está bien..Pero uno de nosotros debe de estar sobrio si queremos volver a casa.— habló suspirando, mientras tomaba sólo un poco de su bebida.

— Jungkook, eres un aburrido.— se quejó Jimin, quitándole la bebida de las manos.

— Si, si, pero debo cuidar de ustedes.

— Bien, has lo que quieras.— volvió a hablar el moreno, encogiéndose de hombros sin tomarle mucha importancia.

¿Cuanto tiempo había pasado?

No estaba seguro, pero ya no estaba consciente en ese momento. Tomé a Jungkook de los hombros, y de mis ojos caían lágrimas.

— Lo siento Jungkook, fui un idiota en el pasado..

— Olvídalo Tae, no llores, por favor..— susurró, secando mis lágrimas con un rostro triste. No pude evitar abrazarle, no estaba seguro de lo que estaba pasando, Jimin entró al baño, era en donde nos encontrábamos en este momento. Y Jungkook me dio algunas palmadas en la espalda.

— Ya, Taehyung...

— Jungkookie, estás más guapo que antes.

Sonreí mientras Jungkook me miraba sorprendido, y no le dejé tiempo a reaccionar antes de enredar mis brazos en su cuello y acercarme a el, besándole.

¿Porque?

Jimin estaba en frente nuestro. ¿Porque estaba haciendo esto?..Podía sentir algo en mi estómago..

Algo para nada bueno.

My destined ||Suga Y Tu||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora