My destined ||Suga Y Tu||

Setenta

_____ Pov

- ¿Segura que estás bien? - murmuró una preocupada Yazmin que se encontraba en la puerta del baño esperando por mi.- ¿Necesitas algo?

- Todo está bien, sólo que la comida no pareció caerme muy bien... - suspiré pesadamente antes de salir del baño, sonriendo levemente.- recuérdame no volver a dejarte tocar la cocina.

- ¡No es mi culpa! Estaba delicioso.

- Y puedo asegurarlo, no esperaba menos de mi aprendiz.- se acercó un alegre Jin, dándole algunas palmadas en su cabeza, Yazmin se limitó a sonreír avergonzada.

- ¿YooRi?

- Ella se emocionó bastante cocinando también, tanto que hizo un poco de desastre en la cocina y tuve que llevarla a darle un baño, ahora está YoonGi con ella.

- ¿En que momento llegó YoonGi? Creí que estaría hoy trabajando, ni siquiera fue capaz de saludarme... - me quejé, algo que pareció divertirle a Jin.

Hoy era nuestro primer día viviendo juntos.

- ¿En serio crees que el quisiera verte a ti vomitando? Cuando te escuchó dentro del baño el fue directo a YooRi.

Suspiré, me lo esperaba realmente.

- ¿Acaso omma está celosa de YooRi? - preguntó YoonGi con una sonrisa burlona mientras se acercaba con la pequeña en brazos, la cual comenzó a reír tras las palabras del mayor.

- Ambos son muy crueles... - volvieron a reír antes de que YoonGi depositara un corto beso en mis labios, y YooRi estiraba sus brazos hacía mi con una gran sonrisa.

- Creo que nosotros mejor los dejamos solos.- habló nuevamente Yazmin, empujando ligeramente a Jin el cual se negaba, logrando que al final ambos salieran de la casa.

- Es bueno que tengas amigas mujeres al fín y no estés rodeada de hombres todo el tiempo.- soltó YoonGi en el momento que tomé a YooRi en mis brazos, levantando una de mis cejas al llevar mi vista hacía el.- Eres realmente un celoso.

- Yo soy tu único hombre ahora.

- Si estuviésemos aún en casa y mi padre te hubiera escuchado, hubieras muerto, ¿Lo sabes?

- Por eso y mucho más es bueno habernos mudado.- se encogió de hombros, y reí leve por ello. Mi padre y el aún seguían sin tener una muy buena relación, pero eran solo celos de parte de ambos.

YooRi parecía a punto de quedarse dormida, por lo que la llevé a nuestra habitación y la acosté para que pudiera ver la TV, sólo duró unos segundos antes de quedar profundamente dormida.

- Parece que jugar tanto y el baño fueron una muy buena idea.- habló YoonGi posicionandose detrás mío.

Asentí, YooRi había estado enfermandose bastante los últimos días, por lo que tampoco había podido dormir muy bien. Suspiré aliviada antes de caminar a la sala nuevamente y sentarme en el sillón, estaba muy cansada. YoonGi no tardó en acomodarse a mi lado.

- Fue buena idea haber llamado a Jin, aunque jamás esperé que fueras tú el que lo hiciera.

- Ni yo.

Reí, negando mientras apoyaba mi cabeza en su hombro.

- Aún me queda mucho que aprender de cuidar niños, supongo que la ayuda de Jin no vendría a ser tan mala como creía...

- ¿Ustedes hablaron?

- Si... Bueno, si al decir "hablar" te refieres a culparlo por mi miseria de años sin haberlo escuchado cuando intentó arreglar las cosas unas semanas atrás, si, hablamos bastante.

- ¿Es en serio YoonGi?

- Le llevé un batido al restaurante días después... - murmuró.

Puse mis ojos en blanco, sin poder evitar reír por sus últimas palabras.

- ¡Le dije que lo sentía!

- Ah, ¿Si? Mirarlo por unos largos segundos antes de dejar un batido en frente suyo que llevaba una nota que decía "No voy a decir que lo siento, pero lo siento", ¿es tu manera de decir que lo sentías? Eso ni siquiera tenía mucho sentido.

- Decía que no iba a decirlo, pero en ninguna parte decía que no podía escribirlo.- se excusó, tardando unos segundos antes de levantarse del sofá sobresaltado.- ¿Como sabes eso? ¿¡Te lo dijo!?

- Te seguí.

- ¿Me seguiste? Parece que hay cosas que nunca cambian. ¿Que más? ¿Tae fue contigo y una camara? ¿Vas a chantajearme otra vez?

Negué con una sonrisa, repitiendo su acción al acercarme a el.

- Es bueno que pudieran arreglar las cosas.

- Eso no significa que volvamos a ser amigos.- afirmó, desviando su vista a otra parte de la habitación, el podía ser tan orgulloso a veces, bueno, a veces siempre.

Antes de poder decir algo más, sus manos sostenieron mis hombros y mi vista se nubló, lo último que pude ver fue su rostro preocupado, luego, completa oscuridad.

- ¡_____!