Jin Pov.
Al llegar al departamento de las dos chicas, ahora ebrias. Abrí la puerta del auto bajando de él, para luego tomar la mano de ambas, Celeste me soltó con rapidez mientras que la otra chica de nombre desconocido me abrazaba con fuerza.
— Oye, tu amiga, ¿Que hago con ella? — Celeste no respondió, solo siguió tambaleándose hasta la puerta del departamento, abriéndola mientras se adentraba en ella.
Decidí tomar a su amiga en mis brazos, esta si que no parecía tener fuerzas para nada. Mientras caminaba detrás de mi hermana, terminando por dejar a la chica en su cama con cuidado.
— ¿Es un sueño? Celeste..Hay un príncipe frente a mi.— murmuró, por lo que reí levemente.
— Que no te engañe, en realidad sólo es un sapo, un sapo convertido en príncipe.
— Oye.— me quejé, ella solo se volteo, ignorandome completamente.
— Me iré ahora..— hablé, dispuesto a irme cuando alguien tomo mi mano.
Me volteé, observando a aquélla chica haciendo un leve puchero.
— No te vallas..
_____ Pov.
Dolía.
Creí que podía olvidarlo si no volvía a saber sobre el. Pensé que estaba llendo bien.
Pero no pude evitar el dolor que sentía mi corazón en ese momento. Y que aún duele mucho.
No quería escuchar aquellas palabras salir de su boca.
Y la forma en la que me miraba era diferente. Esta vez lo había perdido por completo..
¿Jin? Lo usé solo para poder olvidarme de YoonGi. Pero al final, después de tanto tiempo no sirvió de nada.
Al parecer el también se había rendido conmigo. El lo sabía muy bien, jamás podría amarlo como a YoonGi.
La única razón por la que el seguía a mi lado era YooRi..
Me siento realmente mal por hacerle eso..Pero, ya no hay vuelta atrás.
Me quite aquéllos incómodos tacones, comenzando a caminar lejos de aquél lugar.
— ¡Omma! — YooRi corrió con rapidez hacía mi al verme en casa, sonriendome.
— ¿Jin no ha llegado aún? — pregunté, suspirando pesadamente al ver a mi madre.
— ¿Appa? El no está aquí..
— Ya veo..Necesito descansar.— hablé casi en susurros mientras caminaba hacía mi habitación. Mi madre asintió, acercándose a YooRi.
— No, YooRi irá con Omma.— habló, por lo que tome su mano y fuimos juntas.
— ¿Omma está triste? — ella ladeó ligeramente su pequeña cabeza, mirándome con un leve puchero en sus labios.
— Si..Omma ha perdido algo importante para ella.— respondí, acomodandome en mi cama a su lado.
— ¡Yo puedo ayudar a Omma a recuperarlo!
— No lo creo pequeña, es muy difícil ahora..
— No debes rendirte Omma, ¡si es importante para ti debes esforzarte! Appa me ha dicho eso cuando YooRi no encontraba el osito que tío TaeTae le regaló, al final pudo encontrarlo.— ella tomo aquél oso de peluche, acercándolo a mi con una sonrisa
— ¿Y si él no quiere ser encontrado?
— Omma, no lo sabrás si no le preguntas, y para eso debes encontrarlo. El osito esta muy feliz con YooRi, ¿Ves?
— Cierto..El se ve muy feliz.— sonreí, abrazandole con fuerza.
— ¿Omma?..
— Tienes razón, pero yo no puedo hacerlo..¿YooRi dormiría con Omma hoy? — ella asintió, correspondiendo mi abrazo mientras mis lágrimas escapaban nuevamente..No podía evitarlo.
YoonGi Pov.
— YoonGi, no podemos hacer esto aquí..
— Cállate, necesito olvidarlo..— mis manos subieron nuevamente hasta sus pechos, apretandolos con fuerza.
— Alguien podría entrar..
No respondí.
Si, estábamos en el baño de la cafetería. Es cierto que alguien podía entrar, también era cierto que me había pasado un poco con el alcohol, pero siempre podía olvidarme de todo lo malo cuando estaba con Alex..O al menos por unos minutos.
— Podríamos intentarlo ahora..
— ¿YoonGi?..¿De que hablas?
— Sal conmigo Alex. Olvidare todo y empezaré otra vez..Pero te necesito a mi lado para poder hacerlo.
Ella me miro con sorpresa, y pude sentir sus cálidos labios sobre los míos segundos después.
— Creo que los demás pueden esperar un momento..
Sonreí, volviendo a unir nuestros labios con desesperación.
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My destined ||Suga Y Tu||
Fanfiction_____ Tenía 18 años. Ella era una chica normal como cualquier otra, estaba en su ultimo año de secundaria y aunque no tenía muchos amigos, "siempre" estará a su lado su mejor amigo de infancia, Seok Jin. Su sueño era ser escritora, empezando por esc...