Sesenta y seis 2/2

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Esto ya estaba comenzando a ser como una novela, de esas que solía ver mi madre.

Mi madre..

Ella estaba en frente mío cuando mis ojos se abrieron finalmente.

- ¿Que?..- fue lo primero que salió de mi boca, mientras intentaba sentarme en aquélla cómoda camilla en la que me encontraba, pero el dolor en mi cabeza apareció nuevamente.

- Cuidado bebé, tuviste un fuerte golpe, intenta no moverte demasiado.- me regañó, acomodando la almohada detrás de mi cabeza.

Miré mis manos, tan pequeñas..

Y lo recordé.

Cuando era pequeño, tuve un accidente automovilístico como este.

Estaba soñando.

Mamá..- murmuré, ella me miró con una calida sonrisa.

Lagrimas comenzaron a caer por mis mejillas.

- Te necesito.

Mi corazón dolía. Sus brazos rodearon mi pequeño cuerpo, comenzando a darme algunas palmadas en la espalda.- Esta bien, estoy contigo ahora YoonGi..

No, no era cierto.

Al decir aquéllo desperté, mi mano se encontraba entrelazada con la de alguien, la cuál se encontraba al parecer, dormida.

Ella levantó su rostro con rapidez cuando intenté quitar mi mano.

- ¡YoonGi!

La solté, secando las lagrimas de mis mejillas con rapidez.

- _____.- aquéllo salió de mi boca iconscientemente.

Ella me abrazó, comenzando a decir cosas que no podía entender claramente.

- Me recuerdas.

Me quedé en silencio por un momento.

- ¿Eres idiota?

Eso realmente hubiera sido muy cliché.

- Fue sólo un pequeño golpe, estoy bien, soy fuerte, ¿No ves?

- No me asustes de esa forma otra vez..

Negué, riendo levemente, pero por un momento había olvidado todo lo de la noche anterior, parece que el golpe si me había afectado un poco.

- _____.

- ¿Que?

- ¿Porque te acostaste conmigo anoche?

...

- Porque te amo.- respondió, sin duda alguna.

- Mañana te casas.

- YoonGi, estás aquí desde hace una semana.

- ¿Que?..

- No me casé.

- Pero..- intenté decir algo, pero ella puso ambas manos en mi boca, sin permitírmelo.- No, cállate y déjame terminar de hablar, hay muchas cosas que debo decirte.

Asentí.

- Ese día en la noche alguién entró a tu casa.

- ¿Que? ¿Como?..- Dije que te calles.- repitió.- Esa persona está afuera en este momento, luego podrán hablar, pero por ahora debo aclararlo todo.

Asentí nuevamente.

- Me fui porque mi madre llamó diciendo que YooRi estaba enferma, y no pude avisarte ya que olvidé mi celular en el bar esa noche. Jin me contó lo de YooRi y el mismo me dijo que deberíamos cancelar la boda, esa fue la razón por la que bebí tanto aquél día..

Creí que nunca podríamos estar juntos nuevamente YoonGi..Pero luego apareciste allí otra vez.

Comencé a entender que esto era obra del destino, quería creer en ello.

Me asustaste tanto el día del accidente, creí que realmente iba a perderte, tenía mucho miedo.

Y allí lo entendí completamente, incluso con todo lo malo que nos pasaba, siempre terminabamos encontrándonos nuevamente, no importa que, siempre terminabamos juntos. Eso es lo que hace el destino..

Entendí que lo que más quiero es estar contigo, y nada podrá interponerse en ello no importa qué, pasaron años YoonGi, y sigo amandote, como si fuera la primera vez..

¿Porque seguir evitandolo? Ya no hay nada ni nadie que pueda interponerse. Sólo somos nosotros dos ahora, y YooRi..Nuestra hija.- sonrió levemente, y ninguna palabra salía de mi boca en ese momento.

Mi corazón comenzó a latir con rapidez.

- Entonces..¿No te casaste?

- No, YoonGi, no me casé.

- _____.

- ¿Si?

- Se mi esposa.

TENÍA TANTAS GANAS DE ESCRIBIR ESTO.

Amenme, no maté al YoonGo así que esto merece estrellita. Eso es todo por hoy, y no, la historia aún no termina, intentaré no tardar mucho en actualizar.😤

My destined ||Suga Y Tu||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora