Vendida Para Styles

Capítulo 4 - "Fantasías"

Capítulo 4 - "Fantasías"

Ya había pasado una semana, desde que llegamos a esté increíble país de Europa, quedaban sólo tres días de vacaciones, no quería que terminarán, pero el deber, llamaba.

En ésa semana, visitamos muchos monumentos y museos, tiendas de marcas reconocidas en las que compramos algunas cosas, restaurantes prestigiosos y también de comida rápida. Clubes y bares en los que pasábamos todas las noches. En el club al que asistimos hace tres noches, nos topamos con unos antiguos compañeros de secundaria, entre ellos un hombre con el que tuve fantasías algunas veces, Cameron Versteeg. No quise admitir que había cambiado, pero la verdad, era que seguía intacto, ojos acaramelados, barba de pocos días, cabello un poco más corto, labios delgados y de un color cereza, y sin ignorar, su escultural cuerpo, que parecía ser tallado por los mismos dioses.

Entre todos los presentes pedimos la zona vip, recordamos los viejos tiempos, como los chicos ignoraban al coach y creaban sus propias jugadas para los partidos, o como las chicas siempre estaban babeando cada vez que alguno del equipo se quitará su camiseta. América sólo bebió en toda la noche, Alice coqueteaba con la mayoría, pero no se dejaba besar. Muchos bailaban y se perdían entre la multitud de gente, mientras que yo bebía y charlaba alegremente con Cameron. Me comentó que estaba terminando su último año de la universidad, estudiaba derechos, pero que aún así trabajaba en el negoció familiar, el cual no me dijo de que trataba.

Bailamos y con el efecto del alcohol como estimulante, nos besamos intensamente, claramente notandose el deseó mutuo. Al final terminamos enrollados en alguna parte del club, no recordaba exactamente donde, todo fue excitante porque estábamos en público y cualquiera nos podría haber pillado, pero una mirada que me observaba a la distancia, me fue difícil de olvidar; luego de ello, volvimos con los demás y poder seguir lo que quedaba de la noche.

La siguiente noche nos enrollamos de nuevo, el sé tuvo que marchar, pero me prometió que lo haríamos otra vez al siguiente encuentro casual. Alice discutió con Austin por teléfono, reclamando le sobre un hombre que siempre la vigilaba, él pensaba que mi amiga no se daría cuenta de tal seguimiento, pero no le salió muy bien la jugada. Él le juró que hablarían a profundidad del tema cuando regresará a California. Ella llevaba todo el día cabreada, pero en la tarde, lo dejó pasar al saber que su saga preferida, Crepúsculo, la pasarían en la tv.

El viejo perverso ó Desconocido, como le apode, hace unos días siguió llamando, le colgaba a sus llamadas insistentes, a cada hora llamaba, no sabía el porqué de su insistencia y eso me daba curiosidad, porque ningún otro anciano me había llamado nuevamente. Además de que no estaba muy segura de que fuera un viejo, su voz era grave pero no tajante, se escuchaba más como a un hombre menor de treinta años. No soporte el no saber de quien se trataba, por más que lo analizará, no tenía a ningún sospechoso, pero ayer recibí la llamada de Olly.

Después de terminar mi cigarrillo le atendí, le había comentado sobre las llamadas y su respuesta me había sorprendido, porque ella ya lo sabía. Me fume un segundo cigarrillo y entre dudas me confesó, que probablemente mis padres le debían a un hombre. Pensé en sus socios, alguno de ellos debía ser, nunca me comentaron nada y claramente yo creía que todo andaba muy bien. Volví a recordar lo que me había dicho Olly anteriormente, ellos tenían una deuda tan grande, que serían capaces de venderme para cerrar la deuda, lo cual fue como un golpe en seco en la quijada.

Olly sabía eso porque les había llevado unos tragos y los escuchó murmurar del tema. Luego de que la reunión terminará, vio a un hombre que salió todo malhumorado del despachó, únicamente detalló que aquel hombre era alto, de cabello rulo y unos ojos verdes quisquilloso y penetrante. No seguimos hablando del tema y simplemente lo dejé pasar, es que era absurdo, ¿Cómo mis padres me iban a estar vendiendo a alguien? Ni que yo fuera un objeto.