Capítulo 24
- Querido primo- me apoyé de sus hombros, el se sacudió- Al parecer no fuiste muy inteligente al planear tu huída con mi futura esposa- sólo imaginarlos juntos, me causaba una cierta gracia y molestia, rabia e ira.
- No sabes nada primito- se sacudió de mi agarré, lo solté, lo tenía atrapado entré diez de mis mejores hombres, en el estacionamiento de la clínica.
- Si éso crees tú, te dejaré que seas felíz con tus fantasías- un mensaje me había llegado, mi teléfono vibró- Will llevatelo de aquí, ya sabes que hacer, te veré luego querido primo- palmee su hombro y lo regresaron al auto, tres autos partieron hacía un lugar remoto, desconocido para la sociedad, pero muy familiar para mi bando.
Stephen: Señor, Anais ya despertó y hay notícias.
Qué sean buenas Steph, ya voy
Stephen: Piso 6, habitación F14
Ingresé nuevamente a la clínica, dirigiéndome hasta la habitación en la que ahora se encontraba Anais, Stephen estaba fuera de su habitación, me detuvo antes de entrar.
- Steph, ¿Qué ocurre? Quiero verla- intenté entrar, pero me dio un jalón, hasta sentarnos en unos banquillos que habían en el pasillo.
- Anais tuvo ése derrame no por simple casualidad, como todos creíamos, ella tuvo un accidente que fue intencional- ¿Intencional?- Ella recibió una herida de bala en la balacera, también tuvo una caída y un gran golpe en su cabeza- negó- Ella sufrió un abortó- me levanté y caminé de un lado a otro, esto no era posible, me detuve apretando mis cabellos- Necesitó que no te alteres, no aquí, el doctor irá en unos pocos minutos, ve y ésta ahí para ella, le afectará cuando el doctor le dé la notícia- dio un ligero apretón a mi hombro y asintió, solté un suspiró antes de entrar.
Pude verla conectada a demasiados cables que iban desde las máquinas hasta su cuerpo, su mirada era cansada, con ojeras y bolsas bajó sus ojos, veía hacía su cuerpo y cuando me notó, despejó la vista de sus piernas y la posó en mí, me acerqué y le sonreí.
- Preciosa, ¿Cómo te sientes?- tomé una silla colocandola al lado de la camilla, me senté y tomé su mano.
- La verdad es que me siento como la mierda- reí, pero ella sólo pudo intentar sonreír- Harry, ¿Qué sucedió? Lo último que recuerdo fue qué sangre salía de mi intimidad y que una enfermera me puso algo en la cara que me mandó a dormir, recuerdo que era anestesia- cerró sus ojos, apretando ligeramente éstos, la puerta se abrió, me giré y vi que era un doctor, Ana apretó mi mano y posó su vista en el señor vestido de azul.
- Buenos días, señor Styles, señorita Parker ¿Cómo sé siente?- el doctor se plantó al pié de la camilla.
- Pésimo, me duele todo el cuerpo- murmuró, intentó moverse, pero una mueca en su rostro, me indicó que le dolía el movimiento.
- No, no debes moverte, en unos momentos mandaré a una enfermera a que te suministre algo que disminuirá ese dolor- anotó algo en una libreta que no vi de donde sacó- ¿Cuáles son los sitios dónde sientes más dolor?- se cruzó de brazos.
- En mi vientre, cadera y partes íntimas, mayormente en lo íntimo- me miró y luego volvió su mirada al doctor.
- Éso es normal por la cirugía que tuviste, ¿Algún otra zona?- lo que ella decía, el lo anotaba.
- No pero, ¿Cirugía? ¿Porqué tuve una cirugía? Estaba sangrando, pero pensé que no era algo tan grave como para necesitar una cirugía- se notaba la confusión.
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Vendida Para Styles
FanfictionMarck Parker era el nombre de mi padre, un mafioso húngaro que estaba en ruinas. Él mismo tenía una deuda con un socio británico y a cambio de saldar ésa deuda y obtener un poco de dinero extra para poder desaparecer del mapa y dejar todo el asunto...