Capítulo 13
Desperté por un ruido en la habitación, me giré hacía la derecha viendo a Harry terminar de arreglarse, él no tardó en sentir mi mirada, volteó a verme con una pequeña sonrisa pícara.
- Buenos días preciosa- se colocó unos anillos, dos para ser exactos- ¿Cómo amaneciste?- pronunció con picardía.
- Excelente, fue placentero ver como ambos queríamos el control del juego y así poder ganar- las imágenes de ayer pasaron por mi mente rápidamente.
- Fue empate, pero quizás otro día podremos desempatar ¿No crees?- acomodó su corbata azul.
- Estoy totalmente de acuerdo-sonreí, esté hombre si es fácil- Por cierto, ¿A dónde irás?- me incorporé, notando la ropa interior en el suelo, me cubrí con la sábana.
- Tengo trabajó, saldré un rato a resolver un asunto y regresó en la noche- se sentó en la orilla de la cama, colocándose los zapatos.
- ¿Qué haré mientras no estás?- hice un mohin.
- Supe que tienes una obsesión por el agua. ¿Quieres ir a la piscina?- la sonrisa pícara volvió.
- Estás en lo correcto, pero no tengo traje de baño- crucé de brazos.
- Mmm, le diré a Carmen que te acompañe a comprar algunos, claro, si tu estás de acuerdo- ¿De cuándo a acá pedía mi consentimiento? Definitivamente con sólo una noche me estoy ganando su confianza, vuelvo a repetir, que hombre tan fácil. Se levantó observando su reloj- Me iré o llegaré tarde- se acercó a mi- Adios preciosa- dejó un beso en mi frente, creí que me besaria en los labios, pero me equivoque. Caminó hasta la puerta, pero antes de que saliera lo llamé.
- Joven perverso, no importa a que hora llegues, tu eres el jefe y nadie puede comenzar algo sin ti- sonreí, me devolvió el gestó para luego marcharse.
Apenas salió, me dejé caer a espaldas de la cama, no lo podía creer, tuve sexo con Harry, no sólo una vez, si no tres veces lo hicimos, un hombre muy erótico tenía como dueño. No me levanté enseguida, seguí durmiendo hasta que dieron las 8:00am y Carmen entró con mi desayuno en una bandeja.
- Buen día Anais, ¿Cómo amaneció?- dejó la bandeja al pié de la cama, buscó la pequeña mesita de comer, como todos los días en California.
- Excelente ¿Y tu?- me levanté con la sábana enrollada, en el armario, tomé un camisón negro de un viejo amigo que tenía. Fui al baño a lavar mis dientes, colocarme el camisón y luego regresar con Carmensita.
- Muy bien- sonrió- El señor Styles me pidió que la acompañará al centro comercial- me senté en la cama, coloqué la mesita ya servida, encima de mis piernas.
- Si porque quería comprar trajes de baño, hay piscina y quería darme un chapuzón- bromee, ambas reímos.
- Te entiendo y ahora que está haciendo un poco de calor, éso vendría muy bien- recogió la ropa sucia que había dejado en el piso- Anais...- me reprochó al ver la ropa interior.
- Disculpa, no volverá a suceder, te lo prometo- levanté mi mano derecha, ella asintió sonriente, volví la mirada al plato. Había un sobre amarillo pesado allí, lo tomé curiosa- ¿Qué es esto?- pregunté.
- Descúbrelo- guiño.
Le hice caso, metí la mano, sacando una hoja doblada, la abrí.
Mi Preciosa Anais:
"Eh dejado en esté sobre una tarjeta de crédito, la clave es 1234, la cual podrás utilizar de ahora en adelanté para que compres todo lo que tu imaginación pida, claro excepto otro dueño. La única condición que pondré es que cuando vayas a hacer las compras sea con Carmen y Will, si vas a comprar unos tennis, te digo que sólo te admitiré hasta máximo tres, hoy regresare tarde y tendremos una visita especial por parte de mi hermana, quien te quiere conocer. No quieras dar una buena impresión, yo te prefiero así como eres."
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Vendida Para Styles
FanfictionMarck Parker era el nombre de mi padre, un mafioso húngaro que estaba en ruinas. Él mismo tenía una deuda con un socio británico y a cambio de saldar ésa deuda y obtener un poco de dinero extra para poder desaparecer del mapa y dejar todo el asunto...