Capítulo 21 - "La Diabla"

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Capítulo 21

Un mes había, la muerte de Verónica, la muerte de mi padre, del problema de mi madre y del mensaje de Neithan. Durante el mes Harry no se comportó más cercano conmigo y comencé a trabajar con ambos. Por parte de Harry, me encargaba de supervisar que las entregas se cumplieran, tenía que ir personalmente, pero sólo en pocas ocasiones. Lo mismo que hacía con Marck, por parte de Neithan, lo hacía a escondidas en casa de Harry, buscaba socios y clientes, cosa que se me hacía fácil por la cantidad de contactos que obtuve de los negocios de mis padres, abría y cerraba contratos aumentado la red de Net.

Harry ya no me llamaba por apodos lindos, algo a lo que ya me había acostumbrado que me garantizaba que estaba interesado por mi. No nos tocamos más, sólo hablamos por trabajó, para comer en la casa, por si necesitó algo y si tengo que visitar a mis amigas. Hoy viajaremos a París porque se llevaría a cabo, la fiesta de aniversario de la red. Cada año Harry hacía está celebración por costumbre a su padre, quien siempre las hacía, el andaba todo estresado, corriendo de aquí para allá, maldiciendo a cada segundo por teléfono, además de estresado, molesto y nervioso. Carmen arreglando maletas por toneladas, William guardando las maletas al auto y yo, mirando todo desde las escaleras, como quien dice sería, la jefa.

El sólo pensarlo me causó gracia y se me escaparon unas carcajadas, todos giraron a verme. Harry cuelga el teléfono y camina a pasó firme hacía mi, no retrocedo.

- Acompañame- sólo dice y hace un ademán hacía la biblioteca, lo sigo, al pasar me estampa contra la pared más cercana.

- Auch, oye, pero, ¿Qué te sucede?- golpee su rostro, pero me sujetó de brazos- Sueltame Harry- me sacudo- ¿Qué quieres?- éso logró que me soltara, cerró con seguro la puerta, caminó hacía unas silla, se sentó y me señaló la otra. justo al frente de el, me sente a horcadas de la silla- ¿Entonces...? Explícame, porque de verdad que no entiendo tus cambios de humor, estás peor que una mujer en estado- lo miré atenta.

- Necesitó que te encargues de algo importante, Stephen no puede ni otra persona, estoy muy ocupado y tu eres la única que se encuentra libre- me analizó con la mirada- Escucha bien porque no lo repetiré- se levantó a buscar una carpeta, se encontraba en otra silla y me la tendió, la tomé- Esos papeles son de la entrega más grande del año, con los compradores más exigentes y pulcros, tu serás la que me represente la primera hora, yo llegaré al rato, todo esta en juego está noche, no pueden existir errores- habló con gran intensidad- ¿Cómo te nombran o llaman cuándo vas a las entregas?- interesante pregunta, pues cada vez que me tocaba ir, los hombres de Harry me decían Jefa o La Diabla, no entendía porque me decían así, pero nunca me molesté en preguntar.

- Jefa o la Diabla- coloqué la carpeta en mi regazo.

- La cosa más importante y fue mi error antes no mencionarlo, mi nombre ante la sociedad es El Hijo De Satanás, mi padre era llamado como Satanás y tras su legado, el sobrenombre lo portó yo, por lo tanto, tu eres la Diabla, mi Diabla, no puedes decir tu nombre real nunca, ¿Entendido?- asenti- Perfecto, sin nada más que decir, que tengas buen viaje, nos vemos allá- se me acercó, rodeando mi rostro con sus manos, juntando sus labios con los míos, dejé escapar un suspiró de sorpresa, hace un tiempo que no teníamos tanta cercanía y debía aprovecharlo. Me tomó de la cintura levantandome de la silla, dejé caer la carpeta. Pasé mis brazos por su cuello, lo sentí retrodecer hasta que chocar con una pared, me toma del cuello e introduce su lengua en mi boca. El besó era vulgar, el aire se me acabó y nos separamos.

- Me encantas- susurró.

No respondí, lo besé otra vez por un corto tiempo, me soltó, busqué la carpeta, la recogí y al querer salir, me llamó.

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