Vendida Para Styles

Capítulo 18 - "Respuestas"

Capítulo 18

- Si no hubiese sabido que eras tú, te encontrarias acompañandola en esté momento- levantó el cuerpo inerte, llevándolo a rastras, a quien sabé donde.

- Demonios- he visto muchas muertes, pero está era la más horrorosa, donde antes habían unos hermosos ojos grises, ahora habían dos hoyos cubiertos de sangre, Harry le había extirpado los ojos.

- Esa boca preciosa- colocó el cuerpo en la bañera, del baño de planta baja, le quitó el vestido y abrió el grifo, buscó algo entré las repisas, al encontrar lo que buscaba, se los colocó en los hoyos de la mujer muerta, eran unas ¿Pastillas de inodoros? Creo que era éso, ver como se hundía, fue suficiente para mi, salí del baño. Fui a la cocina a tomarme un vaso de agua y unas pastillas, para el dolor de cabeza y para los vómitos y mareos.

- ¿Qué pasa? ¿Te sientes mal?- se había cambiado de ropa, sin rastros de sangre.

- Acabas de matar a una mujer, ¿Cómo crees qué me siento? Te puedo asegurar que no muy bien- seguía sin creerlo.

- No es la primera- llevó a su boca un chocolate.

- Iré a dormir, buenas noches Harry- ya estaba a mitad de escaleras, cuando la mano de Harry impidió mi caminó- ¿Qué sucede? Harry, ¿Qué pasa?- no me soltó.

- ¿Porqué saliste de tu habitación? Sabías perfectamente que no tenías permitido salir- intensificó más su agarré.

- Lo siento Harry, Carmen no me llevó la cena y estaba hambrienta, la puerta estaba abierta y bajé por dulces, no quería cocinar, por cierto ¿En dónde está ella?- una parte era cierta, tenía hambre y no quería cocinar, pero la puerta estaba con seguro.

- ¿Si recuerdas qué sé absolutamente cada pasó qué das? La puerta de mi balcón estaba abierta y la última vez que revisé, estaba cerrada, hecho que fue media hora antes de que te escabulleras de tu balcón al mío, entraras a mi habitación y quedarás libre de encierro, ¿Me equivocó?- enmarcó una ceja, sabía que mañana tendría una marca púrpura medio verdosa.

- Lo siento, no lo haré otra vez- intenté soltarme, pero fue en vano- Harry en serio, no me siento bien, quiero ir a descansar, por favor- relajó su rostro. No dijo nada, me arrastró hasta mi habitación y una vez allí, beso mi frente dejándome totalmente desconcertada.

- Por cierto, mañana viene Olivia- y sin más palabras, se fue.

***

Ya habían regresado Carmen y Will, ella no me quiso dar muchos detalles sobre donde y con quien estaba, al final, me lo contará. Hace quince minutos, Will partió hacía el aeropuerto para buscar a Olly. Ésa notícia fue derrepente, no pude dormir toda la noche, ansiosa porque llegará esté día.

Estaba casi lista, me faltaba encontrar los tennis que usé está mañana al trotar. Está mañana, Harry me invitó a trotar juntó a el y como tenía tiempo sin hacerlo, me entusiasme. Tenía puesto un jean a la cadera, una blusa holgada de flores rosas y los tennis blancos que acababa de conseguir. Mi cabello estaba retenido por una coleta y mi rostro con una fina capa de maquillaje. La puerta principal se abrió, supe que ya habían regresado y al bajar no me había equivocado.

- Olly- corrí hasta ella y la rodee en una fuerte abrazó- Te extrañe mucho muchísimo- besé su mejilla.

- Mi pequeña Ani, estás hermosa cariño, ¿Cómo estás? Yo también te extrañe mucho- besó mi frente.

- Estoy bien, ¿Cómo está Santiago? ¿Cómo estás tu?- nos sentamos en los sofás.

Así pasamos toda la tardé, llena de preguntas. Me informó que mis padres se fueron del país después de la amenaza de Harry, que al marchar, su red cayó, no vendían nada, sus socios rompieron contrató y la casa fue vendida a un hombre neoyorquino. Santiago ahora trabaja de agente investigador en SWAT y Olly trabaja de servicio pero en otra casa, una casa familiar en Malibu.

Carmen y Olly se llevaron de maravilla, tenían muchas cosas en común, las tres veíamos la misma novela y duramos un rato debatiendo sobre los personajes nuevos que aparecían. Así como llegó se fue, fui con Will al aeropuerto y luego de nuestra despedida, le entregué unos sobres. Regresamos a la mansión a la hora de la cena, Harry estaba en el comedor y al verme entrar, sonrió, sentí los nervios atravesarme, al mostrarme una sonrisa sombría.

- Preciosa, ¿Cómo les fue hoy con su visita?- me senté al otro extremo de la mesa, lo más lejos de el.

- Excelente, la extrañaba mucho, gracias Harry- al final de cuentas, fue el quien la hizo venir.

- Es bueno oír eso- siguió comiendo.

Pase otra noche sin poder dormir, pero no por una preocupación, si no por los ruidos que se escuchaban en la otra habitación, la de Harry. Estaba acostándose con alguien, a quien no le vi llegar, sus gemidos y gritos perturbaban mi sueño. Bajé al despachó de Harry, tomé mi teléfono y salí rapido de allí, regresé a mi habitación y entré al baño donde sabría que no había cámaras, o éso esperaba.

Al encenderlo millones de notificaciones me llegaron, 648 llamadas y mensajes de América, 513 de Alice, 472 de Marck, 425 de Helen, 546 de Oliver y entre muchísimas más de otras personas. Oliver era mi ex novio, ahora amigo. No revisé ninguno y símplemente los borré, revisé que todas mis cosas estuvieran intactas y así fue, todas las fotos, todas las músicas, todas las notas, todos los contactos, estaba todo.

Lo oculte en la parte trasera del inodoro, encendí el tv con todo su volumen, así logré ignorar los ruidos vecinos y dormir un poco. Y digo un poco, porque sentí que habían pasado minutos cuando volví abrir los ojos, noté que había una sombra en la puerta, cuando aclaré mi vista, era Harry.

- ¿Qué estás haciendo aquí a las 7am?- estaba cabreada, por el me desvele y ahora me despierta, sonó romántico, pero en esté casó, el romance no existía.

- Buenos días preciosa, ¿Cómo amaneces?- sonrió coqueto.

- No muy de buenas, porque me despertaste, ¿Qué sé te ofrece?- cubri más mi cuerpo, no quería que me viera.

- Tengo que salir de viaje por unos días, exactamente, no se cuanto tardaré, te quedarás aquí en la casa, podrás salir con Carmen o Will, no harás ninguna locura, no harás llamadas a urgencias, solo amigos y familiares- aclaró, supo que tomé mi teléfono- Me iré ahora, si tienes hambre baja, Carmen te estará esperando, nos vemos cariño- dicho éso, salió de la habitación.

Ignore sus advertencias y seguí durmiendo. Tuve una única oportunidad para contactarme con el y esperaba que me respondiera.