Capítulo 38
《EL FINAL》
Corremos hasta adentrarnos a la habitación.Le quité de los brazos a Edward y lo mecee hasta calmar su llanto. Afuera se escuchaban ruidos y sobre todo, disparos. Harry se asomó por el balcón y se tomó de la cabeza maldiciendo por lo alto.
Luego se acercó hasta Carmen, quien sollozaba por lo bajo, la tomó de los hombros y luego la estrechó entre sus brazos.- Carmen, debes calmarte por favor- le limpió el rastro de lágrimas- No se porqué y quién está detrás de todo esto, pero lo averiguare- dijo más para sí mismo que para ella- Debes calmarte y esconderte en el ático, con mi hijo y Anais, allí estarán a salvo, no los encontrarán- le aseguró.
- No Harry, no voy a ir a ningún lado, me quedaré contigo- le aclaré. Él me observó molesto, pero en sus ojos se notaba la emoción.
- No Anais, no quiero exponerte otra vez a esto- me tomó de los hombros y me observó intensamente- Quiero que estés a salvo, por que si me llegará a pasar algo, moriré feliz al saber que nuestro hijo estará a salvo con su madre y con Carmen- le acaricie la mejilla a Edward, quien se acurruco más contra mí.
- Pues me niego, dijimos en las buenas y en las malas, y justo ahora estamos en las malas y no me voy a apartar de tu lado- me negué rotundamente. Harry suspiró con frustración, mientras abajo se seguían escuchando los disparos.
- Anais, por favor- suplicó y negué.
- No Harry, de aquí no me voy si no es contigo- me mecee un poco por la habitación, evitando interrumpir el sueño del bebé.
- Anais no te lo estoy preguntando, te lo estoy ordenando- se cruzó de brazos y ésta vez sí me observó molesto.
- Pues me vale muy poco si es una orden de hasta el mismísimo Hitler, de aquí no me muevo y es mi última palabra- respondí con firmeza.
- Mierda, esta bien- se sujetó la cabeza y suspiró molesto- Bueno Carmen, es la hora, ve con Edward y no te preocupes, aunque escuches calma, no salgas, espera a que yo vaya por ti, es una orden- besé la pequeña cabeza de Ed y se lo entregué en brazos a Carmen. Harry repitió mi primera acción.
- Si joven Styles, cuidense mucho por favor- ésta vez, Carmen nos besó la frente a nosotros.
- Lo haremos Carmen, ahora ve rápido y no mires hacía atrás- Carmen asintió y salió de la habitación con extremo silencio. Luego Harry me volteó a ver.
- ¿Estás segura de hacer esto?- preguntó inseguro. Rodé los ojos y sujete sus manos.
- Por supuesto que si, eres mi esposo y estaré contigo hasta nuestro último aliento- sonrió pero al escuchar un estallido, esa sonrisa se borró- Además, en una situación como ésta, Satanás y la Diabla no pueden estar separados- asintió dándome la razón.
- Trae tu arma, es hora de enfrentar esto o destruirán por completo nuestro hogar- Harry buscó del cofre de seguridad su arma y la cargó, tomando también mas municiones. Yo saqué de la maleta la mía, ya cargada con las balas que había mandado hacer con las cenizas de Marck- ¿Estás lista?- asenti no muy convencida- Estaremos bien, no temas y promete que estarás siempre detrás de mi- asenti. Harry me sujetó de la barbilla- Te amo Anais- me besó con una intensidad, como si fuera nuestro último beso.
- Te amo Harry- le sonreí y besé castamente sus labios.
Luego salimos de la habitación, estando muy atentos a nuestro alrededor. Llegamos hasta una habitación que conectaba con la cocina, allí nos asomamos un poco por la puerta y pude ver a algunos hombres vestidos completamente de negro y en sus rostros unos pasamontañas lo ocultaban. Algunos hablaban y entre ellos pude reconocer la voz de Ritchie.
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Vendida Para Styles
FanfictionMarck Parker era el nombre de mi padre, un mafioso húngaro que estaba en ruinas. Él mismo tenía una deuda con un socio británico y a cambio de saldar ésa deuda y obtener un poco de dinero extra para poder desaparecer del mapa y dejar todo el asunto...