Vendida Para Styles

Capítulo 9 - "Compromiso"

Capítulo 9 - "Compromiso"

Hacía ya tres días aquí, mi rutina diaria era, recibir el desayuno a las ocho y media que me traía Carmen, tener siestas durante la mañana. Al medio día, volvía Carmen con el almuerzo, en las tardes, me escondía en la ducha y duraba allí, algunas horas.  Vestía con las pijamas que cada día Carmen traía, leía en el balcón unos libros que estaban en la habitación. La cajetilla la administre lo máximo posible, fume al menos dos cigarrillos por día. Luego seguía teniendo siestas hasta las ocho de la noche, que venía Carmen con la cena.

Una cosa que siempre me rondaba por la mente, eran las mil y una maneras de escapar, las cuales, todas fueron desechadas. Además de unas fantasías que frecuentaba únicamente con Harry, así como el que tuve en Londres. Aunque me sentía rara, trataba de ignorarlo lo mayor posible. La habitación era muy parecida a la anterior, la cama tenía las mismas fundas, blanco con franjas negras, la peinadora, el armario, el baño, el balcón y gran cantidad de ventanales.

Quizás justo ahora, estaría trabajando junto a Harry. El trabajar me distraía cuando no iba a clubes. Justo ahora eran las cinco de la tarde y ya casi terminaba de leer la novela de Flores en el Ático. Escuché que tocaron la puerta, marqué la página por la que iba y cerré el libró de golpe, estaba sentada en la cama.

- Adelante- sabía que era Carmen. Ella entró con una sonrisa y en sus brazos traía, sábanas limpias.

- Hola Anais, el joven Styles la invitó a la casa de su amigo, el señor Horan, me pidió que la ayudará a vestirse adecuadamente, en una hora partirán- cerró la puerta detrás de sí.

- Al fin tomaré aire fresco- reí- ¿Te dijo si era casual ó formal?- me levanté, ella cambiaría las sábanas.

- Por supuesto, la velada será casual- cambió las blancas por otras de igual color, pero limpias- El señor Valderrama la acompañará a su anterior habitación- le colocó las fundas a las cuatro almohadas.

- Casual será, ¿Pero Valderrama?- ¿Quién era ése?.

- Si el señor Valderrama, el guardaespaldas del joven Styles- me aclaró.

- Hablas de Will, no sabía que ése era su apellido- tomé el último cigarrillo que me quedaba y lo guardé en la copa de mi brasier.

- Será mejor que se vaya arreglar, al joven Styles no le agrada la impuntualidad- recogió del suelo, las sábanas sucias, tomó la cesta de ropa sucia y caminó hacía la puerta. La seguí.

- Señorita Anais, por favor acompañeme- Will inclinó su cabeza y lo seguí.

- Y dime Will, ¿Eres de por aquí? Quiero decir, ¿Qué si naciste aquí, en Estados Unidos?- caminamos por los pasillos.

- No soy de aquí, nací en Inglaterra- ése acento británico, con razón siempre noté algo familiar en su voz.

- ¿Y Harry también lo es?- pregunté sin pensarlo.

- ¿El señor Styles? Si, también lo es- estábamos cerca de la habitación.

- Ya veo, ustedes y su acento todo extraño, como verás, yo si soy de por aquí, nací en California- abrí la puerta- Gracias por escoltarme- guiñe, pero a él no le causó gracia.

- Es mi trabajo- se detuvo a un lado de la puerta, asentí y entré.

Caminé hasta el armario, buscando un vestido casual para la ocasión. Revise hasta encontrar el indicado, busqué unos tacones que hicieran a juego y todo lo coloqué en la orilla de la cama. Me di un baño rápido, al salir me puse mis bragas  y luego tomé el vestido pasándolo por mis hombros. Era muy hermoso, era de color negro un poco holgado pero acentuaba mis curvas, luego me coloqué las botas de tacón negro.