Capítulo 69: Una pedida de matrimonio (muy) inusual

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(la narradora es Naru)

Ya habíamos vuelto a la normalidad, íbamos al colegio y representábamos nuestras obras de teatro. Éramos felices de nuevo.

Pero un día los hermanos nos invitaron a ir a su casa, para hacer una fiesta de pijamas. Leilani propuso juegos para la fiesta, y fue el plan para la misma. Al terminar el colegio, fuimos directamente a la mansión O'Sama.

La señora (también reina del Reino Oscuro) Metalia nos recibió. Metalia-san estaba tan creepy  como la última vez, pero intentó ser amable. Se nota que sustenta a la Eterna Alianza.

Kunzite empezó con "Prueba o Verdad". El tío preguntó algo muy raro a su hermano, diciendo que era "una revancha contra algo de siglos ha". Kun, eres la pera.

Pero el mejor momento fue cuando terminamos el juego de las sillas musicales. Zoii ganó el juego y, mientras lo celebraba, Usagi contó un chiste y el pobrecillo empezó a reír tanto, que empezó a balancearse en su silla, lo que resultó en él cayendo al suelo, aún destornillándose de risa.

Kun y Neffy lo ayudaron a levantarse. Acto seguido, Kun se arrodilló ante él, con una expresión muy rara: ¡estaba sonrojado! Nunca lo vimos sonrojándose, así que Minako, ni corta ni perezosa, sacó una foto para conmemorar el momento.

Todos apostamos qué haría: si le ayudaría a quitarse alguna mota de polvo, si se abalanzaría sobre él... hasta que Michiru propuso "¿y si quiere pedirle matrimonio?"

Al principio, nos reímos. Pero lo que pasó después nos dejó atónitos.

"Zoisite... ejem... tú sabes que nuestro amor estaba predestinado. Me has dado muy buenos momentos, contigo sé qué es estar vivo."

Zoii lo miró con una expresión de "te quiero tanto!".

"Así que... quiero demostrarte lo mucho que te amo, quiero preguntarte algo".

"Suéltalo sin miedo".

"Zoisite Oliver Midori... ¿quieres casarte conmigo?"

Nos quedamos hechos polvo. ¡Michiru tenía razón! Obviamente, a Zoii se le negaron los ojos con lágrimas de felicidad, y acto seguido dijo una pequeña gran palabra: "¡Sí!".

Ya han pasado unos días desde esta pedida de matrimonio (muy) inusual, pero aún flipamos en colores. Hiroshi-san se quedó de pasta de moniato cuando se lo contamos. No quería que su hijo se casara, Hiroshi? Pues se va a casar! Menudo hipócrita.

La boda se está preparando. Puede que dentro de nada sea dama de honor!

¡Hasta pronto!

El viaje de ZoiiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora