El viaje de Zoii

Capítulo 45: El Rubí de la Honestidad

(el narrador es Hibiki)

Hola. Me llamo Akutsu Hibiki, miembro de la Compañía O'Sama. He ido con unos integrantes a buscar la primera gema que forma parte de los Cristales de la Esperanza Oscura. He aquí una especie de bitácora.

Por la medianoche, íbamos andando por los callejones más oscuros y tenebrosos del barrio de Azabu Juuban, hasta que, en uno de ellos, la vimos.

Una penetrante e hipnótica luz de color rojo sangre.

Beryl dijo que aquella era la primera pista. Así que, sin más dilaciones, entramos en la dimensión que nos ocultaba aquella luz.

Minako sabe mucho sobre películas de miedo, así que hemos atravesado el bosque oscuro y tenebroso sin problemas. Bueno, sin problemas... no íntegramente, Karl casi se cae a un abismo sin fondo.

Todo iba bien hasta que llegamos a un barranco. "Sin salida? Lo que faltaba!" exclamé, pero Beryl me corrigió: "No, Hibiki-kun. Mira abajo".

Y lo vimos. El barco que se hundió... pero hundido no está! Claro! La segunda pista!

Justo al entrar en el barco, un espíritu se nos apareció:

"Hola... mi nombre es Pure, soy la guardiana del Rubí de la Honestidad. Uno de vosotros debe superar la prueba de la honestidad... tú! La rubita! Venid aquí..."

Y seguimos a Pure hasta una balanza gigante, en uno de sus platos estaba la gema que tanto buscábamos. Acto seguido, colocó a Minako-chan en el otro plato, luego de eso, Pure empezó a cantar:

Si esta gema menos que tu corazón pesa,

tu corazón es puro y eres honesta.

Pero, si tu peso es el que debe ganar...

¡ay, un mal final tendrás!

Y los platos empezaron a inclinarse. "Minako-chan miente bastante" me repetía a mí mismo. "Y si tiene el mal final y debemos olvidarnos de la resurrección de Zoii?"

Pero los platos... ¡se equilibraron en una recta perfecta! Pure trinó:

Por fin un viajero honesto ha llegado... ¡y el Rubí se ha llevado!

Y acto seguido, desapareció. En donde estuvo había un pergamino con las pistas para llegar hacia la siguiente gema: la Esmeralda Musical.

Después de coger el pergamino, despertamos en el callejón, como si todo hubiera sido un sueño. ¡Pero el pergamino seguía allí! Fue todo real!

Otros integrantes encontrarán la siguiente Gema. Ahora debemos llevar el rubí y el pergamino a la Compañía.