CAPÍTULO 51

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Y entonces escuchábamos la radio, la miraba y aún sin creer que estábamos juntas, de nuevo. Estaba conmigo, yo disfrutaba de la noche, y de ella.

- ¿Sabes a donde vamos a ir?

- Jajajaja, ni de pedo lucero...

- Ni una mínima idea?

- Mmm... quizás me llevarás a un motel y haremos el amor toda la noche ...

- Jajajajajajaja ¿Nunca paras? ¿siempre serás así?

- ¿Te causa algún problema?

- Obviamente sí...

- ¿Quée? ¿Cuál? – dije realmente sorprendida porque no me esperaba que me contestara que hay problema con mi manera de ser-

- Pues simple Samay, no te puedo estar cogiendo cada que te pongas intensa...

- Jajajajajajajajjajaajajja ¡Eres una puñetas! – le dije golpeándole el brazo-

- Te amo, jajajaja ... pero ya adivina a donde iremos...

- Jajajajaja, te decía en serio lo del motel...

- Samay, no iremos a un motel... no hoy!

- ¿Allende? ¿Santiago? ¿El Kyoto? ¿A tu casa?

- Iremos a mi casa, te presentaré con mis papás...

- ¡¡¡¡¡¡PUTA VERGA PARADAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!! ¿A ESTA HORA?

- Jajajajajajajaja, pero primero iremos por tacos..

NS:

No pinchen mamen vatos, ¡¡CON SUS PAPÁS!! ME VA A PRESENTAR CON SUS PAPÁS QUE NO SABEN QUE ES LESBIANA, ¿Pueden creer eso? ¿Pueden? Yo no Goey, yo no!!!! ¿Qué le pasaba en la cabeza a esta mujer? ¿Qué carajo pasaba por su mente? ¿Era neta?

- Samay, di algo...

- ¡Qué verga! – dije sin aún creerlo-

- Jajajaja, ¡Me encantas! ¿te lo dije?

- No es necesario, me lo demuestras...

Ya estábamos por el metro, ¿El metro? Jajaja y pasó por mi mente y la volteé a ver y ambas dijimos al mismo tiempo:

- ¿Te acuerdas de niños héroes? – dijimos -

- Jajajajajja – Samay-

- Fue bonito no, ¿parecía niño?

- Naaa, no tanto... sabes, después de todo te confesaré que creí que no te volvería a ver porque odiabas el sol y ese día sudabas un montón Jajajajaja....

- ¡No mames, Samay!

- Jajajajaja pues que, yo pensaba... pero ya vessss que no amor, estamos juntas con el sol y la luna, a las 3 de la tarde o 7 de la mañana y me encantas!

- Samayyyy, estás loca....

- Poquito...

La besé en el semáforo, me miraba impaciente, feliz, contenta, la sentía mía, y sé que ella me sentía suya porque era así; nosotras habíamos nacido tal para cual aunque fuera géminis y yo sagitario, aunque los signos y la astrología nos dijera que no éramos compatibles, aunque yo fuera helio y ella el globo, aunque la vida nos dijera que quizás no estábamos en nuestros destinos, desafiamos y mírenos... aquí, empezando de nuevo nuestra historia.

Crónicas de una HeteroflexibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora