CAPÍTULO 5O

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¡Gracias por estos 6 meses de espera!  No es el final, es casi el final. Porque a veces tienes que aprender a cerrar ciclos, aprender a dejar de escribirle a quien no te responde y comenzar una vida sin tantas ataduras y tropiezos. 

- Karyna Anguiano. 

 

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Feliz y sonriente iba en camino con todo mi pack, me sentía tan feliz. Quién sabe si la pinche de Samay tan capaz me había querido ver su casa para terminarme y yo iba tan feliz, pero es que neta que de tan solo imaginarla conmigo el resto de la vida me ponía simplemente feliz.

Ya estaba cerca de su casa, me puse a recordar cuando fuimos a Allende a la primera vez y ella juraba que teníamos que ir despacio, que todo tenía que ir calmado.

Llegué a su casa, me estacioné, y le llamé.

- ¡Holaaaaa bebe! – se escuchó a Samay del otro lado de la línea-

- Mi amor, ya estoy aquí afuera... ¿tocó?

- Mmm.. sí, princesa ya voy para abajo.

- Te espero aquí afuerita mejor...

- Ay, lucero no te van a comerrr...

- No, no... pero tus papás me odian..

- Tampoco no te creas tan importante...

- Jajajaja, ¡Feaa!

- ¿Estás diciéndole fea a tu futura esposa?

- Jajajaja, ¿Por qué siempre lo tienes que arruinar todo Rodriguez?

- Jajajajaja, no es mi culpa...

- Claro que Sí...!

- Ya, ya... deja bajo, mi amorrr...

- Samay, yaaaa!

- Jajajaja, ya deja de ser tan calienteee!

- Jajajajaja, baja, te espero.

- ¿toda la vida?

- Si esperé dos meses puedo esperar más tiempo...

- Ay, qué panchosaaa!

- ¡tú la llorona!

Podíamos estar así todo el tiempo, sí yo estando aquí a fuera de su casa y ella adentro, ella me complicaba la vida de una manera que le agradecía infinitamente.

NS: Bajé ya eran pasadas de 12:00 , le avisé a mi mamá que estaría en el porche con Lucero, ella dijo que nos metiéramos a la terraza porque le iban a meter los carros, sabía que Lucero no aceptaría por la vergüenza pero lo tenía que intentar, me la imaginaba toda roja y estúpidamente feliz.

Crónicas de una HeteroflexibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora