CAPÍTULO 27

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-          ¿Samay tienes hambre?

-          No, la verdad no..

-          Te iba a decir gorda obesa si me decías que sí…

-          Jajajajaj, pendejo Jaime….

Estuvimos hasta las 12:00 adelantándole al proyecto de “Medios de Radio” y luego comimos pan con café que mi mamá nos llevó a mi cuarto, platicamos de lo que Enedelia me había dicho, Jaime me dijo que volvería a salir con alguien más dentro de unos meses ya qué ahorita se quería enfocar en sí mismo y ayudarle a su papá en el negocio familiar.

-          ¿ya viste qué hora es?

-          Em… no, ¿Por qué?

-          Porque ya es bieeen tarde…

-          ¡JAIME YA SON LAS 3:00! NO MAMES… SÉ NOS FUE EL TIEMPO…

-          Ya lo sé, no mames…

-          Quédate a dormir en la sala, no mames… es bien tarde…

-          Mi mamá me va a matar…

-          Jajajaja, wey tu mamá ni está en Monterrey

-          Pendeja, Samay…

-          Pos qué, anda en su luna de miel con tu papá….

-          Wey, ya te dije que estos vatos nomas andan de aquí para allá… y no me llevan – hizo cara de perrito-

-          Hahaha You are morrito.

Sacamos unas cobijas del closet, mamá estaba encantada con la idea de qué Jaime se quedará, estaba alucinando realmente a mi mamá, neta que me estaba hartando.

-          ¿Te cuento algo?

-          ¿Qué me cuentas? – le dije a Jaime-

-          Me gusta esta relación que tenemos… porque pareces como mi hermana, mi mejor amiga, y eso bueno no lo cambiaría por nada en lo absoluto….

-          ¿Ni por una noche con Megan Fox?

-          Eso me dolería en el alma, pero no … bueno quizás si… - le arrojé un cojín-

-          Vas a ver…!

-          Puro pedo, sabes que no… no te cambiaría por nada en lo absoluto…

-          ¿Por nada, nada?

-          No, Samay….

-          Me alegra saber eso, neta que me siento orgullosa de la amistad que hemos construido…

-          Y yo también me siento orgulloso, alchile que si…

-          Jajajja, pendejito de mi corazón – lo abrace- .

Lo deje en la sala, y subí a mi cuarto donde me esperaba mi pequeña interrogadora.

-          ¿Por qué no le diste a Jaime un besito de buenas noches?

-          Hahaha, ¿Qué haces despierta y espiando?- la cargue-

-          Contéstame… ya no quieres a Jaime, ¿verdad?

-          Caro, no nos podemos besar en casa de mis papás… es mal educado…

-          Sam, mi mamá dice que tú y Jaime son muy felices pero a ti no te veo feliz…

Crónicas de una HeteroflexibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora