3:45 am, Casa de Samay.
Sonó su celular, era la 5ta vez pero ella estaba algo así como “Jetona”.
- ehhh, quién habla?
- Hola bebé…
- ¿Lu?
- Sí, soy yo…
- ¿Qué pasa? Creí que no hablaríamos y eso…
- En efecto, solo te hablo para decirte que te quiero mucho y que pase lo que pase te voy a esperar, Alicia no me dejará llamarte, así que esta es la última vez que sabrás sobre mí dentro de este tiempo…
- Oh, esa Alicia Malvada pero buena amiga…
- Lo sé, algún día la conocerás…
- Algún día Lu..
- Si bebé, bueno espero que tengas un buen sábado y un magnifico domingo recuerda que te amo mucho y que siempre seré tú bebe…
- ¿Solo mía?
- Solo tuya…
- Me agrada eso, te quiero bebe… hasta pronto.
- Hasta pronto…
- 23 de Diciembre…
- 23 de Diciembre.
Colgamos, era bastante inusual este pedo, su llamada realmente no la esperaba pero de un modo u otro había logrado aplacar mis pensamientos, me había dado un beso en el alma.
7:33am.
- Carajo, carajo… - la alarma la había puesto a eso de las 7:00 am y ya llevaba media hora jetona-
Me levanté de pedo, no podía con mi alma de verdad tenía mucho sueño, me bañé y puse lo primero que estaba a la mano, unos jeans y una blusa de “ One Direction” Si, yo tenía una blusa de Harry Styles, Harry Styles el hombre de mis sueños más húmedos. Dieron las 7:51 y el pánico se apoderó de mí, solo llevaba una mochila con dos cambios, la tarea que haría que Isabel me ayudará a hacer ,mi cámara fotográfica y unos sándwiches que había preparada anoche. Entonces dieron las 8:00 en punto y adivinen quién estaba afuera de mi casa?, ¡Bingo! Empieza con I y termina en bonita.
Salí, me despedí de Carito que era la única que estaba despierta, tomé el dinero que mi papá me había dejado en el portavasos de la sala y salí con Isabel, y ahí estaba ella. Con unos texanos, botas y un lindo sombrero que la hacía lucir realmente sexy.
- Buenos días señorita, Rodríguez… ¿Cómo amaneció?
- Heeey, qué vaquerita…
- Pues ya sabe, pero usted qué bonita con ese mono con rizos en sus pechos…
- Él es Harry, Harry ella es Isabel la niña bonita…
- Mucho gusto ricitos…
- Hola niña bonita – hice una voz graciosa-
- Jajajaja, soy la niña bonita?
- Así es…
- Pues qué bonito, jajaja… ¿Nos vamos?
- Si, vámonos…
Subimos a la camioneta, la aventura daría inicio un fin de semana con la niña bonita, en realidad recordé cuando fui a Allende con Lucero, Lucero, Lucero, Lucero… me la tenía que quitar de mi cabeza para poder disfrutar de este viaje, y poder vivir estos dos meses sin ella en mi cabeza.
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Crónicas de una Heteroflexible
Teen FictionCrónicas de una Heteroflexible Basada en la historia real de una persona con la colaboración de muchas otras bocas. Crónicas la historia que te hará pensar en que si quieres chichis lucha por esas chichis y no por un banano que no te hará...