CAPÍTULO 43

1.7K 43 8
                                    

Estábamos a 5 días del gran día para mí y para Jaime, aunque solo duraríamos 72 horas casados, y aunque obviamente no era como yo me había imaginado mi boda, ni mucho menos con la persona que yo amará, ni por supuesto la situación por la cual me casaría, no estaba todo tan mal… Me gustaba la idea de casarme de verdad con alguien, es decir… Encontrar al amor de mi vida.

-          ¿Cómo me veo?

-          Te ves preciosa…

-          ¿Mucho muyyy? – reí-

-          Mucho muy, princesa…

-          No me digas así, mamá…

-          Samay, no puedo creer que te vayas a casar…

-          Mami, créelo…

-          ¿Si?

-          Sí, mamá…

Mentira tras mentira, ¿Cuándo acabaría esto? ¿Cuándo dejaría de doler tanto? ¿Cuánto me escucharía DIOS? ¿A qué hora dejo de fingir tanta tontería? ¿A qué hora llega Lucero e interrumpe la boda? ¿A qué hora me tocará ser feliz?.

-          ¡Qué hermosaaaa te ves! – dijo Erika-

-          Es lo mismo que le digo…

-          Sí, Samay… hasta parece que te pusiste bobos… - tocándose las de ella-

-          ¡Maldita! – todas reímos, hasta mi mamá-

-          ¿Y bieeeeeen? – dijo Erika-

-          ¿Bien de qué?

-          Puesss estás emocionada…?!

-          Estoy nerviosa… - confesé-

-          Ayy…. Tranquilaa…

-          Si, tranquila…

-          Es algo súper íntimo, nada puede salir mal…

-          Pues no verdad..

-          Somos como 50 personas, Samay…

-          O mucho menos…

-          Las personas que sean… lo que importa es que la ceremonia se lleve a cabo y tu… estés tranquila, Jaime y tú estarán felices..

-          Jajajaja, ¡Eres una tonta! – la quería matar por haber dicho eso-

-          ¿Qué? – dijo Claudia-

-          YA we, gracias por sus buenos deseos…

-          No hay de qué… - dijo Claudia-

-          Jajajajaja…

-          ¿Qué?

-          Nada, nada…

La tarde se pasó rapidísimo,  Lucero me mandó un whats:

-          ¡Hola!

-          Holaaa…

-          ¿Cómo estás?

-          Muy bien gracias a Dios y tu?

-          Bien, bien… oye, ¿Estás ocupada?

Crónicas de una HeteroflexibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora