Crónicas de una Heteroflexible

CAPÍTULO 30

-          ¿A qué motel me llevarás? – le dije aún entre besos-

-          Al que sea… pero quiero tenerte…

-          Ajam… pero... – me interrumpió-

-          Tú no te me escapas, ya te convencí y ahora trépate a tu camioneta que nos vamos a ir a un motel o hotel, lo que sea está bien… - aún me besaba y no me dejaba ni siquiera tomar aliento por un segundo-

-          Aunque sea vamos a un pinche fiesta inn….

-          ¿A qué hora entras mañana a la escuela?

-          No tengo ni la menor idea…

-          Bien, por si las moscas mejor vámonos a uno de por tu facu…

-          Weey allá hay puros caros… - la verdad es que creía innecesario ir a un motel con buscar un lugar obscurito, la camioneta era amplia-

-          Lo vales princesa…  - me sonrojé-

-          ¿Y dejaremos tu carro aquí?

-          Pues la verdad es que no me lo quiero llevar, tipo quiero ir contigo en cada semáforo dándote besitos…

-          Bieeeen, entonces ten.. – le di las llaves de mi camioneta, y me escapé de sus besos por unos momentos y le di la vuelta a la camioneta-

-          Tu manejas…. – Abrí la puerta y me subí, ella ya estaba arriba-

¿Cómo carajos había aceptado esto?, las cosas estaban fuera de lugar y mis ideas confundidas, en realidad esto lo estaba haciendo conscientemente, lo estaba haciendo porque me placía, porque para mí besar y hacer el amor con Lucero era simplemente “ Otro pinche pedo”.

El camino fue precioso, besos por aquí, caricias allá y miradas en todos lados, me estaba volviendo loca, no tenía ni una pizca de remordimiento.

-          Samay, ya quiero estar en la cama y que me digas que no me detenga…

-          ¿Y no lo harás? – estaba jugando con su cabello, algo que me encantaba de ella era su cabello, no era broma cuando les dije que lo tenía como rapunzel, y su voz; me hacía mojarme de tan solo escucharla pronunciar mi nombre.

-          Ya quiero llegar…. – nos paramos en un semáforo  y me volteó a ver-

-          Y yo…. – me tomó de la mano-

-          Samay, te prometo que no te vas arrepentir.. – me besó y el mundo se transformaba en ella-

Teníamos la radio encendida y sale la canción de “ Mi segunda vida” de la Arrolladora banda el limón que y justo en la parte de “Para Volver a vernos desbordando de deseo, con los labios hambrientos de comernos beso a beso la mitad de mi vida es….. La más bella mentira… yo las amo a las dos.“ Lucero se prendió en esa parte, me estaba besando como cuando éramos dos niñas experimentando los besos, ella y sus besos que me embriagaban, yo por otra parte me acordé de Isabel; pero no me detuve y continué besando a Lucero.

-          Espero que a donde me lleven me te dejen fumar… - le dije-

-          Esta el Presidente y el Quinta, ¿Cuál quieres? – Parecía que estábamos en la película de rápido y furioso, estaba manejando a exceso de velocidad-

-          El quinta, ahí se hospedaron los Jonas brothers…

-          Los Jotos brothers… - dijo burlando-