“Nos conocimos”
Entonces llegó el día que me atreví a citarla, fue un 24 de Julio pleno verano, pleno sol... Pleno todo.
La cité en la biblioteca “Raúl Rangel Frías” la que está por ciudad universitaria yo iba a entregar un cuento con el cual yo iba a participar en un certamen y bueno quería que ella me acompañará.
Iba en el metro y mi corazón me quería abandonar en la siguiente estación sin decirme si iba a regresar o ahí se quedaba el muy mendigo.
La neta me fui bien pinche bonita, en una faldita y una blusa morada que me hacía ver muy bonita, pero bueno cuando vas con tu “pretendiente” o no sé cómo llamarle a Lucero… dudas de ti hasta por lo que no, yo me pregunté una y otra vez si traía mocos o me daba mucho miedo sudar y que se notará mucho, con cualquier tontería me ponía a pensar, estaba nerviosa…
Bien pues yo me baje bien chingona de la primera línea del metro, iba bien chida caminando por las escaleras para tomar el otro metro, y me temblaron todos los huesos en menos de 20 minutos conocería a la morrita que me ha estado tirando el pedo desde hace 20 días, va... 20 pinches días bastaron.
Llegué a la estación del metro y la llamé para avisarle que ya estaba aquí, puta madre….!!!! Mi corazón estaba a mil por hora, neta que su voz me fascinaba, me todo…
Escuché su linda voz del otro lado de mi teléfono, no me podía ver mi rostro en ese momento pero de que tenía una pinche sonrisa que ni yo me creía, la tenía. ¡Me encantaba sentirme así! Me encantaba que Lucero fuera esa razón, se sentía chido la verdad.
Me dijo: Preciosa apenas voy para allá, haz tus cosas y yo te alcanzo, te quiero”.
Y bamm…. Mi pinche corazón hacía “ pumm..pum..pumm…pummmm PUUUUUUPUMPUPUPUUUMMMMPUUMMMPUUMMM” Y bueno no morí.
Hacía un sol de la fregada, el sol estaba en contra de Lucero, ella odia el sol y todo lo que tenga que ver con salir de día, Lucero es Lucero de la noche.
Me fui a entregar mi cuento, hice el papeleo y todo salió como esperaba. Salí de esa sala y fui al baño, al salir las piernas me temblaban y temía por que no quisieran caminar para salir de ahí.
¿Qué iba hacer yo en el baño? – Paso por mi mente llamarle a Lucero y pedirle que me besará ahí, realmente es algo muy mainstream pero bueno a mí me pareció como que muy rico, definitivamente no le llamé pero bueno… ya será para la otra-
Me concentré y pude salir sonriente de ahí, traía conmigo una sonrisa que reflejaba felicidad y curiosidad, mucha pero demasiada curiosidad, en la biblioteca hay un pasillo enorme que es como un tipo museo (o es un museo, realmente no lo sé) y más delante hay una salita de espera, ahí me senté a esperar ¿En algún momento tenía que llegar no? (Espero que sea pronto) la neta ya me estaba fastidiando cuando recibo una llamada… ¡ERA MI MAMÁ!
- Hola mami!
- ¿Cómo te fue?
- Todo bien, sigo aquí. Estoy esperando a la niña.
- Ah, vas a regresar temprano?
- Sí mamá.
- Bueno, mucho cuidado cualquier cosa me hablas.
- Si mami, te quiero mucho.
- También te quiero.
FIN DE LA LLAMADA.
Colgamos y la desesperación se vino a hacerme compañía de nuevo aquí en la salita.
Eran pasadas de las 3:00 de la tarde, cuando al fin recibí una llamada de ella.
-¡Hola! – le dije con las piernas temblando-
-¡Hola! ya estoy aquí.
-¿Dónde estás?- pensé que estaría en la estación del metro o afuera de la biblioteca –
-Estoy aquí en el laguito…
-¿Qué chingado laguito Lucero?
-Uno que hay aquí…
-Uhm… okey déjame pregunto a uno de los guardias y ahorita te veo…
-Sí está bien.
Basta con que les cuente que nuestra ubicación era ella a un extremo y yo al otro, me perdí por unos 10 minutos hasta que di al mendigo parque niños héroes y su pinche laguito.
Entonces cuando di con el laguito, me puse más nerviosa que cuando venía y me temblaban las manos, seguí avanzando y entonces llegó el momento de saber si “Jalábamos o nos enclochabamos” ¿Qué si tenía miedo?, Sí lo tenía y un chingo. Hace mucho tiempo que no me sentía así, y me gustaba porque lo estaba disfrutando.
Bueno continuando con esto, encontré el laguito y adivinen ¿quién estaba ahí? Y se veía bien pinche bonita… ¡Hermosa la condenada! Traía unos pantalones caqui y una playera roja con unos lentes de esos que estaban de moda en el verano, al verla dije “Con toda su madre no parece vato, ya chingue”.
Yo iba con una sonrisa que desbordaba en todo su esplendor, y reflejaba toda mi felicidad de ese instante.
Cuando caminaba hacia ella me pregunté: ¿cómo se supone que la voy a saludar?, ¿De beso?, ¿De mano?, ¿Cómo niños?, ¡Mierda!, ¡Mierda! , llegué y bueno… lo primero que le dije:
“¿Por qué trajiste tus lentes feos?” – solo se rio-
La saludé normal y luego no paraba de sonreír.
-¿Mis sonrisas ahora serán de ella? (Pero que cursi, ¡mierda!)
Mi corazón se comenzó a tranquilizar y me sentí mejor, me sentí viva y es que me estaba atreviendo a vivir esta aventura, la aventura que no sabía si acabaría pronto o si tendría muchos capítulos más.
“Me estaba llenando de vida y estaba vaciando mis miedos”
-Hola, preciosa! – me dijo sonriente-
-Holaaa,Luceroo!!! – imaginen la cara más estúpida pero feliz del mundo mundial-
-¿Cómo estás?
-Muy bieeeeen ¿y tú? – mi sonrisa quedaba ahí pegada a mi rostro, estaba nerviosa… Lucero estaba bonita y lo mejor del mundo: NO PARECÍA VATO y me gustaba-
-También estoy bien, muy bien para ser precisas… ¿Estás nerviosa?
-Sí, lo estoy pero fíjate que ya no tanto.
-Ahh.. Sí? ¿Y por qué ya no lo estás tanto?- utilizó un tono y una carita que amé con todo mi ser, sus cachetes se veían preciosos y bien pinche apachurrables-
-No me sientes?- quería ponerle su mano en mi pecho para que sintiera mi corazón que ya estaba menos nervioso y que estaba latiendo un poco más normal- es que conocerte es real, eres real, no un pelado de Yucatán que me secuestrará y robará mis órganos para venderlos en Colombia…
-Se echó a reír-
-Tranquila bebecita, soy real… somos reales.
-Me alegra mucho de que seas real…- le quería abrazar, le quería besar, le quería y mucho-
“¿Y es que como puedes querer tanto a una persona en tan solo 20 días?, ¿Cómo eso era posible? ¿Cómo somos capaces de darlo todo sin tener la seguridad de llegar a casa victorioso o si llegarás con el corazón roto?, así es esto… algo que nunca vamos a comprender, pero después de todo esto es lo que lo hace interesante, lo que lo hace emociónate, lo que nos hace vivir con la esperanza de que algún día podemos encontrar el amor en donde menos lo esperamos”
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Crónicas de una Heteroflexible
Teen FictionCrónicas de una Heteroflexible Basada en la historia real de una persona con la colaboración de muchas otras bocas. Crónicas la historia que te hará pensar en que si quieres chichis lucha por esas chichis y no por un banano que no te hará...