CAPÍTULO 23

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-          Bueno, y luego?

-          Pues tipo la perdoné…

-          ¿y luego?

-          Pues heme aquí, contigo…

-          Quiere decir que te he movido el tapete….

-          Algo así, tipo Lucero….

-          ¿Tu ex?

-          Si, mi ex…

-          Tiene nombre de perrita…

-          Jajajajajaj, algo…

-          Bueno, ¿y tú cómo te sientes al respecto?, aunque aun no entiendo lo de tu novio falso rentado…

-          No es rentado, tipo como mi mamá lo ama el me hecha la mano y se hace pasar como mi novio en mi familia..

-          Osea tu familia no sabe que eres Gay… - hizo cara de sorprendida-

-          Bueno es que no soy gay, gay….

-          Ay, eres mitad gato ….

-          Jajjaja, ¿Cómo? 

-          Nada, nada… - se rio-

-          Samay, eres Bi?

-          Am… prefiero el termino heteroflexible….

-          Oum… eso… ese término me trae conflictos mentales…

-          ¿Por?

-          Pues es que eres o no eres, pero bueno… estás bonita y se te perdona todo.

-          Jajajaj, muy bien…

-          Igual te haré bien lencha cuando nos besemos…

-          Uyyy, la morrita…

-          Alchile beso bien rico…

-          Todas dicen eso…

-          Aquí entrenos, la neta es que la mayoría de las lenchas besamos bien ricos y no dudo que tu Lucerito te haya llevado a la cama por como besaba o mínimo esa fue una de las tácticas que utilizo, apuesto que te mojabas con sus besos y que te besaba el cuello…  

-          ¡Santa madre de las pizzas quemadas! Me la estás describiendo….

-          Así son las lenchas, son tácticas de la vieja escuela…

-          Y yo que creí que era especial…

-          Lo eras, pero utilizo artillería vieja en ti, aunque debo admitir que la vieja escuela siempre funciona…

-          Eso qué ni qué…

-          Bueno, pues ahora sabiendo tu historia…

-          Ajam…. – se paró de la mesa, saco su cartera y me extendió un billete de $500-

-          Un gusto Samay, no quiero saber nada de ti…

-          ¿PERO QUÉ CARAJO?

-          Si, neta….

-          Ah, no mames…. – dejo el billete en la mesa-

Crónicas de una HeteroflexibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora