CAPÍTULO 39

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Estuvimos un rato más en la plaza, le contaba de los planes que podía hacer con ese dinero, y ella estaba encantada de invertirlo en esos sueños, Isabel pondría conmigo en marcha la realización de esos sueños y me hacía muy feliz.

-          Samay, mira primero tomamos un proyecto, y luego el otro, lo más grandes primero no quiero que haya sospechas y que trabajes mucho porque tienes la escuela y es más importante pero obvio le tenemos que dedicar tiempo pero pues primero lo primero…

-          ME parece bien, tú no te preocupes la escuela no la descuidaré por nada del mundo…

-          Muy bien señorita, entonces usted será una persona increíble…

-          Ay, es que ya quiero… llevar café, ir a hospitales, ir dando felicidad a los que menos tienen, ¿neta no lo habías pensado?

-          Pues es que me gustaba lo de los perros, y animales…

-          Es que Isabel tenemos un sinfín de posibilidades, con Dinero se puede todo…

-          Eso lo sé, si algo he aprendido en este negocio es que Con Dinero baila el perro…

-          Me imagino que sí..

-          Te lo juro, nos hemos salvado de muchas gracias a la corrupción de aquí de México…

-          ¿Tienes historias chidas?

-          ¿Historias chidas?

-          Sí, no sé alguna persecución, y cosas de narcos… ¿tu pistola es rosa? ¿tienes muchos carros?

-          Menos tele para ti, Samay… jajajaja

-          ¿Por qué? , no tienes arma color rosa en negro como la de cualquier vato?

-          No, mira ahorita te la enseño… ¿va?

-          ¡Wow! Nunca he tocado un arma, ¡Qué emoción!

-          Jajajaja, estás loca… no es la gran cosa…

-          Es qué es tan de película…

-          Ves mucha tele ese es tu problema porque aunque en realidad si sea fuerte los problemas que hay, no son tan del otro mundo.

-          No, para nada… namas matan gente, bien casual…

-          Osea me refiero a que te acostumbras…

-          ¿Alguna vez estuviste a punto de morir?

-          Que yo recuerde no, pero doña Teresita si, Teresita es como una tía para nosotras porque ella ha estado en estos negocios desde hace un bastante y nos ayuda…  pero como ya estaba viejita, quiere disfrutar su pensión y vivir la vida bien…

-          Entiendo completamente, espero que viva bien…

-          Si, ella vive acá por el café San patricio bueno a unas cuadras, de hecho…

-          ¿Qué?

-          Hay que ir con ella… así que vámonos porque hay que hacer tu tarea y llegar a tiempo a Monterrey…

-          Jajajaja, mi tarea…

-          Si tú tarea…. Bueno, vámonos muchachita para llegar a tiempo…

-          Sobres…

Fuimos con Doña Teresita, nos bajamos y conocí a esta Señora que era muy amable.

Crónicas de una HeteroflexibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora