Capítulo 1

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"Yo pongo la mirada: tu pones el paisaje"  Rivas y Traeger.


Ese jueves entró justo a tiempo a la ceremonia escolar de sus pequeños hijos, en los asientos para padres miró a su esposa quien le hizo una seña para que se acercara al lugar vacío junto a ella.

–Pensé que no ibas a venir –Dijo Eleanor con un tono de voz molesto antes de dejarlo sentarse.

–¿Dónde están los niños? –Los gemelos eran el único motivo por el cual asistía y dejaba el caso del señor Cowell sin resolver en la oficina.

–Lux esta por bailar y Dexter está sentado justo ahí –Eleanor le señaló por donde y él no tardo en localizar el par de ojos azules, una réplica exacta delos suyos.

Allí se encontraba su hijo vestido con un pequeño esmoquin y tirantes, haciéndolo lucir un pequeño encantador. Y no lo decía porque era su hijo, no, Dexter tenía un encanto natural.

A simple vista se podía apreciar que no era el chico más callado del salón, los intentos del profesor a cargo de la graduación por pedir que se callara eran en vano. Tal vez el profesor en el fondo –Muy en el fondo– extrañaría al pequeño puesto que hoy era su último día en kínder.

–¡Oh! Mira, ahí viene Lux –Mencionó Eleanor señalando a una pequeña llegar vestida de zanahoria, con sus rizos rubios caídos hasta el hombro. La mirada oceánica de su padre se iluminó al verla bailar con la música infantil de fondo. Su hija era una excelente bailarina, y no es por nada pero era la mejor.

El público, los padres de familia, los directivos de la escuela y alumnos comenzaron a aplaudir fuertemente. Recordaba las horas de ensayo días antes y su desaprobación a que participara en el baile, tiene solo cinco años ¿Cómo pudo aprenderse esa coreografía?

–¡Un aplauso! –Gritó el maestro de ceremonias.

Louis apagó su celular concentrándose en lo que venía a continuación, un profesor dijo unas palabras de despedidas y siguió hablando otro. Vino otro baile de los Power Rangers y más adelante el profesor pidió al público ponerse de pie para la entrega de diplomas.

Eleanor había comenzado a llorar, limpiándose las lágrimas rápidamente miro a Louis y él le sonrió para volver a mirar con el corazón latiendo a todo motor cuando los nombres de los gemelos se escucharon.

–Dexter William Tomlinson –Ambos padres aplaudieron sonoramente mientras el pequeño corría en búsqueda de su diploma y al regresar dirigió su mirada hacia sus padres enseñándole con gran entusiasmo el papel aunque no estaba seguro de lo que decía pero él tenía uno y todos se alegraban por eso.

Louis era un abogado penal, casado con Eleanor durante seis años, tenía dos hijos, y en realidad nunca pensó que iba a querer tanto a esos niños. Ser padre era una de las mejores cosas que le había pasado, y ahora veía a sus pequeños recibir sus diplomas sintiéndose el padre más orgulloso del mundo.

Lux Tomlinson –La pequeña, a diferencia de su hermano caminó en búsqueda de su diploma con una sonrisa delicada y agradeciendo a las personas, miró al público y apenas encontró a sus padres sonrió, no tardó mucho en ir junto a Dexter y sus compañeros. La lista había acabado y todas aplaudieron más fuerte que la vez anterior.

Al rato los niños, con sus respectivas parejas bailaron un vals.

–¡Papá! –Gritó Dexter al mismo tiempo que se lanzaba a los brazos de su padre.

–Felicidades campeón –Louis lo sostuvo en sus brazos fuertemente.

–¡Mamá! –Lux abrazó la falda de Eleanor, y con cuidado Eleanor la subió para abrazarla. – ¿Te gusto mi baile? ¿Fui la zanahoria más bonita? –Preguntó mientras alzaba los brazos hacia su padre y Dexter brincaba para alcanzar a Eleanor.

El Ruido de tus Zapatos (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora