Capítulo 41

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"Te admiro, porque a pesar de los malos momentos, sigues aquí dándolo todo, forjando un camino, una salida. Siendo un héroe" Robies. 


Está escuchando a su esposa. Las palabras que salen de su boca no tienen sentido en este punto, comienza con un "llegaré mañana", "ya los extraño", "te llamaré después" y "te amo", se despide de ella, al otro lado de la línea, todo suena como un mensaje preparado en su mente.

Su corazón está quieto al colgar, pero se acelera apenas hace contacto visual con Harry. El niño se encuentra de espaldas pero puede notar como los ojos del menor permanecen cerrados, lo observa sumergirse en el agua fría de la piscina que luce refrescante tocando su piel mientras nada de orilla a orilla.

Es como un sueño, su piel blanca hace un contraste espectacular con las sombras del sol, las gotas de agua besando sus bíceps y la piscina del tamaño de una cancha de futbol haciéndolo ver suave pero salvaje al mismo tiempo. Lleva minutos viéndolo nadar sin camisa, estudiando la marca de los moretones que le dejó en el cuello y la espalda. Existe un camino rojo de manos en su cintura. Todo su cuerpo tiene formas y huellas para recordarle que él estuvo ahí.

Louis sabe que, así como estuvo, también quiere estar. Por eso, toma un poco de valor y deja la comodidad de su sillón en el interior para salir a la parte trasera de la casa. Tomó asiento en la orilla de la piscina con los pies adentro del agua, esperando que Harry lo notará.

Cuando Harry sale de la superficie para tomar un poco de aire, un descanso por el ejercicio y la humedad ya está en todos sus rizos. Louis tuvo mucha sed de repente.

La escena era perfecta, porque lo primero que hizo el menor cuando lo vio fue sonreír y parecía nervioso, mientras se acercaba nadando hacia él. Harry se paró en medio de sus piernas y con las rodillas de Louis, se impulsó hacia arriba para recibirlo con un beso corto, uno que Louis contestó con una sonrisa.

–¿Te gusta mucho este lugar, verdad? –

–Algo así – contestó Harry, iluminado por el agua.

Harry se impulsó nuevamente y presionó un beso en su mejilla derecha y luego dejo otro par de besos en su oído, aquellas zonas donde sabe que a Louis le gusta que lo bese. Se siente afortunado, realmente, de que Louis no este escandalizado porque toda su ropa seca, se esté mojando por los impulsos de Harry, cuando sube, cuando lo alcanza, cuando se apoya en sus piernas, cuando inclina medio cuerpo frente a su camisa.

Parecen estar jugando, entre risas y besos dulces. Harry salpicando de agua y Louis tratando de esquivar aunque sea una tarea imposible. Harry siempre sonríe, muestra sus dientes perfectos hacía Louis. El mayor también suelta carcajadas de vez en cuando, emocionante y divertido.

Por un momento Louis solo lo observa y se pierde en él, en su forma de sonreír, en su cuerpo, en su mirada verde, en sus hoyuelos, en sus besos, tan sólo por momento siente que sólo existe él en todo su mundo. En un mundo de fantasías, claro.

Se da cuenta, de lo rápido que ha caído, y cómo en su locura y cama de mentiras, también lo ha arrastrado a él. A Harry, a su paraíso, que no debía caer, que siempre debió cuidar, que todavía tenía muchos años por vivir y muchos romances que conocer y experimentar.

–¿Porque no te metes conmigo? – pregunta suavemente y Louis jamás le diría que no a esos labios.

Louis sólo sonríe, le pide permiso para que se mueva un poco y con un suave sonido de ola, se desliza en el agua también. Hasta que ambos están frente a frente, pisando el mármol de la piscina, después de un corto beso, Louis con ayuda de Harry se quita la camisa ya húmeda para dejarla en la orilla.

El Ruido de tus Zapatos (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora