El Ruido de tus Zapatos (Larry Stylinson)

Capitulo 12

“Ningún ejército puede detener la fuerza de una idea cuando llega a tiempo” Victor Hugo.

MIÉRCOLES. 

6:38 AM 

-¿Por qué mi estado de ánimo siempre tiene que ver con tener o no tener sexo? –

-¿Y es guapo? – perrie lo sofoco de preguntas que no tuvo alternativa más que decirle la mitad de la verdad. El capuchino se le enfriaba a ella y sus dientes blancos apretaban con fuerza la sonrisa que comprimía muriéndose de ganas por saber el nuevo romance de su primo. 

-Demasiado – 

Tomaron el autobús en la calle y hora de siempre. 

-¿Va en la Universidad? ¿Lo conozco? ¿Es de  sexto? ¡Cuenta me! – 

Harry no le dijo nada se limitaba a sonreírle,  se colocó sus audífonos para no escucharla en lo que restaba de camino; Ella saco sus propias conclusiones y quizás lo había delatado la sonrisa en la ducha o la mirada perdida mirando su ventana, dedicar más tiempo en lo que vestiría  y todas esas cosas  pasaba solo cuando harry realmente quería impresionar a alguien y perrie lo sabía. 

Perrie se enfadó de ser ignorada a sí que se bajó del autobús molesta y harry lo noto. Encontraron a Ed en los pasillos y caminaron hacia el desfile de alumnos, con las prisas de siempre, sujetando libros más pesados que una caja de zapatos. Harry odiaba discutir con su prima y mejor amiga. 

-Perrie… ¡Hey espera! Perrie… no te lo puedo contar porque… es privado – hablo primero. 

-¿Privado? ¡No me digas que es un profesor! ¡harry! – dijo exaltada. 

-¿Qué? ¿UN PROFE? – pregunto Ed interesado en la conversación: de aquello nada  lo sorprendía harry se superaba en cada encuentro sexual. Harry puso los ojos en blanco, negando con la cabeza todas las opciones, los miro divertidamente como si fuese un reto: ellos jamás lo adivinarían. 

-Entonces… ¿de quién se trata? – 

-De nadie… de nadie que les importe – Ed lo miro con cara de pocos amigos.

-Llevo media hora preguntando y tampoco me lo quiere decir, no te lo tomes personal – las palabras de perrie tranquilizaron a ed quien le sonrió gentilmente. 

-Le gustas a Ed – soltó harry de repente dirigiéndose a perrie. 

-¿Qué? ¡HARRY! No… perrie está bromeando – intervino ed que siempre estaba en medio de las discusiones de primos, maldita la hora en la que le confeso a harry que su prima se le hacia “un poco” linda. Ahora lo iba a molestar con eso, estaba seguro. 

- Tranquilo Ed, lose… conozco las bromitas de mi primo – contesto perrie y ed la miro a los ojos tranquilizándose aunque las mejillas sonrosadas aun estuvieran a la vista, ella se dirigió hacia su familiar en un tono serio -  Y tu  tal vez no me quieras decir nada pero tarde o temprano me voy a enterar de con quien estas saliendo – acredito ella.