El Ruido de tus Zapatos (Larry Stylinson)

Capitulo 8

"Si un hombre a los cincuenta años Se enamora de una adolescente, Su pasión confirma la teoría de Einstein,La filosofía de Kant, la angustia de Shopenhauer,El teatro de Shakespeare, los zapatos de Chaplin,y la inocuidad de las puestas de sol.  Si una muchacha en plena adolescencia se enamora de un hombre de cincuenta años, su pasión confirma la teoría de Einstein, la filosofía de Kant, la angustia de Shopenhauer, el teatro de Shakespeare, los zapatos de Chaplin, y la inocuidad de los amaneceres.   Si se besan y caminan del brazo por la cuidad, Ya lo habían advertido Einstein, Kant, Shopenhauer, Shakespeare, Chaplin; Si se desnudan en un cuarto de hotel y son felices, Tenían razón los que han llorado en los crepúsculos.   Si, en fin, se aman, todas las otras parejas existentes (Matrimonios legales y metálicos, amantes hotelómanos, Novios castos o impúdicos, simples enamorados, Pretendientes de todos los tiempos y lugares) Han sido y son simple coincidencia, Literalmente, s-i-m-p-l-e c-o-i-n-c-i-d-e-n-c-i-a"

Gilda Herrera (Mamá de una muy querida amiga )

Louis leyó el mensaje de harry frente a la pantalla de su  portátil. Esa  mañana dejo a los mellizos Tomlinson en casa con la nueva niñera que Eleanor había contratado hace dos días y para ser sincero él no quería dejarlos solos con una extraña,  aún no tenía confianza en la señora  pero su curriculum era muy bueno y él no iba a discutir con Eleanor también por eso.  Suficiente tuvo con la discusión en la mañana por no haber lavado la cafetera y dejar el grano en el pretil que con mucho cuidado ella se había encargo de limpiar la mañana anterior. 

Llego a su oficina, ese viernes entonces  y mientras introducía tres cucharaditas de azúcar al café intento que las palabras se las llevara el viento, desapercibidas y restarle importancia a cuya solicitud consistía: en  volver a repetir la noche anterior pero esa curva en su boca, el inicio de una sonrisa traviesa, decía lo contrario. 

Muy temprano había llamado a  Paul, él era psicólogo y  un viejo amigo de escuela al que veía muy poco pero le tenía la suficiente confianza como para visitarlo a su consultorio, no era normal. Él, ya no era normal. ¿Cómo puedes sentirte atraído por un joven...? Es decir ¡un hombre! No podía entenderlo. 
¿Hubiese dicho lo mismo si Harry fuese mujer? Una chica... Si tuviera que hacer una lista de todos los amigos que él tenía que habían engañado a sus mujeres con jovencitas, no le alcanzaba unas tres pálidas hojas. Pero... su caso era peor. No es que el quisiera regalarle flores y chocolates para que ese joven estuviera a su lado pero si intentaba imaginárselo desnudo cuando estaba solo. Y eso era motivo suficiente como para tener cita el domingo a las diez de la mañana con Paul. 

-Buenos días – lo interrumpió su compañero Horan entrando a la cocina exprés por una porción de pastel de chocolate, ellos tenían que confesar que la compañía de postres contratada  por liam era la mejor de todo Doncaster no solo tenían variedad si no que los bocadillos eran exquisitos y los sabores del café eran deliciosos. 

-¿Cómo estas, Nialler? – Ambos colegas de trabajo comenzaron una conversación, usaban mucho sus manos y su lenguaje corporal. Louis estaba tranquilo y Niall había notado que estaba de buenas: y es que por lo general Louis se mantenía en un recorrido  de la cafetera a su oficina, de la oficina de Zayn a juicios  y era cortante la mayoría del tiempo, claro entre ellos existía una relación formal y cordial por el ambiente de trabajo sin embargo la actitud de Louis hoy era diferente y Niall aprovecho la situación para poder expresarse mejor durante la charla que fluía sorprendente mente con confianza. A los pocos minutos no tardo en incorporarse Malik. Louis le hizo una seña con su mano en forma de saludo.