Capítulo 47

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"Hay leña en el fogón, fuego en la leña" Amparo R

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"Hay leña en el fogón, fuego en la leña" Amparo R. 

Para Eleanor fue corto el trayecto en coche del hospital hasta la casa de Zayn. Tenía prisa. Había pasado dos semáforos en rojo. Estacionó el auto en la banqueta, hace tantos años que no se paraba por aquí. Podía sentir los ojos de Zayn mirándola detrás de las persianas de la sala principal. Eleanor estaba a la mitad del camino cuando la puerta se abrió, Zayn aún estaba vestido con la ropa de trabajo y ella ni siquiera tuvo tiempo de sacar su bolsa del carro. Lo primero que hizo al verle, fue correr hacia él y abrazarlo como si fuera su único flote de salvavidas.

—¿Qué te pasa Eleanor? — preguntó asustado. Ella comenzó a llorar ahí, sin aviso.

—Lo sé todo — confesó ella.

Zayn hizo un espacio para que ambos se metieran a la casa. En el interior, tomaron asiento en el sofá y Zayn la escuchó —Lamento mucho haber venido así, sin avisarte, pero Danielle no está en la ciudad, y eres... bueno... eras mi mejor amigo en la universidad, así que pensé que —

—Esta bien, no te preocupes, pensé que algo malo había pasado —

—Paso, claro que paso. Todo pasa en mi familia —dijo ella, sacó su teléfono celular para enseñarle el ticket de compra que encontró — Me dijo que tuvo un accidente, cada vez se vuelve un mejor mentiroso, estuve llamando todo el día — dijo con total franqueza, había tomando una respiración profunda antes de continuar — sé que tú sabes quién es, y también sé que no me lo dirás porque eres su amigo pero yo sé que hay alguien Zayn, lo puedo sentir, lo puedo notar, él lo esconde muy bien... —

Zayn suspiró agotado — Louis ya rompió con eso —

—¿Qué? — preguntó confundida.

—Que Louis... te eligió —

Eleanor se acomodo mejor en el asiento, insegura de haber escuchado bien.

—¿Louis tenía una amante? —

Zayn la miró a los ojos, no dijo si y tampoco dijo no. —No creo que valga la pena mencionar eso ahora, solo te puedo asegurar una cosa, se acabó —

—¿Cómo estás tan seguro? —

—Tendrás que confiar en mi —

—Zayn, solo... una última cosa, dime una cosa, ¿Le conozco? —

Dudó en contestar. Miró su refrigerador, y luego a su sala, y entonces sus ojos se quedaron en ella. —Sí — le dijo.

Eleanor tomó un momento para analizar la situación, usó otros segundos para secarse las lágrimas y el resto para acercarse a Zayn lo suficientemente para que el moreno adivinara sus intenciones—Gigi me dijo que fuiste a verla, de verdad la amaste ¿no? —

El Ruido de tus Zapatos (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora