Eres hermosa para mí

IV

-¿Nos vamos?-tomo mi mochila y observo a Alan salir del baño.

-Vámonos-carga mi mochila y nos encaminamos a la parada del autobús.

Aún no sé cómo lo voy a meter a la escuela, pero estoy segura de que él tiene sus encantos y coqueteara con la mujer de la entrada.

Sin decirle cómo entrar, él se sigue de largo y no es detenido por nadie, lo cual me provoca una escandalosa risa, porque si haces eso, claramente tienes advertencias de que te quiten tu credencial, pero a él no le dicen nada.

Cuando el final del día llega, caminamos por el estacionamiento y a lo lejos veo a Joe recargado en una motocicleta con todos los chicos del equipo rodeándolo.

-Vamos por otro lado-tiro del brazo de Alan y él me empuja hasta un auto, completamente dispuesto a que Joe nos vea.

-Finge que me golpeas-murmura cerca de mi rostro, el cual muevo por instinto de lado.

-Estás loco-empujo de nuevo su pecho pero no se mueve.

-¿Quieres probar que de verdad le importas?-me quedo en completo silencio-, voy a intentar besarte, me vas a dar una cachetada y después te voy a besar a la fuerza.

Su idea es ridícula, entonces él toma mis muñecas y empiezo a pelear, sin hacer ruido, solo ligeros gruñidos.

De pronto, sostiene mi rostro con más violencia de la que espero e intenta besarme y le doy la cachetada cómo él ha pedido, creo que se la doy más fuerte de lo que planeaba y él me observa, sé que quiere reír, y yo también pero pronto intenta besarme de nuevo y me empuja contra el auto para besarme con fuerza.

De pronto Alan cae por alguna razón al piso y observo con miedo a Joe.

-¿Así funciona para ti?, ¿fuerzas a las chicas?-grita furioso.

Alan comienza a reírse, no tiene miedo de Joe, se levanta del suelo y lo enfrenta.

-No te metas conmigo, amigo-intenta tomar mi muñeca, pero Joe se interpone entre Alan y yo.

-Quítate-ordena mi amigo.

Los amigos de Joe rodean la escena, lo cual me hace sentir intimidada, todos observan a Alan fijamente, tratando de entender que es lo que pasa.

-Alan, vámonos-intento rodear a Joe pero no me lo permite.

-¿Qué pasa, viejo?-Kevin sale de entre la gente y me observa con duda pues también nota que Joe me está cubriendo.

-No te atrevas a volver a forzarla, ¿me escuchaste?-vuelvo a querer rodearlo pero él se da la vuelta y me inspecciona para saber que estoy bien.

-Ya vámonos-Alan suena enojado.

-¿Es enserio, Joe?, ¿de nuevo defendiendo a la gorda?-dice Kevin a modo de burla.

-¡Cállate imbécil-Joe lo empuja y continúa con su camino en medio de la gente.

Mi mejor amigo sigue riéndose todo el trayecto a casa, lo cual hace que me enfade completamente.

-No era necesario-repito.

-No creí que todo se saliera de control-detiene su risa por unos segundos.

-Bueno, no se salió tanto de control-lo observo de reojo y por fin sonrío.

Los dos estallamos en risas y continuamos con nuestro camino tomados de la mano.

-Traes loco a ese tipo-intento ignorarlo y borrar la sonrisa que amenaza con salir.