Eres hermosa para mí

VII

La secretaria me conduce por un largo pasillo de la biblioteca en el cuál nunca había estado, justo aquí, se encuentran los cubículos establecidos para asesorías, lo bueno era que yo nunca había tenido la necesidad de tener que tocar con mis pies este lugar hasta ahora.

-¿Emocionada? -pregunta la señorita que camina delante de mí.

-Sí -tartamudeo.

-Tu primer grupo es de seis personas, será fácil para ti lidiar con ellos.

Se acerca a una puerta blanca en la cual, en una pequeña placa está escrito: "Sala de química para último grado", y justo debajo de esta placa, está mi nombre.

-Todo tuyo -abre la puerta y camino al interior de la sala con ya cuatro chicos sentados cómo les place.

Camino lento hacia el pequeño escritorio y acomodo mis cosas con todos los chicos observándome fijamente.

Cuando por fin levanto la vista, analizo todos y cada uno de los rostros, tres de ellos son del equipo de fútbol y el otro, no tengo ni la menor idea. El salón es completamente blanco y pequeño, todo en el lugar es blanco excepto por las personas que decoran la habitación con sus prendas coloridas.

Me armo de valor y me presento ante el grupo.

-Hola, voy a ser su asesora, pueden llamarme Vi -nadie dice nada.

Me levanto de mi lugar y reviso el primer apunte que hice hace dos días preparado para este día.

-Bueno, hoy vamos a repasar el tema de Masa molar, yo sé que muchos tal vez ya dominan el tema, pero es lo más sencillo para comenzar.

-¿Sacamos tabla periódica?-una voz detrás de mí, por fin se hace presente y volteo a ver al chico que preguntó.

-Sí, saquen su tabla periódica, una hoja blanca, un lápiz y su calculadora, me gustaría ver cómo dominan el tema por si solos.

Todos obedecen al momento en el que recito mis palabras.

-Vamos a empezar con unas fáciles. Por favor escriban NaOH, H2O...

Todos anotan, casi parecen máquinas, tomo asiento y dejo que ellos lidien con sus propios conocimientos el tema. Empiezo con mis labores escolares en el escritorio y espero a que alguien me dé respuestas o tenga dudas, sin embargo nada de eso pasa hasta que yo levanto la voz.

-¿Ya terminaron? -pregunto amable.

Algunos se miran con duda y me levanto para recoger las hojas, cada momento que las reviso, me consterno más por lo que han escrito, en definitiva estos chicos no saben nada del tema.

-¿Qué pasó?, ¿salimos bien? -preguntan.

-Definan bien -les digo con media sonrisa y todos los chicos ríen.

Me levanto de mi asiento y comienzo a escribir en el pizarrón la manera correcta de sacar la respuesta, cuando la puerta del salón se abre y entra el ya conocido capitán del equipo de fútbol, con Joe detrás.

-¿Podemos pasar? -pregunta Joe.

Me volteo hacia la pizarra más por vergüenza que por emoción y continúo anotando.

-Pasen -suspiro.

Toman asiento en los últimos dos lugares que quedan y me volteo para explicar el tema sin tener contacto visual con Joe y su amigo.

-Lo primero que tienen que hacer, es separar todos los reactivos del compuesto y anotarlos a manera de lista, en su tabla periódica, hay un número de mayor tamaño que los demás en cada cuadrito de cada reactivo de su tabla, entonces, tomarán ese valor y lo anotaran en su respectivo lugar, dependiendo de si en el compuesto, el reactivo no tiene ningún número debajo o a un lado, significa que multiplicarán por uno, pero si lo tiene, multiplicaran por el número que tienen a un lado...