Alan acaricia mi espalda mientras yo estoy recostada como un feto en mi cama, lloro por la humillación de este día, y también lloro porque en algún momento creí que podía interesarle a Joe.
-Ya cálmate-susurra.
-No puedo, ahora todos se burlan de mí. ¿Cómo pude ser tan tonta y dejar que él...?
-¿Te acariciara sin pudor?—una pequeña risa suena de su parte.
-No estás ayudando en nada, Alan —entierro mi rostro en la almohada.
-Tal vez no lo hizo al propósito.
-Se burló de mí al instante que se lo dije. Estoy segura de que lo hizo al propósito.
-Bueno, ya que dices eso...
-¿Por qué mi vida tiene que ser así?, ¿por qué no nací siendo increíblemente hermosa?, todo sería más sencillo. Y no lo digo por querer atraer chicos, si no para evitar todo lo que vivo cada maldito día.
-Piensa que cada día te haces más fuerte —murmura.
-¿Cómo lo hago?, ¿si todo lo que me pasa me hace sentir débil, vulnerable?, ¿cómo puedes hacerte fuerte con todos esos malditos comentarios que has escuchado desde tu niñez?
-Vi, deja de tortúrate... deja de hablar así.
-Ahora me escuchas, pero todos los días me hago las mismas preguntas, siempre me digo a mí misma: "mi vida sería mejor si luciera cómo esa chica", o "que seguridad, necesito ser así".
-No necesitas ser cómo ninguna chica, sólo necesitas ser tú —murmura con delicadeza.
-Lo intento, de verdad que sí. Es sólo que los comentarios...
-Que se vayan a la mierda todos los malditos comentarios.
-Es diferente cuándo no lo vives, para mucha gente es muy sencillo poner oídos sordos, pero hay gente débil, cómo yo que lucha internamente con las atroces voces que habitan en su cabeza. Es duro mirarte al espejo y odiar lo que ves... es duro esforzarte día y noche por lucir un poco mejor, algo que para muchas personas es lo más sencillo del mundo.
-Pero estás haciendo algo por ti, mucha gente se queda en la comodidad de su casa, comiendo frituras, mientras ven la televisión, y no sólo se trata del maldito ejercicio que haces desde antes de las once a la media noche. Se trata de que desde ahora comiences a amarte, porque por eso eres tan insegura con Joe y con todos los hombres que se te acercan, porque no tienes un amor sincero hacia tu persona, y eso es primordial para poder sentirse querida por alguien. Deja de mirar a la chica de alado y pensar en qué se sentirá ser cómo ella. ¡Ve, esfuérzate en este momento!, ¡haz lo que pocos se atreven a hacer!, ¡levántate de esta maldita cama, haz unas malditas sentadillas, prepara algo saludable, piensa en el resultado que tendrás en unos meses y enamórate de esa maldita idea!, ¡enamórate de esa imagen hasta que la consigas!, ¡¿eso es lo que más quieres, no?!
Me incorporo en la cama y me acerco hasta dónde se encuentra sentado y lo abrazo con fuerza.
-Gracias —beso su mejilla.
-¡Mierda, bien podría ser un entrenador de televisión! —suspira.
-Vamos, tenemos que ir al gimnasio —me levanto de la cama para ponerme mi ropa deportiva y mis tenis.
-¡Así se habla! —grita.
-Bien, calma. Empiezas a asustarme.
Observo a la pizarra, de nuevo intento memorizar cada uno de los bencenos, de los cuales pequeñas ramas llamadas etilos, metilos forman unas figuras extrañas, química es un clase que me fascina, pero ya he comprendido este tema desde hace dos clases, mis compañeros aún siguen con dudas, así que me distraigo dibujando en mi cuaderno.
-Ya que la señorita Lexington ha comprendido, no veo problema para que ella nos explique.
Levanto la mirada para encarar al profesor, todos mis compañeros me voltean a ver y casi siento que me hago pequeña en mi lugar.
-¿Quiere darnos una breve explicación?, yo puedo tomar su lugar.
-La verdad es que yo...
-Puede decirlo aquí al frente —me invita a que me levante y lo hago.
Camino con lentitud hacia la pizarra y el profesor hacia mi lugar.
-Bueno, primero tenemos que contar de cualquier extremo, a la rama que esté más cerca. Por ejemplo, contamos de aquí a acá, en la parte de debajo de la figura, pondremos las veces que hemos contado los enlaces y después el tipo de rama que hay, la rama que se encuentra aquí, es un isopropil. Es importante que se haga bien la cuenta y ubicar perfectamente el nombre de las ramas, esta parece una pata de pollo, es muy fácil recordarla —digo con una pequeña risa y continúo con mi explicación.
La clase escucha atenta a cada una de las palabras que digo, parecen comprender mejor que cuando el profesor pasa a dar cátedra, cuando termino por fin de dar mi larga y extensa clase, todos observan sus libretas y en completo silencio, hacen todos los ejercicios que yo ya había hecho en mi lugar.
-Bien, tome asiento —dice el profesor y yo camino hacia mi lugar con la cabeza gacha.
-Explicaste en diez minutos lo que el profesor ha querido hacernos entender desde hace dos clases, gracias Vi —dice una chica que se sienta a mi lado, asiento con la cabeza y no vuelvo a levantar la vista al profesor que me ve desde su escritorio fijamente.
Cuando por fin el timbre suena, recojo mis cosas con lentitud como acostumbro y me encamino hacia la puerta.
-Señorita Lexington— la áspera voz del profesor me detiene.
-Diga, profesor.
-Muy interesante su clase de hoy —asiento con timidez.
-He estado prestando atención a sus clases, la química me apasiona—el profesor asiente.
-Le quiero proponer algo —se quita sus lentes y me observa fijamente.
-¿Qué cosa?
-Hace meses que no hay un asesor de química en la escuela, usted me parece alguien amable y accesible al momento de tener dudas, la paga es muy baja, pero si recibo muy buenos comentarios de sus asesorías, puedo asegurarle un lugar en las investigaciones que están por hacerse por parte de la Universidad Columbia. ¿Le interesa?
Me quedo en shock, Columbia era uno de mis más grandes sueños, pero se veía tan lejano y distante, que me había resignado a otras opciones que habían sugerido mis padres.
-Pero apenas y he dado estos últimos diez minutos de clase, no soy tan...
-Es muy buena en la materia, siempre tiene un B+ o hasta A en todos sus exámenes, es mi mejor estudiante, sólo que he estado probándola con pruebas más complejas que las de sus compañeros, si le va muy bien en este proyecto de asesorías, podría participar en la feria de ciencias y de ahí directo a Columbia a hacer investigaciones, hacer derechos de antigüedad y tener una asombrosa beca, usted decide...
-¡Estas bromeando! —grita mi padre y se levanta de su silla para abrazarme.
-Aún no le he confirmado nada, primero quería consultarlo con ustedes, tal vez y no tengan todo el dinero para pagar una carrera en esa Universidad...
-Tienes que esforzarte al máximo y hacer un tremendo experimento —dice Alan.
-Tengo miedo de que eso no salga muy bien —murmuro.
-Lo harás, sólo cree en ti misma —mi madre aprieta mi hombro.
-Podrías tener tu futuro asegurado por ese proyecto hija, además, estamos hablando de una beca por excelencia, es obvio que disminuye en costo muchísimo, estamos dispuestos a hacer eso por ti.
-Gracias, ahora todos tomen asiento y sigan con su cena, me está asustando tenerlos a todos rodeándome y viéndome de la manera en que lo hacen.

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Eres hermosa para mí
Romance"Vi", es una chica, que no tiene claro que es lo que quiere en la vida, su físico no es el más atractivo para el sexo opuesto, ha pasado toda su vida tratando de ser la invisible, la persona más desapercibida que haya habido en la tierra, y lo logra...