"Y si uno de esos ángeles me estrechara en su corazón, yo sucumbiría ahogado por su existencia más poderosa."
Rilke, de nuevo.
Me recuesto en mi cama con Alan a mi lado esperando a que le cuente todo el día con Joe, es casi imposible hablar, pasar toda un tarde con él, era como un sueño, y lo único que quería hacer en este momento era regresar a buscarlo.
-¡Cuéntame! —dice estresado.
-Salimos a comer, después al Empire y al final a tomar unas cervezas, nada del otro mundo —suspiro.
-Que emocionante —murmura.
-Lo fue, fue tan sencillo y perfecto. Él es encantador, es atractivo, divertido, atento... —digo perdida en mis pensamientos.
-Tranquila, entiendo. ¿Ya son novios? —cubro mi rostro por vergüenza y asiento.
-Él es todo lo que nunca pensé que encontraría, y tengo tanto miedo de arruinarlo, de hacer que esto se quiebre. Porque yo soy muy frágil...
-Si es todo lo que querías, lucha por ello —murmura.
-No se trata de luchar, se trata de ser sincero, de ser tu mismo. No quiero luchar por algo que tal vez no sea, quiero que todo sea natural—me levanto de la cama y me meto al baño para retirar mi maquillaje con un toallita.
-Primer día de relación y ya eres una experta—también se levanta de la cama.
-No lo soy, oye, creo que he encontrado la investigación perfecta para química.
-¿Cuándo empezarás a hacerlo?, faltan seis meses para esa feria.
-Empezaré el lunes, es algo importante para mí.
-¡Tranquila, no se trata de una tesis!
-No, no es una tesis, pero no quiero entregar cualquier cosa.
-Bien, cerebrito, espero que no te veas muy presionada con todo.
"Ya estoy presionada con todo en mi vida".
-Me voy a dormir —cierra la puerta de mi habitación y salgo de mi baño para verificar la hora en mi teléfono.
Un sonido emitido por este, me pone en alerta y abro el mensaje del número desconocido.
"No puedo dejar de pensar en ti, en tus labios y tu sonrisa, ven ahora hasta mi casa y bésame toda la noche. J."
Le contesto con una inmensa sonrisa dibujada en mis labios.
"Tampoco puedo dejar de pensar en ti. Te veo el lunes.Vi."
Aviento mi teléfono a la cama y me dispongo a ponerme mi pijama.
Me concentro en la clase de matemáticas y en lo que explica el profesor, el tema es algo complicado, tenemos que sacar máximos, mínimos, puntos de inflexión y demás.
Anoto los ejemplos del pizarrón para poder estudiarlos después, cuando un movimiento en la ventana nos desconcentra todos.
Joe está asomado en esta con una sonrisa gigante y observándome desde su lugar, sin poder controlarlo, le sonrío de la misma manera y él me hace señas haciéndome entender que me quiere.
-¿Quiere salir de la clase a atender al joven, señorita Lexington?
La clase murmura al escuchar las palabras del profesor y lo volteo a ver casi sintiendo mi cuello crujir al hacer el movimiento.

ESTÁS LEYENDO
Eres hermosa para mí
Romantizm"Vi", es una chica, que no tiene claro que es lo que quiere en la vida, su físico no es el más atractivo para el sexo opuesto, ha pasado toda su vida tratando de ser la invisible, la persona más desapercibida que haya habido en la tierra, y lo logra...