-¿Te está gustando Nueva York?-pregunta mi padre.
Sirvo un poco más de ensalada en mi plato y le paso el tazón a mi madre para que ella haga lo mismo.
-Es espectacular, mañana iremos a dar paseos por zonas conocidas-come un poco de lo que hay en su plato.
-Suena genial, hay muy buenos lugares en DUMBO, los cuales visitar. ¿Planeas quedarte hasta navidad?-pregunta.
-Estaba considerándolo, pero lo mejor será que pase navidad con mi madre-sonríe con nostalgia.
-¿Cómo va?-todos prestamos atención, por lo regular es un tema del que no disfruta hablar.
-Las quimioterapias van muy bien, ha perdido mucho cabello, pero a pesar de las secuelas, ella trata de ser positiva.
-Siempre lo he dicho, al mal tiempo, siempre hay que darle buena cara-todos sonreímos y él también intenta hacerlo.
-Si en algún momento necesitan algo, sabes que cuentan con nosotros-interrumpe mi madre.
-Gracias-asiente con la cabeza.
El siguiente día, la pasamos yendo de Shake Shack a mi cafetería favorita, compramos unas cuantas prendas de ropa y para cuando anochece, caminamos con dirección al Brooklyn bridge, nos sentamos en las rocas y observamos como las luces de las construcciones se extienden en el agua, Alan toma mi mano y por instinto, sé que quiere llorar.
Me acerco a él y lo abrazo, empieza a llorar desconsolado y lo tranquilizo lo más que puedo, sé que si esta aquí, es para distraer su mente de lo que está pasando en su casa, sé que soy su único apoyo en estos momentos, y aunque continuamente estemos peleando, lo quiero como a un hermano y nunca dejaría de brindarle mi apoyo.
-Es bonito aquí-se separa de mí y con una sonrisa de vergüenza le ayudo a limpiar sus lagrimas con ayuda de las mangas de mi chaqueta gigante.
-Es hora de ir a casa-me levanto de las incómodas rocas y le ofrezco mi mano.
Tomados de la mano, vamos con dirección a casa, tratando de evadir cualquier tema que tenga que ver con su madre, y hablando de lo sucedido con Joe.
-¿Harán algún baile para navidad?-pienso e intento recordar.
-Creo que sí, la verdad no recuerdo muy bien, pero llegué a escuchar en la cafetería que era el viernes de la siguiente semana.
-¿Quieres ir?
-La verdad es que no es algo me emocione, no tengo ningún vestido, no me apetece, la verdad.
-No seas una amargada, la universidad está tocando casi tu puerta, no pierdas esta oportunidad, vamos juntos.
No digo nada, Alan me jala de manera en la que me ruega en que vayamos juntos, no digo nada, me limito a sonreír, asiento con la cabeza y grita emocionado.
-Vamos mañana por el traje y tu vestido, tienes que verte indestructiblemente sensual.
-Dudo que eso se pueda, pero bueno.
-No sé de dónde sacas tus inseguridades de niña pequeña, estás en el mejor peso en el que te he conocido, te ves espectacular.
Decidimos ir primero por el conjunto de Alan, pues sé que nos tardaremos incluso más tiempo que conmigo, se ha medido alrededor de cinco trajes y dos smokin, estoy tan desesperada, que cada que sale con algo puesto del probador, solo asiento para que ya nos vayamos.

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Eres hermosa para mí
Romance"Vi", es una chica, que no tiene claro que es lo que quiere en la vida, su físico no es el más atractivo para el sexo opuesto, ha pasado toda su vida tratando de ser la invisible, la persona más desapercibida que haya habido en la tierra, y lo logra...