Aika siempre pensó que era una típica rubia creída, siempre creció con ese pensamiento en su cabeza...
Hasta que él lo cambio todo...Un sonoro estruendo hizo eco en él pasillo de aquel hospital, escuchándose rápidamente unos pasos apresurados y la puerta de repente, se abrió de golpe espantando a las personas que se hallaban en él interior de la blanca y desinfectada habitación. Ahí, diez chicos y una chica, dirigieron de golpe la mirada a la camilla, sorprendiéndose al ver la escena.
La rubia de lindos ojos grises, se encontraba en la camilla recostada a medias, y al verlos entrar, levantó la mano con una gran sonrisa en modo de saludo.
-. ¡Yo!-. Saludo, ofreciéndoles la mejor de sus sonrisas.
Ellos suspiraron aliviados. En realidad, era domingo, y él día anterior después de haberla llevado al hospital, no volvieron a recibir noticias de ella, ni señal de que estuviese bien, incluso los habían echado del hospital al saber que no eran familiares. Por lo cual cuando Kyuujin llamo a Ema esa mañana para darle las noticias, salieron disparados de casa como fuegos artificiales del empaque.
Aika abrió los ojos, asombrándolos una segunda vez al ver, que su mirada se veía cansada, y había unas ojeras casi invisibles pero perceptibles debajo de sus ojos arruinando su preciosa piel de porcelana.
Cuando se quisieron acercar a ella contentos por su mejora, rápidamente la realidad les golpeo como bate de béisbol a la pelota. Ema fue la primera que se acerco, corriendo a la camilla a abrazar con fuerza a su enamorada, la cual la recibió con los brazos abiertos y una cálida sonrisa en su rostro.
La castaña parecía ser consolada en los brazos de la más baja, la cual le daba leves caricias en la espalda susurrándole palabras para tranquilizarla.
Y aquello, fue un pequeño pero doloroso, golpe bajo para los chicos, los cuales parecieron quedarse estáticos en su lugar, con la mirada fija en ambas chicas y cierta decepción en ella. Se habían dejado llevar, pensando en que quizás aquella podría ser la oportunidad perfecta para acercarse a Aika, pero la realidad les había adelantado y arruinado los planes.
¿Qué decía? Desde él principio, los planes eran fallidos sin excepción alguna, y él problema tenia nombre y apellido: Asahina Ema.
Nunca imaginaron que algún día, su propia hermana seria su rival por obtener él amor de cierta maravillosa chica que había llegado como huracán a sus vidas.
Si por alguna razón, les hubieran dicho aquello a sus yo del pasado, creerían que aquello era estúpido, una broma de mal gusto o nada más que una horrible pesadilla, sufrida a causa de una película de terror o algún tipo de alucinación por sobre esforzarse de sobremanera ya sea en la escuela o él trabajo.
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¡Enamorate, Aika-chan! (Brothers Conflict) [HIATUS]
FanfictionHanazono Aika es una joven chica de dieciséis años común y corriente, con una vida tranquila y hasta un poco aburrida. Sin embargo, Aika tiene un gran talento para tocar el piano y el violín, lo cual la ha llevado a ganar unos cuantos premios en...