Capítulo 39: Me rindo.

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— ¡Que tengan un lindo día chicos, gracias por ayudarme!—se despidió Aika desde la entrada, sujetando el tablero fuera de la tienda con una de sus manos. 

Los gemelos sonrieron y se despidieron, agradeciendo igualmente. 

—De nada, fue un placer—dijo Azusa, con un leve sonrojo. 

— ¡Además, la comida de Aika-chan estuvo deliciosa! Eso es pago suficiente~—alardeó Tsubaki, colgándose de Azusa, el cual hizo una mueca. 

Cuando finalmente vio a ambos perderse en las calles, estuvo a punto de entrar a la tienda, pero una cara conocida le hizo darse la vuelta. La otra persona pareció sentir lo mismo, y volviendo en sus pasos, miro a la rubia, la cual cargaba el letrero de la florería. 

—Déjame te ayudo—comentó el de cabellos naranjas, tomando el letrero y dejándole su maletín a la rubia. 

—Es extraño verlo por aquí, Natsume-san.

—Bueno, hoy salí temprano, y estaba dando una vuelta por el lugar.

— ¿Gusta una taza de té?—preguntó, al ver como el mayor se sentaba frente al mostrador con una expresión un tanto cansada. 

—Preferiría un poco de agua—lo pensó un segundo, tomándose la frente. 

—Se lo traeré enseguida. 

Puso algo de hielos en el vaso y antes de irse, tomo unas cuantas cosas de la alacena. Fue de nuevo a la tienda y puso frente a él el vaso, no sin  antes dejar un par de caramelos con envoltura en color naranja y amarillo, poco llamativos tenía que agregar. 

Natsume los miro un poco confundido, y Aika aclaró—Son para el dolor de cabeza, aunque son para niños funcionan realmente para adultos también... o por lo menos a mí me funcionan—explicó, soltando una pequeña risa al ver la ceja alzada del pelinaranja. 

—Supongo que puedo probar. 

—Tampoco es como si planeará drogarlo y secuestrarlo, sabe. No hay porque haber tanta desconfianza en unos caramelos. 

—No quise sonar de esa forma—se quejó él.

—Coma los malditos dulces y relájese. 

Natsume rió, y empezó a beber el agua al tiempo que comía los caramelos, mientras tanto, Aika se dedicaba a limpiar unos jarrones con un trozo de tela, ambos en silencio hacían su deber, pero hubo un instante en que la mirada del mayor se desvió a su compañera. Su cabello estaba recogido en una coleta, y se miraba algo cansada, con un par de gotas de sudor a punto de secarse en su cuello. 

— ¿Fue un día difícil?—la pregunta le tomo desprevenida, y mirándolo durante dos segundos, rió.

—Soportar a tu trillizo albino toma algo de tu vitalidad—respondió, y ahí lo comprendió. 

— ¿Tsubaki estuvo aquí?—asintió. 

—Con Azusa-san.

—Vaya, entonces si que tuvieron un buen día esos dos—se burlo, ella rodó los ojos. 

—De nuevo con ese tema. 

— ¿Cuál? ¿El de los chicos enamorados?—asintió—Así que lo sabías. 

—De alguna forma, tampoco es que lo disimulen mucho... dado el caso de Tsubaki-san—comenzó a reír. 

—Lo que él quiere es que lo notes. 

—Si bueno, no creo que ese sea más su deseo—suspiro, bajando un poco la voz. 

Natsume la miro confundido, pensaba haber escuchado mal, o haber escuchado algo en lo absoluto, pero la expresión de la rubia le hizo saber que hablaba en serio. Soltó una bocanada de aire, primeramente le sorprendía que supiera acerca de los chicos, y en segunda, que dijera tan tranquila el hecho de haber rechazado a Tsubaki, hasta Ema hubiera colapsado de la vergüenza... la antigua Ema. 

—Vaya, yo, no esperaba eso—dijo, en una pequeña pausa. 

Aika hizo una sonrisa, que salió más como una pequeña mueca. 

—Debía aclarar las cosas, odio darle vueltas y vueltas a un asunto en concreto. 

El mayor asintió, y con su mirada fija en ella, sonrió. 

—Eso suena como si hubieras tomado una decisión. 

Ella viro al frente, parando de limpiar el cristal, y resoplando, se recargo en el mostrador. 

—En realidad no—Natsume la miro incrédulo—Pero, supongo que con los días lo haré, no planeo rechazarlos a todos en un día, me sentiría mal conmigo misma, así sea lo más viable. 

No sabía si era, o muy estúpida, o muy condescendiente a sus hermanos, ya llevaba pensándolo durante algo de tiempo, incluso sin darse cuenta, pero esa chica era igual a Ema. Aunque no se pareciesen en lo absoluto, tenían algo en común que no sabía como etiquetar, algo que no sabía describir, y eso le hacía sentir extraño. 

—Entonces, ¿ya rechazaste a alguien además de Tsubaki?—preguntó, con una pizca de curiosidad en la lengua. 

Aika lo miro, y tomándose un mechón de cabello, respondió—: Algo así...

—Y, ¿realmente piensas rechazarlos a todos?

—... La verdad, desearía que todos se rindieran y acabar con esto de una buena vez por todas, pero, creo que debo de darles una respuesta. 

—... Creo que puedo ayudarte un poco con eso. 

Lo miro confundida, y Natsume parecía pensar un poco bien en sus palabras, si bien no estaba completamente enamorado de ella, sentía algo que no podía llamar amistad, era más un cariño indescriptible que bien podría irse más a sentimientos románticos por ella. Pero en sí, podría cortarlos de golpe, diciéndose a sí mismo que aquello no pasaría. 

Primeramente porque rara vez la miraba, y segunda, no hacía el esfuerzo de ganarla, quizá lo más cercano que podía hacer para cortar el lazo, era en ese momento...

—No será mucho, y sólo lo hará una persona, pero, me puedo rendir...—la miro—No quiero que tu cabeza sea un desastre por culpa de un personaje de relleno.

Sus palabras le sorprendieron, no esperaba escuchar aquello y menos en aquel tono, como si nada le importase, pero, ¿qué esperaba realmente? Era Natsume de quien hablaba, tampoco lo conocía lo suficiente como para saber si lo decía en serio, o si sólo se trataba de una de sus bromas.

Se quedaron en un silencio, Aika no sabía que responder, tenía la lengua echa un nudo con palabras rebuscadas esperando usarlas, aunque todas querían salir al mismo tiempo, y es lo hacía todo más difícil. 

Por su parte, el mayor no parecía esperar una respuesta en concreto, para nada, sólo esperaba que por poco que fuera, ella se sintiera más tranquila sabiendo que el número de pretendientes bajara. Aún así, en su expresión no se dejo ver mucha la tranquilidad, estaba nerviosa, y algo alterada. Como si no esperará aquel final.

— ¿Qué...?—titubeó— ¿Qué con lo de personaje de relleno?—rió vagamente, tomando pequeñas bocanadas de aire. 

El pelinaranja sonrió, esperaba y eso fuese una respuesta positiva. 

— ¿Quieres ir a comer algo? Hay un restaurante de ramen cerca de aquí—atinó a decir él, en un intento de relajar la atmósfera. 

Aika sonrió. 

—Me encantaría. 

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⏰ Última actualización: Dec 05, 2020 ⏰

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¡Enamorate, Aika-chan! (Brothers Conflict) [HIATUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora