Capítulo 19: Mensajes.

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-. Entonces tendrán un viaje durante las vacaciones...-. Comentó Aika, dándole un sorbo a su malteada mientras miraba con una ceja arqueada, al pediatra.

-. Sí, y como he visto que no estás en malos términos con Ema, pensé que seria buena idea invitarte-. 

-. Bueno, tampoco es que este en malos términos con ella...-. Parpadeó.

-. Entonces, ¿cuál es el problema? Ella estaría muy feliz de verte ahí, y, aunque suene mal, los chicos también estarían de lo más contentos con verte ahí-. Confesó sonriendo. 

Aika suspiro, el no estar en malos términos tampoco significaba estar en los buenos realmente, desde ya hace unos días, Ema no respondía a sus llamadas, aunque varias veces recibía llamadas suyas, cuando estaba a punto de contestar siempre colgaba al tercer timbre. Y cuando la devolvía, era lo mismo de siempre. No entendía exactamente que había hecho mal, pero de que había hecho algo, había hecho algo definitivamente.

No obstante, a idea de Masaomi tampoco era tan mala, quizás podía tomar esa invitación como una oportunidad de arreglar sus asuntos con la castaña, el preguntar la razón de su distancia y tal vez, retomar el rumbo que habían tomado juntas desde el principio. 

Y, ¿qué perdía con intentarlo? Nada, así que, ¿por qué no?

-. ¡Esta bien, me encantaría ir!-. Exclamó la chica con emoción, lo cual hizo sonreír al mayor. 

-. Es una gran noticia, Aika-chan-. Ella asintió.

-. Ahora, dime el día, a hora y el lugar, que estaré preparada-. Lanzó con una gran sonrisa la muchacha. 

Todo estaba preparado, las maletas en el auto, los lugares de cada uno definidos y los mayores, esperaban con ansias la llegada de su invitada sorpresa. Así es, Masaomi había hablado con Ukyo, Kaname y Hikaru acerca de la invitación que le había hecho a Aika, y estos más que molestarse, se pudo notar la ansiedad en sus rostros por tal esperado viaje de vacaciones. Desgraciadamente, algunos no tuvieron la suerte de concordar sus planes con el viaje, y por ello, se perderían la posibilidad de compartir asiento con Aika durante casi seis horas de viaje. 

Aunque, como claro estaba, los chicos habían peleado por quien estaría junto a la rubia, discusión que se vio interrumpida cuando Ukyo restringió a los mayores a tener asientos traseros, todos iban de pilotos y copilotos. 

Buen trabajo Ukyo, buen trabajo... lastimosamente no tendría el lugar junto a Aika, pero en la vida se necesitaban sacrificios, entonces, ¿qué importaba ya?

-. ¡Masa-nii, ¿cuándo nos iremos?!-. Se quejó Yusuke, irritado. 

-. ¡En un momento más, aún falta alguien!-. Aquello los dejo confundidos, las únicas personas quienes no estaban en los panes, eran Subaru, Natsume y los gemelos gracias a su trabajo.

Que aunque Tsubaki estaba emocionado de ir, les había salido trabajo como por arte de magia, y solamente irían unos cuantos días antes de que las vacaciones se acabasen. O sea, que sólo se divertirían la mitad de vacaciones en familia.

Los menores ya algo cansados de esperar, comenzaron a quejarse ya que, el clima no era del todo agradable, hacía demasiado calor como para soportarlo, aunque era típico en verano. No obstante, no fue necesario calmar su mal humor, ya que la persona que esperaban, apareció de repente tras los mayores, con un pequeño bolso de llantas y un lindo camisón azul con mayas blancas, angelical en pocas palabras según los chicos que la miraron. 

-. ¡Lamento la espera, Alya no me dejaba ir!-. Se disculpó rápidamente la rubia, intentando recobrar el aliento, encorvándose mientras se apoyaba sobre sus rodillas. 

Al escuchar aquella voz, los chicos dentro de los coches cual rayo se asomaron desde las ventanillas, amontonándose y casi golpeándose por accidente. Pero cuando vieron que absolutamente, era Aika de quien se trataba, la sorpresa no se hizo esperar en sus rostros. 

-. ¡¿Aika?!-. Grito Yusuke y Fuuto casi al instante, mientras que Iori y Ema, miraban la escena un tanto asombrados pero en silencio. 

Habían sido demasiado exagerados, mucho para su gusto, pero no lo hizo notar, y tan rápido pudo, sonrió de oreja a oreja al mirarlos, comenzando a saludar como energía que a saber de donde había salido a pesar de estar cansada. 

-. ¡Chicos, buenas, será un placer pasar las vacaciones con ustedes!-. Hizo una leve reverencia, dejando su suerte en sus manos. 

Yusuke y Fuuto aún seguían en shock a pesar de haber pasado los minutos, no se les culpaba, era de esperarse que estuvieran así después de tal secreto que descubrieron acerca de la chica, no obstante, a pesar de que Iori también había descubierto aquella parte oscura que Aika ocultaba, no se expresaba tanto como los chicos aunque de igual forma, estuviese asombrado de su presencia en ese lugar. 

Pero Ema no se quedaba atrás, Aika no había mencionado nada acerca de que se uniría a su viaje, más bien, no había visto sus mensajes hace ya unos días, su relación había ido por un inimaginable camino que ella no se veía en sus sueños. Con rapidez, Ema recordó que el día anterior Aika había sido persistente con sus mensajes, y sacando su teléfono del bolso, comenzó a revisar su buzón, encontrándose con una noticia que aunque estaba pasando en la realidad, aún así le sorprendió. 

Masaomi-san me invitó a su viaje, ¿debería ir? Quiero verte, me alegraría mucho, y por un mes me vendría de lo mejor -Aika.

¿Estás ocupada? No es de sorprenderse, dejaron demasiada tarea como para descansar. Responde cuando puedas, espero tu mensaje -Aika

¿Has terminado los deberes? ¡No sé que hacer! ¿Debería ir o quedarme en casa? De verdad quiero ir, dicen que venden un delicioso helado y quiero probarlo contigo, responde por favor -Aika

Y demás estaban en espera, sin embargo, no tuvo tiempo de leerlos por completo, cuando los mayores comenzaron a tomar sus lugares en el coche, y por ende, Aika había subido a su auto, entre Fuuto e Iori, pero aún así, podía sentir como la incomodidad empezaba a invadir el ambiente convertido en silencio. 

Ema se tomo con nerviosismo el pecho, desviando la mirada hacía la ventana, agradecía sinceramente el que Aika no se sentará a su lado, eso sólo haría las cosas más incómodas de lo que ya estaban. Que aunque Masaomi y Ukyo intentaban crear una conversación estable, seguía sintiéndose tenso el ambiente. 

El viaje fue pacifico, más tarde Iori se unió a la conversación, Aika comenzó a hablar con el acerca de lo que mejor se les daba y tenían en común; la botánica. Masaomi y Ukyo escuchaban atentos y contentos su platica,mientras que Yusuke y Fuuto escuchaban música con sus audífonos, y Ema en el asiento de atrás, jugaba con su PSP, el viaje se llevó a cabo con éxito, ya más tarde se preocuparían por problemas futuros... Los cuales serían muchos, gracias a la presencia de la violinista. 



¡Enamorate, Aika-chan! (Brothers Conflict) [HIATUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora