Aika se ponía nerviosa fácilmente, aunque no fuese visible a simple vista.
No sabia como exactamente había terminado frente a frente al abogado que hacía llamarse Ukyo, en un café cerca del centro de la ciudad y una casi repentina tormenta que de la nada, había aparecido nada más entraron a la cafetería. ¿Aquello era buena suerte, o mala suerte? Buena suerte ya que si hubiese sido más tarde, podrían haberse mojado, y mala suerte, porque entre ambos había tensión y la lluvia solo provocaría que Aika no pudiera huir en caso de que realmente lo necesitará.
No sabia que decir exactamente, las palabras estaban atrancadas en su garganta y el café que anteriormente había ordenado, no ayudaba mucho en aquella situación. Según en aquella rustica cafetería, siempre que la visitaba tenia linda música de fondo, alguna pieza de piano o violín, pero en este no era el caso, al parecer la vieja radio estaba rota, lo supo en el instante que vio como la mesera la cubría con una delgada manta blanca.
Había poca gente en él local, y los pocos meseros que atendían esa línea cafetería rústica, evitaban a cualquier costa pasar frente a su mesa, ya que las frías miradas de Ukyo hacia su alrededor, eran escalofriantes e intimidantes, casi como la de él temible señor de los infiernos. Ahora podía entender un poco él temor que sentían los menores de los Asahina de ser golpeados por su preciado sartén. En realidad le temían a la persona tras ese pedazo de chatarra y cochambre.
Porque si algo había escuchado de Ema, era que ese hombre cuando se enojaba parecía ser él mismísimo Satanás vuelto en vida desde las tinieblas.
Al recordar a la castaña, de repente la incomodidad que sentía por la fija mirada del rubio, pareció desvanecerse ya que la preocupación en ese momento, era micho más fuerte que la incomodidad.
-. ¿Cómo esta Ema?-. Pregunto rápidamente, casi quemándose la lengua con él café que bebía.
Ukyo abrió los ojos sorprendido, aquello lo había tomado por los pies, y antes de responder vacilo un poco, acomodándose los lentes en él puente de su nariz.
-. ¿Te lo dijo Yusuke?-. Preguntó, soltando un silencioso suspiro. Aika asintió-. Bueno, era de esperarse, también tenias derecho a saberlo-. Se encogió de hombros, dándole un leve sorbo a su taza de té verde.
-. Así que fue real-. Murmuro-. Me fue sorprendente cuando Yusuke me dijo que Chi-chan había peleado con él teñido y él trap novelista, usualmente Chi-chan tiene mucha paciencia, incluso en las peleas...-.
-. Bueno, no es su culpa, Hikaru de repente había comenzado a soltar un charlan de cosas que seguramente lastimaron a Ema. Cada quien tiene su propio límite, y seguramente Hikaru reventó su paciencia-. Ella sólo negó, sorprendiendo a Ukyo.
-. Ese tipo sólo quiere ver él mundo vuelto en llamas, y salir ileso en él intento, conozco a alguien parecido...-. Como si de una caricatura se tratase, de su cabeza salieron unas cuantas gotas de sudor al recordar cierto azabache que la usaba como Hámster de sus experimentos.
Ukyo miro confundido aquello, sin embargo le resto importancia y respondió.
-. Bueno, así es Hikaru, uno se acostumbra después de un tiempo-. Aika río, y meneo levemente él café con la cucharita.
-. ¿Uno se acostumbra a que lo traten como mierda? ¿Cómo le haces? Porque yo no logro acostumbrarme ni con él pasar de los años. ¿Cuál es la receta?-. Intento bromear, sin embargo su tono sonó amargo, aquello provoco que Ukyo la mirara un tanto perplejo ante aquel repentino cambio de voz. Como si de repente algo en sus cuerdas vocales se rompiera un poco.
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¡Enamorate, Aika-chan! (Brothers Conflict) [HIATUS]
FanfictionHanazono Aika es una joven chica de dieciséis años común y corriente, con una vida tranquila y hasta un poco aburrida. Sin embargo, Aika tiene un gran talento para tocar el piano y el violín, lo cual la ha llevado a ganar unos cuantos premios en...