Tsubaki y Azusa llegaron al día siguiente, con mucha energía y a la vez, en busca de un gran y merecedor descanso en su casa a las afueras de la ciudad. El albino tan pronto pudo corrió a los brazos de Aika, quien parecía ocupada leyendo un libro y sin previó aviso, la levantó con una enorme sonrisa en sus labios. La chica sorprendida no dijo nada, ya que no tenía nada que decir, pero si hizo algo, con su libro le dio un golpe en la cabeza provocando que la soltase.
— ¡Tsubaki!—regañó Azusa, encestandole un segundo golpe en la cabeza.
—D...Duele...
—Tsubaki-san me asustaste—suspiro Aika al verlo caer al suelo—Lo siento, actúe sin pensar—se disculpó sobándole el área del golpe.
Tsubaki al instante se sintió en el paraíso al sentir la cálida y femenina mano de la menor, estaba en el Olimpo y casi podía ver a Zeus levantando el pulgar. Esté con poca fuerza imitó su acción y en seguida, un tercer golpe aterrizo en su cadera. Despertó de su nube y miro al responsable, se sorprendió un poco al ver el rostro indiferente de Ema, parecía molesta y ante esto Aika se levantó mirando con estrellas en sus ojos a la castaña.
— ¡Chii-chan al fin te encuentro, te estuve buscando un buen rato!—exclamó la rubia pasando por encima del albino sin importándole si lo lastimaba.
Aquello era poco relevante para ella en ese momento.
Ema miro a Aika, esta se encontraba a unos cuantos centímetros de su cara, y soltando un suspiro, la ignoro pasando por su lado.
Ante eso los presentes miraron confundidos a su hermana menor, y luego dirigieron su mirada a la rubia, su sonrisa había caído poco a poco hasta volverse una mueca.
Los chicos al querer llamarla, fueron interrumpidos por su paso, Aika había seguido a Ema con una mirada decidida, lo cual les calló el habla cuando quisieron detenerla. Ambas desaparecieron por el pasillo escuchando a la rubia llamar mil y un veces a su hermana, que no parecía querer detener su camino. Una clara declaración en su mirada les heló la sangre.
—Chii-chan, espera quisiera hablar contigo por fav...—intentó tomar su mano cuando ambas llegaron al jardín, pero Ema de un golpe se soltó de su agarre con brusquedad, sorprendiéndola—... Chi...
Ema al percatarse de lo que hizo, se quiso disculpar, temiendo que hubiese reaccionado violentamente ante su simple toque, pero se quedo en silencio al ver la expresión de la más baja, quien se tomaba la muñeca un tanto intimidada. Aika no sabía porque estaba actuando así, y no fue desde que llegaron a ese ostentoso lugar, fue desde antes, mucho antes, Aika intentaba remediar errores —que no sabía que cometió— del pasado y en vez de que Ema se sintiera mejor, lo único que parecía lograr era que se sintiera aun peor... no la entendía, no entendía que quería lograr con eso.
—Aika-chan...—llamó su atención Ema, sentía sus labios resecos y no sabía si preguntar o no, pero tenía que hacerlo, o nada cambiaría—Aika-chan... ¿tú me quieres...?—murmuró en un tono un tanto doloroso, impresionando a la chica frente a ella que se quedo en blanco.
— ¿De qué hablas, Chii...? ¡Por supuesto que te quiero!—exclamó sin dudas en su voz, pero veía en su mirada que sus respuestas eran desesperadas. No las pensaba correctamente.
La castaña miro durante un segundo sus ojos, en silencio, para después bajarla a sus labios, pequeños y rosados. Apretó el puño con fuerza.
—Entonces... ¿Entonces por qué besaste a Louis-san...?
Aika abrió los ojos de golpe, ¿la había visto? En ese instante todo el aire que tenía contenido en sus pulmones salieron y un dolor domino su estomago, estaba comenzando a entrar en pánico, ¿la había visto? ¿Los había visto? ¿Por qué? ¿En qué momento?... ¿Desde qué momento...? Sus mejías tornaron un fuerte color carmín ante la persistente mirada de Ema, que se miraba seria ante su pregunta. Pero parecía cargar con un nudo en su garganta.
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¡Enamorate, Aika-chan! (Brothers Conflict) [HIATUS]
أدب الهواةHanazono Aika es una joven chica de dieciséis años común y corriente, con una vida tranquila y hasta un poco aburrida. Sin embargo, Aika tiene un gran talento para tocar el piano y el violín, lo cual la ha llevado a ganar unos cuantos premios en...