Capítulo 18: Gemelos.

1.4K 99 16
                                    



Aika era como el hada de los sueños hechos realidad... aunque de vez en cuando, podía ser el hada de la dura realidad.

La mandíbula de Aika casi cae al suelo al ver a aquella persona en el portal de su hogar, ¿quién le había permitido la entrada? Aquel tipo, de cabellos azabaches y ojos esmeralda, esperaba tranquilo la reacción de la rubia, más esta estaba lo suficiente sorprendida por no decir confundida, como para reaccionar de alguna manera positiva. 

-. ¿Qué haces aquí?-. Pregunto, titubeando.

El hombre sonrió de oreja a oreja, y acercándose a ella a zancadas, puso al descubierto algo que escondía tras su espalda desde que llegó.

-. ¡Nuevo estreno!-. Exclamó con alegría, colocando frente a su rostro, el libro por el cual había esperado más de dos veranos en que saliera por fin a la venta. 

El titulo decía: Lonely Person; Arco de Polaris. Tenía tapa dura, la favorita de Ema, era de un brillante color zafiro y algunos toques de violeta y lila, como si fuese el espacio exterior. No era muy extenso, pero la portada era lo suficientemente hermosa como para llamar la atención de unas cuantas personas. Entre ellas, la rubia que se hacía llamar Aika. 

La ya nombrada, abrió los ojos como platos, y de repente, una sonrisa de a saber de donde salió, se escapó de sus labios mientras su mirada comenzaba a brillar cual estrella en el cielo. 

Tomó de golpe el libro y miro con alegría al hombre que ya había visto lo que quería ver desde el principio, a su pequeño caramelo sonreír como antes.

-. ¿No estabas en Estados Unidos? ¿Cuándo volviste?-. Preguntó Aika, una vez dejo de lado aquella felicidad abrumadora, y dejando frente al azabache, un vaso de té helado con hielo sobre la mesa de centro.

Makoto sonrió, y tomo el vaso entre sus manos.

-. Llegué hace una semana, pero con tanto trabajo no pude visitar Kyu-Chan-. Dijo, de repente, sonrojándose al decir aquel nombre cual chica enamorada de primer grado. Aika suspiro nerviosa-. Además, el viaje a Estados Unidos era sólo de dos meses, ya necesitaba regresar a mis raíces-. Agregó dándole un pequeño sorbo al liquido marrón en el vaso.

Aika rodó los ojos.

-. Tus raíces son americanas si no lo recuerdas-. La piel de Makoto se erizo por completo. 

-. Yo sólo quería venir a ver a mis preciados bebés-. Murmuro entre sollozos-. Después de la ida de Margot te has vuelto demasiado fría, Ai-chan-. Se giró a ella, mientra se limpiaba las lágrimas falsas de sus ojos con un pañuelo de dudosa procedencia. 

Aika suspiró agotada, y se paso la mano por el cabello intentando guardar la compostura.

-. Por cierto, ¿dónde esta tu amiga? Ya sabes, la chica castaña...-. Aika se sobresaltó, no esperaba del todo aquella pregunta, más bien... ¿Cómo conocía Makoto a Ema?

-. ¿Aiko?-. Asintió divertido-. Maldita sea..-. 

-. ¿Qué tiene de malo? Se ven adorables juntas-. Comentó con ternura. 

-. Ese no es el principal problema aquí-. La miro confundido-. No estamos del todo juntas en este momento...-.

El azabache frunció el ceño.

-. ¿"Del todo"? ¿Qué quieres decir?-. Hizo comillas al aire, haciendo énfasis.

-. Estamos en la misma etapa en la cual quedo atascada y las cosas se terminan...-. Respondió resoplando un mechón de cabello en su rostro.

¡Enamorate, Aika-chan! (Brothers Conflict) [HIATUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora