El ambiente estaba tenso, lo sabía a la perfección. Y aún en una situación como esa no paraba de pensar en lo bonita que se veía Aika en su pijama naranja tendiendo su "cama".
—Tu padre es bastante agradable—comentó el estilista, en un vago intento de que la conversación fluyera y no se sintiese tan incómodo—; Incluso me confundió con el novio de tu hermana mayor—rió ante lo último, y Aika igual, dejando las sabanas en la cama de Aiko.
—Sí bueno, me lo dicen bastante. Y déjame adivinar, se puso feliz cuando pensó que eras el novio de Alya, ¿no es así?—Louis, sorprendido, asintió. Aika rió más fuerte— ¡Eso es tan de él! Está tan desesperado que Alya ya se case y se vaya de la casa.
Louis sonrió.
—Creo que busca encontrar a la persona correcta para entregar a su querida hija, si fuera padre es lo que yo buscaría.
Aika rodó los ojos.
—Bueno, en sí papá busca que Alya se case para que Aiko se quede con su habitación, he compartido este con Aiko desde que tenía nueve años—contó, doblando la última sabana y empujando el colchón inflable bajo la cama.
—Debe ser lindo, nunca compartí habitación con alguien desde que era un bebé.
— ¿En serio?—asintió—Wow, aunque Tsubaki y Azusa deben saberlo a la perfección, ¿no lo crees?
—Aunque es normal, Tsuba-nii ama mucho a Azu-nii—dijo, Aika sonrió.
—Seh, es algo de gemelos, así sea uno malvado y pedante como Tsubaki, tienes que amarlo, es la persona más cercana en tu vida, y no sólo hablo sentimentalmente. Sino, espiritualmente.
—... Parece que Ai-chan sabe mucho sobre gemelos.
La rubia parpadeo, y luego al pensarlo un segundo, abrió abruptamente los ojos, Louis la miro confundido.
— ¿No te lo dije, Louis-san? Yo tengo un hermano gemelo.
Louis mostró una mueca de asombro, vaya, así que Masaomi nunca les dijo nada a ellos.
—Hey, Louis-san—llamó Aika, y el albino dejo de lado sus pensamientos prestándole atención— ¿Qué debería hacer? Las cosas no están saliendo como esperaba, yo quería tener mi vida normal y lo único que consigo es un extraño harem de hermanos... Ni siquiera sé como hizo Ema para soportar todo esto, aunque no me lo han dicho, puedo verlo en sus miradas, como si quisieran que los escogieran sin que ellos digan nada... Es, es...
—Extraño—interrumpió Louis, y ella suspiro.
—No es la palabra que buscaba pero se acerca.
—Me sorprende un poco que te dieras cuentas, Chi-chan nunca se percato hasta que todos se confesaron—confesó riendo, a lo que Aika rodó los ojos.
—Típico de Ema, es que no sé como decirlo, es bastante obvio, como si me lo suplicarán con la mirada...
—... ¿Ai-chan también se dio cuenta sobre mí?
Aika se giro a verlo, sorprendida, y de repente, un sonrojo apareció en sus mejías, hablar sobre esos temas seguía siendo un poco vergonzoso, más que ver las bragas de Ema en el club de música.
—Un poco—admitió—Louis-san es bastante directo, más que los demás por así decirlo.
Louis se quedo en silencio, mirándola, aunque se sentía un tanto feliz por saber que sin necesidad de decirlo, Aika ya lo sabía, se sentía en peligro porque ella ya sabía que había un conflicto por ella. Quizás ella quería a alguien además de Ema, quizás ya sabía que si estaba enamorado de ella tendría una oportunidad.
Preferiría perder contra Ema que contra alguno de sus hermanos.
—Buenos días—saludo Aika cuando la puerta principal se abrió, dejando al descubierto a un sorprendido Ukyo, quien al instante cambió esa mueca por una sonrisa.
—Que sorpresa tenerte aquí tan temprano, Aika-chan—comentó Masaomi cuando vio a la rubia entrar al comedor—Y veo que traes un regalo.
Aika asintió y dejo sobre la mesa un pequeño ramo con flores, camelias rojas.
—Son para ustedes, pensé en visitarlos pero mi papá dijo que sería un poco grosero hacerlo sin un regalo.
—Son hermosas, muchas gracias—le dijo Ukyo, tomando el presente y luego le dio una palmada en su cabeza—Las pondré en agua—asintió y se fue a la cocina, buscando un jarrón.
—Vamos no te quedes ahí, toma asiento por favor.
Se sentó en la silla frente al castaño, mirando como Ukyo llenaba el jarrón con agua e iba sacando con mucho cuidado cada tallo para ponerlo con cuidado en el interior. Sonrió sin darse cuenta, le encantaba ver como las personas trataban con tanto amor las flores que ella veía crecer.
Masaomi la miro con una leve sonrisa, y dándole un sorbo a su taza de café, comentó:
—Te ves bastante feliz, Aika-chan.
La ya nombrada se sobresalto, giro sobre la silla y rió.
—Además de lo obvio seguro será por algo más, ¿no es así?—asintió.
Ukyo volvió de la cocina y dejó en el centro de la mesa el jarrón, al tiempo que Aika respondía.
—La verdad es que acabo de componer una melodía y quería que ustedes dos fueran los primeros en escucharla.
Tanto Ukyo como Masaomi abrieron los ojos sorprendidos, pero instantáneamente se sintieron halagados ante la confianza que Aika comenzaba a demostrarles al confiarles una melodía creada por ella misma.
—Pero, no traes tu violín.
—Ah, en realidad la tengo en mi móvil, espero que no se escuche muy mal, salí tan pronto la termine y olvide mis cosas en casa—admitió rascándose la nuca con una gota de sudor correr en su sien.
Masaomi rió.
—Será un placer escucharlo Aika-chan.
Aika colocó un auricular en cada oído de los chicos, y puso play cuando ambos dieron aviso a que estaban listos. Al comenzar la melodía, sintieron como si una corriente de sentimientos comenzara a hilarse poco a poco, se sentía fresca, y tan triste al mismo tiempo, no sabían que Aika podría tocar la guitarra de esa manera, pero ella buscaba siempre la manera de sorprenderlos.
Era tan dulce, como si se las estuviera dedicando en ese instante, un instante donde sólo ellos presenciaban a Aika deshilar sentimientos que ni siquiera ellos sabían que estaban escondidos. Ellos miraban a Aika escribir en su libreta, en la tercera sala de música del instituto, tarde, noche, a solas con un piano, un violín y una guitarra, intentando día y noche cual era la manera en que aquella melodía se escuchase tan hermosa y sólo como ella sabía hacerlo.
Y la encontró.
Los sentimientos que escaparon escuchando los dulces acordes de Aika eran simples, y tan mediocres a la vez, realmente, estaban enamorados de ella.
Ella lo sabía.
Pero no quería arruinar el momento confesándoles que no habían sido los primeros en escucharla, que una persona ya la tenía en su cabeza antes de siquiera ellos despertasen en la mañana.
Fue mentira eso de que salió tan pronto pudo de casa. Fue mentira que ellos fueron los primeros... Fue verdad que ella compartió su música con quien compartió un libro de fantasía.
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¡Enamorate, Aika-chan! (Brothers Conflict) [HIATUS]
FanfictionHanazono Aika es una joven chica de dieciséis años común y corriente, con una vida tranquila y hasta un poco aburrida. Sin embargo, Aika tiene un gran talento para tocar el piano y el violín, lo cual la ha llevado a ganar unos cuantos premios en...